Versión textual de lo hablado en el plenario de comisiones de Agricultura y Presupuesto del miércoles 25 de junio de 2008.
En Buenos Aires, a los veinticinco días del mes de junio de 2008, a la hora 12 y 24:
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Continúa la reunión luego del cuarto intermedio al que pasáramos ayer.
Antes de dar la palabra al primero de los oradores, la Presidencia leerá el comunicado que junto con el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda informó ayer a toda la comunidad.
El mencionado comunicado, que fue redactado con posterioridad a la reunión celebrada con todos los presidentes de bloque de los partidos políticos aquí presentes, dice así:
Las comisiones de Agricultura y Ganadería y de Presupuesto y Hacienda han acordado conjuntamente con los presidentes de los distintos bloques políticos con representación parlamentaria recibir desde hoy, miércoles, y hasta el día viernes al mediodía a las siguientes instituciones: Mesa Nacional de Productores Lecheros, Cámara de Panaderos, CAME, Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola, Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios –COPAL‑, intendentes, presidentes de comunas, bolsas de comercio y mercados a término, Cámara de Exportadores de la República Argentina, ACREA, INTA, UATRE, CGT, organismos públicos, intelectuales y científicos.
Asimismo, se informó que acto seguido se definirá el mecanismo para el tratamiento del proyecto 13-P.E.-2008, sobre la resolución 125/08 del Ministerio de Economía y Producción y el fondo de redistribución social.
En la agenda del día de la fecha hemos recibido la solicitud de la Mesa de Lechería de estar presente mañana, ya que tienen que venir de varias provincias y no lograrán integrarse sino hasta mañana.
Como les comentaba ayer, hoy recibiremos también a UATRE y CGT. Ahora comenzaremos con la exposición del doctor Aldo Ferrer y del colega que lo acompaña; luego expondrán la Cámara de Industriales Panaderos, la CAME, y Fedecámaras, que tendrá media hora. A las 15 y 30 expondrán los intendentes de las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe; a las 16, la Cámara Argentina de Maquinaria Agrícola; a las 16 y 30, la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimentarios, COPAL; a las 18, UATRE y a las 18 y 30 la CGT.
Agradecemos en primer lugar la presencia de nuestros ilustres visitantes, a quienes pedimos que se presenten.
Tiene la palabra el doctor Aldo Ferrer.
Sr. Ferrer.- Soy Aldo Ferrer, profesor de Estructura Económica Argentina de la Universidad de Buenos Aires.
Señor presidente, señoras y señores legisladores, señoras y señores: el tema que nos convoca, el de las retenciones, a mi juicio ha sido tratado hasta ahora desde una sola perspectiva, que es la de la redistribución del ingreso, la distribución de una renta que emerge no sólo de la propia producción sino además de una situación de altos precios internacionales, con un incremento de los ingresos que surgen de la producción exportable.
El debate se ha planteado en términos de si es equitativo distribuir esa renta para defender el precio de los alimentos en el mercado interno y tener un reparto más equitativo de la riqueza, o si esa renta le corresponde plenamente a quienes producen los bienes exportables.
A mi juicio, este tratamiento es insuficiente porque en el tema de las retenciones está implícito un problema previo y muy importante, que es el de la estructura productiva. El desarrollo moderno es un proceso que se basa esencialmente en el empleo de la ciencia y de la técnica, en la gestión del conocimiento, con vistas a elevar la productividad del trabajo en todo el tejido económico y social de una nación moderna. Para que esta incorporación de ciencia y tecnología pueda producir un desarrollo en las construcciones modernas, tienen que cumplirse varias condiciones. Una de ellas es contar con una estructura integrada y diversificada, que incorpore los diversos segmentos de la producción moderna, desde la transformación de los recursos naturales hasta las industrias de tecnología de frontera, ligadas a la biotecnología, la informática y la producción de bienes de capital.
Si esto no se produce, si un sistema no tiene un suficiente grado de diversificación y no tiene capacidad de incorporar el conocimiento y gestionarlo, no puede producir el desarrollo en las condiciones contemporáneas. Esto también está muy ligado a la formación de los sistemas nacionales de ciencia y tecnología. Sólo tienen sistemas fuertes en ciencia y tecnología los países con una estructura integrada, diversificada y completa, que abarca la diversidad de las actividades productivas. No hay excepción en este sentido: no hay ningún país avanzado científica y tecnológicamente que no cuente sobre su estructura productiva con estas características.
Por lo tanto, el desarrollo del país requiere tener –como dije‑ una estructura de esas características, que no puede sostenerse sobre un sólo sector. Por ejemplo, no puede sostenerse sólo sobre la producción de productos primarios. Tampoco hay ningún país desarrollado en el mundo que se asiente esencialmente en la transformación y renta de sus productos primarios. Países muy ricos en petróleo, cobre, minerales o recursos tropicales no salen del subdesarrollo si no logran conformar una estructura diversificada compleja. En nuestro caso particular, la cadena agroindustrial, con todo el empleo directo e indirecto que genera, representa alrededor de un tercio del empleo de la fuerza de trabajo. Si no contamos simultáneamente con una gran base industrial no vamos a poder dar trabajo y bienestar a una población de 40 millones de habitantes. Dicho en otros términos: si no contamos con una estructura integrada, no vamos a poder tener pleno empleo y, por lo tanto, nos va a sobrar al menos la mitad de la población.
Esto nos confronta con una característica estructural de la economía argentina que, como decía el gran economista Marcelo Diaman –que también fue ingeniero y empresario‑, es una estructura desequilibrada, en la cual en virtud de la gran riqueza de recursos naturales en el campo y la alta eficiencia que han demostrado muchos productores del campo que están operando en la frontera tecnológica, tenemos una agricultura que, como suele decirse, es una agricultura de precisión en muchos segmentos. Esto es revelador de la actitud de muchos productores rurales que operan con las tecnologías de frontera. Contrariamente a lo que se pensaba hace tiempo que la agricultura era una actividad de baja densidad en el empleo de conocimiento, hoy eso no sucede. La agricultura es una actividad francamente de frontera tecnológica, que es lo que ha permitido, por otra parte, el desarrollo tan importante que ha experimentado el sector sobre la base de los recursos naturales con que el país cuenta.
