La declaración, aprobada en la última sesión del Cuerpo, fue presentada por el senador FPV-PJ y vicepresidente II de la Cámara alta Juan Manuel Molina, quien manifestó al respecto que “tras casi tres años de negociaciones el texto de la ley fue aprobado sin modificaciones luego de haber sido previamente acordado. La normativa recibió 369 votos a favor, 197 en contra y 106 abstenciones y ahora cada país deberá adoptarla en su respectiva legislación nacional en un plazo máximo de 2 años, los inmigrantes enfrentarían deportaciones independientemente del tiempo que hayan permanecido en la Unión Europea y afectará principalmente su situación como integrante social de una población general que tiende cada día a ser demográficamente vieja”.

“Esta normativa -continuó Molina- es discriminatoria y xenófoba, perjudica a los ciudadanos de todo el mundo que quieren mejorar su bienestar de vida y quieren acceder a un trabajo mejor, entraría en vigor en 2010, afectaría a unos ocho millones de inmigrantes ilegales que se calcula viven en los 27 estados miembros de la UE, personas que ante problemas de diversos orígenes en sus países originarios, ven a Europa como un lugar para tener un mejor bienestar”.

El legislador de Pilar explicó que la República Argentina “tiene la experiencia y el conocimiento necesario de movimiento migratorio ya que desde hace casi doscientos años es la receptora de inmigrantes de todo el mundo, de europeos que escapaban de la miseria y la falta de alimentos, de guerras civiles y confrontaciones entre naciones como la primera y la segunda guerra mundial”.

Por ello destacó que Europa “se nutre de inmigración que ocupa espacios laborales que no pueden cubrir con la población local y así de esa manera africanos, sudamericanos, asiáticos, y otros grupos de inmigrantes permiten que funcionen sectores de la economía europea que de otra forma carecerían de mano de obra”.