La secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti, expuso en el quinto día de la ronda consultiva de los distintos sectores vinculados a la agricultura, sobre las resolución 125 y sus distintas implicancias.
“El monocultivo de la soja produce un grave daño ambiental”, sostuvo la secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti, en el último día de exposiciones ante el plenario de comisiones de Agricultura y de Presupuesto de la Cámara baja.
Picolotti demostró mediante una presentación de la Secretaría “el grave problema que provoca el avance del monocultivo en el noroeste del país”, según señaló la funcionaria.
Con respecto a los daños ambientales de la sojización, resaltó “la desforestación de 2 millones de hectáreas desde el 2001, a un alto ritmo de desmonte”. “Ha habido una gran expulsión de los habitantes” pero el avance de la soja “no se ha traducido en un mayor bienestar de los pueblos”.
“En algunas de las zonas del país tenemos 14 veces más de la tasa mundial de deforestación”, continuó.
Los daños ambientales que produce el monoculitvo trasladado a un valor económico es de “733 millones de dolares”, indicó Picolotti.
También la funcionaria destacó la degradación del suelo por la eroción y la mala utilización de la soja transgénica. “La soja transfgénica necesita muchos nutrientes de nuestro suelo”, manifestó en contra del cultivo.
Por otra parte, “la soja produce gases del efecto invernadero, y Argentina va a sufrir las consecuencias de los cambios del clima, ya que aportá al calentamiento global”.