Sin embargo, sucede que la economía argentina está inserta en el mercado mundial y que los precios relativos del mercado mundial no son iguales a los nuestros. Si nosotros transferimos los precios del mercado mundial...
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Pido silencio a la audiencia, ya que queremos trabajar con la mayor tranquilidad y serenidad. Sigamos escuchando al doctor Ferrer.
Sr. Ferrer.- Decía que la economía argentina, como economía moderna, está plenamente integrada al sistema internacional y que los precios relativos del mercado mundial no son los nuestros. Si nosotros transmitiéramos hacia el mercado interno los precios del mercado mundial, estaríamos determinando la estructura productiva en virtud de las señales de precios del mercado mundial.
Uno puede tomar el ejemplo contrario, de precios relativos distintos, de una región altamente industrial como lo es la Unión Europea. Precisamente, porque la Unión Europea quiere tener una estructura integrada y un agro avanzado, aplica la política agrícola común, a la cual dedica la inmensa mayoría de los recursos de la región. Si no lo hiciera así, no habría campo europeo. Ha decidido justificadamente, para conseguir la seguridad alimentaria y la integración social, defender su producción primara con el régimen de la política agrícola común.
Nosotros estamos, en virtud de nuestro subdesarrollo relativo, en una situación contraria. Por lo tanto, un Estado moderno tiene la obligación y el derecho de administrar los precios internacionales de fronteras hacia adentro para lograr los objetivos del desarrollo nacional, que consisten precisamente en tener una estructura diversificada y completa, que abarque desde la producción de recursos naturales hasta la industria de servicios complejos, con vistas a gestionar el desarrollo, incorporar conocimiento y tecnología y, en consecuencia, crecer. Esto nos confronta con nuestra estructura desequilibrada, según la cual en los sectores productores de bienes transables, que son aquellos que producen para exportar y que en el mercado interno...
-Manifestaciones en la barra.
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Esta Presidencia invita a pasar a un breve cuarto intermedio.
- Se pasa a cuarto intermedio a la hora 12 y 34. Luego de unos instantes:
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Continúe, por favor, doctor Ferrer.
Sr. Ferrer.- Decía que en el mercado interno, los bienes transables...
-Manifestaciones en la barra.
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Perdón, pero vamos a tener que pasar a un breve cuarto intermedio.
-Se pasa a cuarto intermedio. Luego de unos instantes:
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Continúa la reunión.
Para información de todos, y para que quede absolutamente claro, el acuerdo alcanzado en la reunión de presidentes de todos los bloques es que hoy se recibe a intendentes, entidades e instituciones. Abajo hay un auditorio previsto para todas aquellas personas que quieran seguir el desarrollo de la reunión.
Asimismo, se acordó que cada una de las entidades del agro iba a poder tener presente a una cantidad de personas que la represente.
Hemos acordado también que las personas que vienen a participar hagan su presentación y después se vayan retirando.
Lo que queremos es darles la certeza...
-Manifestaciones en la barra.
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Invito a las comisiones a continuar en cuarto intermedio, y pido a los señores diputados que permanezcan sentados.
-Se pasa a cuarto intermedio. Luego de unos instantes:
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- La Presidencia solicita a los presidentes de bloque que nos reunamos en la sala de la Comisión de Presupuesto y Hacienda para analizar los pasos a seguir.
Pide disculpas por los inconvenientes ocasionados e invita a los señores diputados a pasar a un cuarto intermedio permaneciendo en sus lugares.
- Se pasa a cuarto intermedio a la hora 12 y 43.
- A la hora 14 y 30:
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Vamos a continuar la reunión, luego del cuarto intermedio, agradeciéndole especialmente a los señores expositores esta espera que han tenido. Solicito le acerquen los micrófonos al doctor Aldo Ferrer.
Sr. Ferrer.- Gracias, señor presidente.
Muy brevemente en mi exposición de la mañana señalé que, a mi juicio, el debate sobre las retenciones está centrado en el tema de la redistribución del ingreso y que hay otra dimensión más importante, que en definitiva es determinante, que es la estructura productiva y por lo tanto habría que resolver el problema desde la perspectiva del desarrollo y de la transformación de esa estructura.
El desarrollo moderno consiste en la incorporación del conocimiento, de la ciencia y la tecnología y para que esto sea posible es imprescindible tener una estructura productiva integrada y compleja que incorpore las actividades que son las portadoras del conocimiento: las ramas modernas, la microelectrónica, las comunicaciones, la biotecnología, los nuevos bienes de capital. Para que esto sea posible, insisto, esa estructura tiene que incorporar estos sectores fundamentales, que además son necesarios para poder contar con un sistema nacional de ciencia y tecnología capaz de innovar y de asimilar desde el resto del mundo el conocimiento del cual no disponemos.
Sucede que esta necesidad de construir una estructura diversificada y compleja se da en una economía moderna como la nuestra, integrada al mercado mundial, que recibe señales de ese mercado de diversa naturaleza, los precios de los commodities, la tasa de interés, los movimientos en los mercados, y esas señales tienen que ser transmitidas y procesadas de fronteras para adentro. Porque como tenemos una estructura productiva desequilibrada, con un insuficiente desarrollo de sectores que producen bienes competitivos internacionalmente, tanto en el mercado interno como internacional, es preciso abrir espacios de rentabilidad en el conjunto de la estructura productiva y en los diversos sectores, en el entendimiento de que no es posible que aceptemos el desarrollo de una economía de estas dimensiones, en un país que es el octavo más grande del mundo por su dimensión territorial, con 40 millones de habitantes, en un solo sector. Por ejemplo, no podemos sostenerlo solamente en el sector agropecuario porque toda la cadena agroindustrial emplea aproximadamente un tercio de las fuerzas de trabajo. Si no tenemos simultáneamente una gran industria, integrada por un gran campo, no tenemos posibilidad de sostener esas poblaciones a niveles crecientes de bienestar y en el límite nos estaría sobrando la mitad de la población.
Por lo tanto, tenemos que procesar las señales que vienen del mercado internacional atendiendo a esta asimetría estructural según la cual, por ejemplo, la rentabilidad en la producción de soja puede asegurarse con un tipo de cambio de dos pesos, teóricamente.
Pero si queremos exportar –y tenemos que hacerlo‑ y competir en el mercado interno con importaciones, para la producción de máquinas, de textiles, productos químicos y otros bienes, necesitamos otro tipo de cambio. Tienen que haber tipo de cambio múltiples, diferenciales, que le aseguren a la totalidad de la producción de bienes transables, desde la soja hasta las cosas más sofisticadas que podamos hacer –como por ejemplo las que hace el INVAP, los reactores nucleares, las cosas muy complejas que se exportan‑, necesitamos tipo de cambio diferenciales.
El objetivo es asegurar la rentabilidad de la totalidad de los sectores productores de bienes competitivos transables tanto en el mercado interno como en el internacional.
Es por eso que el Estado nacional tiene la obligación y el derecho de administrar esas señales de precio que vienen de afuera porque si no, la estructura productiva la determina el mercado mundial y no la decisión de los habitantes del propio país. Por eso los países emergentes de Asia ‑que están creciendo a tasas fenomenales‑, lo que hacen precisamente es administrar las señales del mercado mundial siempre con tipos de cambio competitivos para asegurar el proceso de transformación y la inclusión en su estructura productiva de las actividades de frontera.
Esto es lo que justifica la existencia de tipos de cambio diferenciales. Por lo tanto, esto se puede hacer de varias formas: con tipo de cambio múltiples, con subsidios o con retenciones de tal manera que se asegure la rentabilidad de la producción de bienes primarios y la rentabilidad de los otros sectores.
Hoy en día este desafío es muy importante y se plantea de manera muy crítica porque estamos en un momento de transformación en el mercado internacional. La incorporación de centenar de millones de seres humanos de la India, China, de Asia en general, como grandes productores de bienes complejos y grandes consumidores, está provocando esta tendencia alcista de los recursos naturales y de los commodities. Esto pasa en toda América Latina y en todos los países que producen este tipo de bienes.
Ahora, si nosotros cayéramos en la ilusión de pensar ‑como lo hicimos a fin del siglo XIX‑ que Argentina tiene futuro como granero del mundo especializado en un solo sector, no zafaríamos nunca del subdesarrollo. No hay ningún caso de un país que descanse esencialmente en sus recursos naturales que sean países desarrollados, aunque tengan petróleo, cobre, minerales, tierras tropicales, etcétera. La transformación productiva es esencial.
Los países como el nuestro –por ejemplo, Canadá y Australia, con los cuales nos hemos comparado durante mucho tiempo‑, con una dotación de recursos semejante, son prósperos porque tienen un gran campo, y tienen una gran industria. De otra forma, serían también países rezagados, como lamentablemente sigue siendo nuestro país.
De allí, entonces, insisto en la legitimidad, la obligación y el derecho que tiene un Estado nacional de administrar esas señales. Naturalmente lo tiene que hacer con razonabilidad, en el marco de la discusión, del diálogo y de la buena información, para asegurar una buena participación de todos los actores sociales en el proceso de construcción de las políticas.
La política de tipo de cambio es un instrumento esencial, aunque no es toda la política económica. Nosotros tenemos experiencias muy penosas de dejar de apreciar el tipo de cambio a largo plazo, produciendo efectos devastadores, en primer lugar en la industria, pero finalmente también sobre el sector más competitivo en virtud de los recursos del país.
La política de tipo de cambio tiene que ser una política que asegure a largo plazo la competitividad de toda la producción simultáneamente con otras políticas de capacitación de recursos humanos, en tecnología, de apoyo a las actividades estratégicas.
Acá se plantean algunos temas respecto de la política cambiaria: ¿cuál es el indicador para mediarla?, ¿es el dólar o es el tipo de cambio multilateral? Como ha habido un proceso de apreciación de varias monedas respecto del dólar, el euro, el real brasileño, se supone que el tipo de cambio de referencia para determinar la competitividad es el tipo de cambio multilateral. En realidad, es el dólar porque operamos básicamente en el área dólar y la inmensa mayoría de nuestro comercio exterior, tanto de exportación como de importación se denomina en dólar.
Por eso tenemos que estar muy atentos a este elemento de la evolución del tipo de cambio real de largo plazo.
El otro tema que suele ser polémico es el de la incidencia del tipo de cambio sobre el salario real. Se suele decir que un tipo de cambio alto competitivo deprime el salario real. En realidad, el determinante del salario real es el nivel de empleo porque el 90 por ciento del gasto de los trabajadores se hace en bienes y servicios producidos en el país.
Lo que importa es el salario real en pesos y tener un salario denominado en moneda competitiva internacional que asegure la rentabilidad del conjunto de la actividad productiva.
Entonces, este debate que se ha producido en torno a las retenciones y al conflicto que hemos vivido durante estos días es una ocasión extraordinaria para superar el tema y ubicarlo en el campo de la estrategia del desarrollo nacional.
El país está enfrentado a un cambio en el orden mundial y tiene que ubicarse en ese mundo, no simplemente como un gran productor de productos primarios sino también de manufacturas complejas, para las cuales tiene que atender a la diversidad y a las características propias de la estructura productiva argentina. Creo que si hacemos esto, se abre una extraordinaria posibilidad para la Argentina.
En la historia contemporánea del país nunca se dieron circunstancias más favorables para hacerlo. Un país que soporta un conflicto de esta naturaleza necesariamente lo tiene que resolver en el marco de la Constitución y de la ley. Este es un hecho muy importante en un país que cuenta con una experiencia como la nuestra.
Un conflicto de esta naturaleza se produce en el marco de una economía ordenada, que soporta el conflicto y no pierde los equilibrios fundamentales ni en el presupuesto, ni en la moneda ni en el tipo de cambio, con una fuerte exposición de reservas internacionales, que ha permitido incluso enfrentar turbulencias externas como la crisis hipotecaria en los Estados Unidos.
Por lo tanto, las condiciones son excepcionales. Estamos viviendo en democracia, tenemos una economía ordenada y un contexto internacional altamente favorable.
Por eso, señor presidente, creo que el mejor resultado y la conclusión que deberíamos sacar de este conflicto que hemos vivido es discutir el tema fundamental, que no son las retenciones, sino la rentabilidad.
Hay que discutir la rentabilidad de la soja, de los textiles, de las máquinas, de los productos bioquímicos y de las cosas de alta complejidad. Tenemos que discutir la rentabilidad y asumir que el Estado nacional tiene la obligación y el derecho de administrar las señales del mercado internacional, sean las tasas de interés o los precios de los commodities para defender la transformación productiva que es indispensable para que la Argentina despliegue en plenitud todo su formidable potencial.
Los recursos humanos son valiosos. Nuestro territorio nacional, como lo destaqué en la primera intervención, es el octavo más grande del mundo. Es decir que tenemos todas las condiciones dadas para construir una economía moderna y avanzada, fundada en un dinamismo del campo que ha demostrado efectivamente una extraordinaria capacidad de transformación.
Varios sectores de la agricultura argentina operan hoy en la frontera tecnológica. Tenemos lo que se llama “agricultura de precisión”, que está operando en las fronteras, con lo más altos niveles de productividad.
Creemos que esta es una base fundamental de la riqueza argentina. Tenemos que integrarla en una visión transformadora de un país diversificado y complejo, capaz de dar empleo a su población con niveles crecientes de bienestar.
Vuelvo a insistir: el desarrollo moderno, como se acepta generalmente, depende esencialmente del conocimiento de la ciencia y la tecnología. Para poder cumplir con este requisito necesitamos tener una economía diversificada y compleja, generadora de empleo y de bienestar. Para eso tenemos que asumir las características de la estructura productiva y de nuestros precios relativos para administrar las señales de precios que vienen del mercado mundial, que no es el que tiene que definir la estructura económica argentina sino que tenemos que ser nosotros mismos.
Esa diferenciación de tipos de cambio múltiples, retenciones y subsidios tiene que ser el objeto de un debate permanente entre las políticas públicas y los creadores de riqueza.
Si somos capaces de hacer eso, no tengo ninguna duda de que el país va a salir ciertamente adelante porque tiene una excepcional dotación de recursos para ponerse en marcha. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Tiene la palabra el señor Jorge Gallero.
Sr. Gallero. - Señor presidente: también soy integrante del Plan Fénix.
A mí me toca decir algunas palabras sobre la cuestión fiscal, que es mi especialidad, pero quisiera empezar resumiendo brevemente la última posición que el colectivo Plan Fénix tuvo a propósito de este conflicto, que data de abril de 2008, titulada: “El país que queremos. Crisis y oportunidad para la definición de una política nacional agroindustrial”.
El eje del principal discurso tuvo que ver con lo que acaba de decir Aldo, con lo central de esta cuestión, que es el tema del modelo de país que está en discusión.
Por eso el país que queremos. No voy a abundar; el doctor Ferrer ha sido suficientemente explícito.
Entonces, hay que señalar también -lo decimos en la declaración- que el debate surgió como consecuencia de la superación de la emergencia económica -esta es, por lo menos, la visión que todo el mundo podía compartir al inicio de la crisis-, tras un largo período de exigentes desafíos durante el cual la economía se recuperó en buena parte de la abismal crisis previa.
Por lo tanto, uno de los problemas político-institucionales que está rondando es esta cuestión de la emergencia. En nuestra humilde opinión, hay desafíos externos fuertes y en nuestras disidencias hemos comprado una crisis muy superior a la que deberíamos tener si supiéramos procesar nuestras diferencias de un modo más civilizado. A pesar de estas últimas circunstancias, que a algunos pueden hacerlos dudar respecto de si salimos de esta emergencia económica o no, es opinión del Plan Fénix -y esto lo puedo decir como una convicción colectiva- que sería sano institucionalmente salir formalmente de la emergencia económica y recuperar para el Congreso Nacional la plena decisión sobre los impuestos, que está tomándose por iniciativa saludable del Poder Ejecutivo, cuando hay interpretaciones muy fuertes y valederas que nosotros analizamos y evaluamos respecto del actual entorno de incumplimiento por parte del Congreso de su deber de reglamentar en varios planos la Constitución reformada en 1994.
En ese contexto de déficit de institucionalidad que se debe al propio Parlamento -no hablo del actual sino de los que se han sucedido desde 1994 hasta el presente-, el Poder Ejecutivo tenía plena atribución para tomar una decisión respecto de la resolución 125. Pero enhorabuena que la decisión haya venido aquí, a fin de que comiencen a adoptarse cursos de acción respecto de las cuestiones tributarias desde el Congreso.
Desde la posición del Plan Fénix, esos deberes del Parlamento deberían repararse lo antes posible, ya que eso es lo que permitiría salir del Código Aduanero y del modo en que el tema se resolvió hasta ahora.
Como contraparte, la plena salida institucional de la emergencia permitiría al Congreso hacerse plenamente responsable sobre el gasto. Porque debo decir -esta es mi especialidad y estoy obligado a señalar lo que muestran la historia y la doctrina y lo que son mis convicciones- que no se termina de legitimar ningún nivel de imposición si previamente no se legitima el nivel y la estructura del gasto. Esto implica una cuestión que supone una secuencia virtuosa que comienza por la decisión, es decir, que el Parlamento debe ser plenamente responsable de sus decisiones presupuestarias, siguiendo por una ejecución debidamente controlada por parte de este cuerpo y de sus mecanismos satélites, que tienen una fuerte atribución para hacer eso. Y obviamente, con la necesaria transparencia de la ejecución del gasto, de su control y de la operación de todos los mecanismos constitucionales que permiten que los desvíos sean cuestionados y reparados.
Insisto en que más allá de las ideologías y de mis profundas diferencias doctrinarias y políticas, paradójicamente el doctor Tacchi -que se desempeñó bajo regímenes militares y en una década cuestionada como la menemista- fue el primer administrador tributario que puso en claro públicamente estas cosas cuando hablaba de la figura de las dos avenidas. El doctor Tacchi decía que lo fiscal es una avenida de doble vía y que los ingresos sólo se terminan de legitimar si está bien legitimado el gasto. Y el doctor Tacchi fue consecuente con esa posición, porque recuerden que decidió renunciar cuando el entonces ministro Cavallo enterró juicios contra evasores por más de 4 mil millones de dólares y los transformó en un blanqueo que no tenía ningún asidero, salvo el de permitirles una salida ilegítima a esos evasores que estaban siendo perseguidos por la AFIP mediante juicios. Y entre esos evasores había poderosos sectores -por ejemplo, el automotriz- incursos en contrabando y otros delitos.
Entonces Tacchi fue consecuente y rescato su memoria, siendo que en política estoy en el andarivel contrario.
Me parece que lo importante es que esta institución, el Congreso Nacional, debería acercarme en esta vinculación inseparable entre la legitimidad de los impuestos y la legitimidad del gasto. Esto último lo he dicho en un detalle en que el Grupo Fénix no ha discutido en la cuestión.
Para ser claro y honesto, en el detalle último respecto del ideal proceder, doy un juicio personal pero en el marco de una declaración que sí es colectiva por parte del Fénix, fervorosamente estoy a favor del fin de la emergencia económica y la recuperación del Congreso de sus plenos poderes constitucionales.
Con respecto a las retenciones como impacto tributario, que considero un tema menor al lado de ese ‑o como captura de lo que queramos definir que son-, en realidad son una compleja mezcla de súper rentas derivadas de una situación excepcional internacional, que fue mencionada y que todos conocen, de ganancias extraordinarias asociadas a un tipo de cambio real alto, derivado de una política que Aldo Ferrer reseñó.
En el Grupo Fénix estamos convencidos de que esta política debe ser sostenida con más vigor que hoy, porque está claro que todo retraso estructural del tipo de cambio atenta contra esa política, toda inflación produce retraso del tipo de cambio y toda desatención sustancial de la meta antiinflacionaria y de la necesidad de encarar una política antiinflacionaria es muy disruptiva respecto del mantenimiento de las bondades de este modelo económico y de la propia supervivencia del modelo, si estos procesos se acentúan.
Entonces diría, para poner en su contexto el tema retenciones, coincidiendo con Ferrer, que centralmente son un instrumento de política económica irremplazable en este contexto y en este rumbo que ha tomado la economía argentina. Son un menor importante instrumento propiamente fiscal, o sea de recaudación, y son todavía menos importantes a la luz de los desafíos reales que está sufriendo la economía hoy. Yo en primer lugar pondría el desafió de la inflación y está vinculado con esta cuestión.
Ahora bien, para decir algo en términos propiamente fiscales, no es menor el aporte propiamente fiscal que se espera de las retenciones porque en las circunstancias de mercados internacionales financieros cerrados de hoy, el mejor seguro que puede tener el país, la política más apta desde el punto de vista de la estabilidad necesaria del proceso de crecimiento de que sea sacudido lo menos posible por oscilaciones, que siempre son muy perversas y complican las perspectivas y las apreciaciones del futuro, el mejor servicio que se le puede hacer a la estabilidad del rumbo macroeconómico y a la redistribución es, paradójicamente, tener hoy un excedente primario fiscal muy alto. Porque si no hay financiamiento externo asequible a tasas razonables, entonces hay que apelar al excedente fiscal para pagar la deuda y no caer nuevamente en default. Sólo los intereses que hay que pagar en 2008 son del orden de 2,6 puntos del PBI. Si no hubiera opción ninguna de refinanciamiento, un caso extremo que difícilmente se va a dar, para todos los vencimientos de capital y no hubiera fuente ninguna accesible ‑hay fuentes alternativas menores, Banco Central, etcétera, están los bonos venezolanos que se suponen que en alguna medida seguirán dando una mano-, en el límite hay necesidades externas de vencimiento que están en el orden de los 5,2 puntos del PBI.
Entonces no es para nada desatinado apuntar a recomponer un excedente fiscal muy importante ahora, insisto, por la doble razón de lo sustentable de la economía y de la equidad. ¿Por qué? Porque no hay cosa más inequitativa que las crisis súbitas y profundas.
Lo que históricamente ha multiplicado más fuertemente y de modo más clave la cantidad de pobres en este país es la volatilidad económica. Entonces, no hay que volver a caer en las crisis recurrentes, eso es lo central.
La redistribución vía fiscal es necesaria, debe complementar, aun con un rumbo macroeconómico. Yo la ubicaría en segundo nivel como cuestión de importancia, pero no la desprecio porque está visto que la redistribución secundaria ‑la que se hace por vía fiscal, por los ingresos que los impuestos dan, entre ellos las retenciones‑ tiene que ser mejorada.
En el Fénix hemos discutido las cosas y hay problemas: se mantienen subsidios de clase media y alta que deberían ser superados aun al costo inflacionario de sincerar tarifas para los que puedan pagarlas; hay filtraciones en la inversión pública; claramente, hay filtraciones en el modo de administrar subsidios que se operan vía agentes privados poco transparentes en el transporte y en otros sectores de actividad.
Todo esto se relaciona, en primer lugar, con la necesidad de una adecuada ejecución presupuestaria, un adecuado control y transparencia; y en segundo lugar, con la posibilidad de cambiar la estructura del gasto presupuestario para hacerlo más eficaz y más redistributivo.
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Pido un poco de silencio para seguir escuchando con atención a nuestro visitante.
Sr. Gallero.- ¿Cuántos minutos me faltan?
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Si podría ir redondeando en cinco o seis minutos, se lo voy a agradecer.
Sr. Gallero.- Entonces, es clave que el Congreso retome en algún período lo más corto posible, su responsabilidad respecto de esta cuestión, a corto y a mediano plazo.
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Nuevamente solicito silencio a los colegas.
Sr. Gallero.- Yo creo que hay tres cosas más que tengo para decir en el plano institucional.
Sobre este tema fiscal me tocó exponer en el encuentro anual de la Facultad de Ciencias Económicas hace veinte días. En pleno corte, consideraba que no podía hablar del fisco separado de esta situación que estamos viviendo, entonces, opté por empezar con lo que yo creía que eran las claves institucionales que son la precondición para que tenga sentido hablar de los fiscales de este país, también de las retenciones propiamente dichas.
Lo resumo brevemente porque fue un poco más larga la intervención inicial en la Facultad. Primero y obvio: ninguna decisión de política pública en democracia puede ser contestada fuera de los mecanismos institucionales aptos para definir las políticas. Al momento en que lo dije involucraba principalmente al Poder Ejecutivo, ahora estoy involucrando al Poder Ejecutivo y al Congreso Nacional.
Entonces, el Congreso Nacional no debe ceder a la tentación del facilismo y del cortoplacismo para decidir bien problemas tan complejos como estos, porque tienen un arrastre de mediano y largo plazo. Esto es obvio y no hace falta mencionarlo, porque ya ha sido mencionado en la prensa los horrores que se producen por el seguidismo, caso leyes penales y Blumberg.
En segundo lugar, el corte de rutas como fenómeno de extorsión que vulnera un derecho constitucional que no se ha restablecido después de seis años de lo peor de la crisis, es un mecanismo que fue legítimo y aceptable para el conjunto de la sociedad cuando visibilizaba a los que la sociedad no quería ver ‑la gente que no tenía qué comer en 2001-02‑ por poca sociabilidad.
Hoy la situación es muy distinta, y así como están dadas las condiciones objetivas para salir de la emergencia económica, se han dado las condiciones objetivas para que un recurso ‑el de la extorsión legítima‑ haya sido apropiado por sectores concentrados de interés que lo usan para el mismo efecto: extorsionar al conjunto de la sociedad y del Estado, y no me estoy refiriendo a los pequeños productores que tienen intereses legítimos que defender.
Me estoy refiriendo a intereses concentrados...
-Varios señores diputados hablan a la vez.
Sr. Gallero.- …Déjenme hablar si quieren que termine mi exposición.
-Varios señores diputados hablan a la vez.
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Por favor, señores diputados. Les pido que mantengan silencio y se guarde el respeto que merecen todos nuestros visitantes.
Sr. Gallero.- Estoy exponiendo ideas que pueden ser debatidas pero no abucheadas. Esto no es la cancha de Boca.
-Varios señores diputados hablan a la vez.
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- La Presidencia solicita que se guarde silencio y se respete el uso de la palabra de todos los visitantes, personas e instituciones que hemos invitado y que van a estar exponiendo en el día de la fecha. Es imprescindible ese respeto.
Continúa en el uso de la palabra el señor Gallero.
Sr. Gallero.- Quiero cerrar esta segunda idea diciendo que el caso límite de extorsión es la violencia y creo que en la historia argentina tenemos conciencia de ellos. Yo he aportado a esa experiencia y he hecho mi autocrítica –que es pública- respecto del resultado que tiene la extorsión límite y la violencia aplicada por los sectores de poder.
Siempre han ganado en la historia Argentina los sectores de poder usando la violencia. Y siempre van a ganar si pervive un clima de extorsión, menos límites y el corte de las rutas nacionales se prolonga.
El tercer punto al que quiero referirme lo hemos discutido en el Fénix, de manera que no es una opinión personal. Me refiero a la legalidad de la aplicación de las retenciones. Constitucionalmente el Poder Ejecutivo estaba habilitado a hacerlo, pero por una situación muy particular de demora histórica en legislar, bienvenido sea que el Congreso Nacional se ocupe.
A propósito de una pregunta que me hizo un diputado nacional al principio en un comentario amable que hemos mantenido quiero aclarar algo. Él presuponía que yo y el Fénix en general íbamos a venir a aquí, sencillamente, a dar una aprobación a libro cerrado de lo que el Poder Ejecutivo nacional envió al Congreso. Lejos de nuestra intención está el venir aquí a hacer eso. Por ello no entramos a hablar. Lo haremos en sede más reducida, aportando lo que podamos aportar si nos lo pide el Congreso. Pero no venimos a hablar aquí si desatar o atar el paquete y la medida concreta que juzgamos adecuada.
No prejuzguen que nosotros estamos de acuerdo con la medida tal cual ha sido enviada al Congreso. Pueden equivocarse. El Fénix es un medio plural donde hay representantes de todas las posiciones políticas del país. Pervive como expresión plural y a pesar de esa pluralidad puede producir estas posiciones colectivas que yo estoy exponiendo aquí.
Para terminar creo que es interesante comentar algo que leí al abrir la computadora esta mañana, antes de venir aquí. Pensaba qué podía decir o qué sentido tienen las palabras. Yo veía la sesión de la comisión de ayer y me preguntaba sinceramente qué sentido tienen las palabras. Lo único que veía como sensato y profundo eran las palabras de cierre de la señora representante de los pueblos originarios de Mendoza que pedía que esto transcurriera en un clima más parecido al de hoy. Mucho más parecido al de hoy, aunque todavía podemos lograr un clima mejor.
Como decía, abrí el diario La Nación. Siempre empiezo por La Nación porque es un muy buen diario para leer entre líneas, a diferencia de Clarín. Es el mejor diario para informarse y para leer sus editoriales.
-Varios señores diputados hablan a la vez.
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- La Presidencia solicita que se guarde silencio para que el señor expositor vaya terminando ya que han pasado sus cinco minutos.
Sr. Gallero.- En el editorial de hoy, González Solá, dice que cientos de productores se pasean por el Congreso, pero que las convocatorias de las comisiones incluirán “hasta intelectuales”. ¿Se refieren a nosotros?
Entonces, decodifico que el Congreso Nacional tiene el atrevimiento de convocar “hasta intelectuales”. Y el editorial sigue diciendo que antes de concluir los despachos, ganan tiempo; esa parece ser la estrategia.
Yo les quiero aclarar –y cierro con esto- que si esa es la estrategia de una fuerza política en este Congreso –espero que no lo sea- no es la actitud con la que el Plan Fénix vino aquí a decir lo que ha dicho. (Aplausos.).
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Muchas gracias señor Gallero.
En cuanto al ofrecimiento de materiales les pido que nos los hagan llegar a la Presidencia. Lo que ustedes han expresado hoy estará a disposición de todo el país en el área de taquígrafos y en la página web de la comisión.
Les solicitamos que todo el material que quieran acercar lo hagan llegar lo antes posible. Es voluntad y decisión de todos los bloques y de la conducción de esta comisión que se tenga acceso a la información. La última exposición de todas las agendas que hemos abierto se hará el día viernes y estará a cargo del INTA.
Y es importante que nos acerquen todo el material posible hasta el viernes, porque después de que ese día expongan los representantes del INTA se fijarán todos los mecanismos para entrar en detalle.
Sra. Rioboó.- ¿Se pueden hacer preguntas, señor presidente?
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- No, señora diputada. Todas las preguntas deben destinarse al correo del orador que acaba de finalizar su exposición.
A continuación, en representación del Centro Industrial de Panaderos de Buenos Aires, hará uso de la palabra el presidente de esa entidad, señor José Alvarez.
Sr. Alvarez.- Señor presidente: me acompaña el secretario Gremial del Centro, señor Omar Servetti. Queremos expresar nuestra preocupación por los últimos cien días, en los que nuestra industria, al igual que la mesa de los argentinos, ha sido verdaderamente golpeada como consecuencia de todos estos cortes de ruta de las organizaciones del campo, que no permitían el paso de la harina y de todos los subproductos que utiliza la panadería.
Quiero expresar brevemente partes de lo que ha vivido nuestra industria desde la década del 90 hasta la actualidad. En la década del 90 el precio de la harina era de 18 pesos y el del pan de 2,40 pesos.
Posteriormente, entre 1999 y 2001 se incrementó mucho el precio de la harina debido al aumento del precio del trigo, lo que a su vez produjo una elevación del precio del pan.
Luego de la devaluación de 2002, durante el gobierno del entonces presidente Néstor Kirchner, pasamos a una nueva política económica en la que la harina era subsidiada en parte por el Estado debido a las retenciones.
Así nosotros pudimos sostener, empezar a hacer crecer la industria y a abaratar el precio del pan en todas sus variedades.
El gran problema que nosotros tuvimos estos días fue el desabastecimiento, que aunque ustedes no lo crean todavía existe hoy en algunas provincias del país, debido a que se cerraron más del 60 por ciento de los molinos y a la tardanza de la entrega del trigo, ya que hay que humectarlo y molerlo y no llega harina. Éste es el caso de panaderos de la provincia de Mendoza que se comunicaron con nosotros esta mañana.
Nosotros queremos explicarles que nuestra gran preocupación es que de no llevarse a cabo la política económica que se vino dando en los últimos años para que la industria pueda crecer, abrir las fuentes de trabajo que se habían cerrado y abaratar el costo del pan, el sector se va a ver envuelto en graves problemas. Por eso venimos a hacer este pedido a los señores legisladores.
Todos tenemos conciencia de lo que significa un panadero, sabemos que siempre ha ayudado a la gente, hay personas que todos los días vienen a pedirnos pan a nuestras panaderías, donamos a las iglesias, a los comedores escolares. Quiero que esto sea tenido en cuenta porque escuché por ahí, en muchos programas de televisión, que se quieren subir las retenciones en el trigo y creemos que esto va a ser un perjuicio para nosotros.
Por eso estamos en un todo de acuerdo y venimos a exponer que la industria panadera está de acuerdo con la política económica pasada y con la que continuó la señora presidenta Cristina Fernández de Kirchner y que apoyamos totalmente la nueva política económica. Así que les pido sinceramente y en nombre de todos los panaderos que por favor se fijen, que legislen ni para un lado ni para el otro, yo quiero que todos los argentinos salgamos conformes pero nuestra industria es la más sensible. El pan es un producto tocado sensiblemente por la inflación y que tiene muchísimo que ver con la canasta básica familiar. Por eso, de no llevarse a cabo la política que inició nuestra presidenta, sería lamentable para la industria panadera y por supuesto para el país. (Aplausos).
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Gracias por sus aportes.
Le vamos a agradecer que eleve a la Presidencia el material que usted desea adjuntar para que esté a disposición de todos y del mismo modo su exposición también va a poder ser leída por todos. Sobre todo porque el día viernes al mediodía concluye la agenda para comenzar la discusión de la metodología del tema retenciones, luego del INTA, y queremos en ese momento poner el material a disposición de todos los legisladores, instituciones y entidades del país. Gracias por haber concurrido.
-Se retiran de la sala de reunión los representantes de la Cámara de la Industria Panadera.
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Vamos a hacer una pequeña modificación en la agenda. Les agradezco mucho esta comprensión y la deferencia que tienen de estar escuchando en silencio. Obviamente tenemos que hacer una reprogramación de los horarios.
Por eso voy a pedir disculpas tanto a CAME como a Fedecámaras, pero en virtud de la presencia de los intendentes de la provincia de Córdoba, Santa Fe y de Buenos Aires, vamos a seguir con ellos.
Les solicitamos a los señores intendentes que se acerquen; y a los presentes si pueden hacer un pequeño espacio.
- Ingresan los intendentes de las provincias de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires.
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Les pido que me sigan acompañando y ayudando con el silencio.
También solicito a los estimados miembros si pueden hacer un pequeño espacio y darle lugar a los diferentes intendentes que han venido de distintas provincias.
Estamos haciendo estas modificaciones por lo que significa la voz de los gobernantes municipales.
La metodología es que van a hablar dos o tres intendentes por provincia.
Vuelvo a solicitar a algunos miembros que han estado presentes si pueden generar un poco de espacio hacia el fondo para cedérselo a los intendentes. Con buena voluntad lo podemos hacer.
- Luego de unos instantes.
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Se nos ha hecho un pequeño pedido -y la Presidencia está de acuerdo- para que puedan hablar hasta tres representantes de cada provincia porque a veces es necesario expresar la visión de tres bloques. Entonces, pueden hablar tres intendentes de cada provincia. Vamos a asignar a cada provincia un tiempo de quince minutos como tope.
Nosotros hemos recibido muchas inquietudes de diferentes intendentes. Les hemos pedido que, de alguna manera, sinteticen sus posiciones para poder escuchar todos los aportes en función de la impronta de sus compromisos con la comunidad, pero insisto en que vamos a asignar quince minutos por provincia.
Va a comenzar hablando la representación de la provincia de Buenos Aires. Después, lo hará la provincia de Santa Fe. Cada provincia tiene quince minutos para hablar, en total, y pueden hablar dos o tres representantes.
Cerrará esta parte de las exposiciones la Mesa de Municipios de la provincia de Córdoba, que es el espacio institucional de los 430 intendentes, en cuya representación van a hablar tres representantes.
Tiene la palabra el representante de la provincia de Buenos Aires, Mariano Brown.
Sr. Brown.- Señor presidente: soy intendente municipal del distrito 25 de Mayo, ubicado en el centro de la provincia de Buenos Aires y que cuenta con 36 mil habitantes.
Obviamente, como la mayoría de los del interior de la provincia, nuestro distrito se caracteriza por ser básicamente productor de alimentos.
25 de Mayo es un distrito que ha vivido muchísimas complicaciones: algunas por las inclemencias del tiempo y otras por las decisiones de los gobernantes, pero se trata de un distrito naturalmente pacífico.
La verdad, señor presidente, es que en estos 105 días que llevamos de conflicto se han suscitado algunas reacciones impensadas, que en un momento llevaron a que nuestros productores agropecuarios dejaran lo que realmente han demostrado que saben hacer bien y con eficiencia, para apostarse a la vera de las rutas.
Esos campamentos a la vera de las rutas obviamente dificultaron todo el circuito de la actividad económica de nuestros distritos.
Volvimos a vivir o presentir el retorno a épocas que no deseábamos, el retorno a actitudes violentas, el retorno al fantasma de la desocupación y el desempleo.
Por ello, señor presidente, y agradeciéndole, por supuesto, en su nombre al resto de los legisladores por esta posibilidad, creo que hoy este Honorable Congreso de la Nación tiene la posibilidad histórica -para mí hoy esto es lo más importante- de contribuir a la pacificación nacional.
Y créame, señor presidente, que esto no es una exageración. He vivido los últimos días con mucha angustia y preocupación. En nuestros pueblos se interrumpió la cadena de pagos y los vecinos volvieron a golpear las puertas de la Secretaría de Desarrollo Social pidiendo nuevamente planes de empleo que permitan capear esta difícil situación por la que están pasando.
Quiero decir algo que a mi juicio es muy importante. En la noche de ayer el Honorable Concejo Deliberante de 25 de mayo aprobó por unanimidad una comunicación dirigida a la señora presidenta de la Nación, manifestando su interés de que se disponga la suspensión de la resolución 125/08 del Ministerio de Economía y sus disposiciones complementarias hasta tanto el Congreso Nacional se expida sobre ese tema.
Me parece que era importante tener esa comunicación. Reitero que fue aprobada por unanimidad. Y todos los aquí presentes entenderán que el Concejo Deliberante de 25 de Mayo no es monocolor.
Por lo tanto considero que hoy el Congreso puede hacer esta contribución histórica para lograr la pacificación definitiva de todos los argentinos. Me dolió que el 25 de mayo hayamos tenido dos plazas. Creo que esas épocas no deben reeditarse. Y pienso que hoy este Parlamento tiene esta posibilidad histórica.
Yo pido, señor presidente, que se permita a nuestro pueblo seguir creciendo, que trabajen nuestros albañiles, pintores, herreros y torneros, y que los chacareros puedan abandonar la vera de las rutas, a fin de volver a sus campos para producir y seguir haciendo crecer a nuestra República como ya lo han demostrado.
Debo decir, señor presidente -y con esto termino porque quisiera que algunos de mis colegas también tengan la posibilidad de manifestarse-, que en alguna tribuna pública y en algún ámbito rural he defendido las retenciones como una forma de paliar la crisis que nos golpeaba en 2001, que fue la más profunda que le tocó vivir a nuestra sociedad. Pero también debo señalar que la magnitud de estas retenciones móviles hizo que los productores nucleados en las cuatro entidades representativas y aquellos que no pertenecen a ninguna de ellas se juntaran espontáneamente, como nunca antes había ocurrido en nuestra historia, para manifestarse públicamente como lo han hecho.
Creo que esto nos debe dejar algún mensaje. Yo digo que a veces no hacen falta grandes publicidades. Cuando se decidió que todos los que transitábamos las rutas del país debíamos hacerlo con las luces bajas por una cuestión de seguridad, rápidamente cada uno de nosotros adoptó la medida porque vio que era acertada.
También deseo expresar, señor presidente, que no es casual que a lo largo y ancho del país todos los productores del interior se hayan manifestado de esta manera. Está en ustedes la posibilidad de definir la pacificación del país. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- A continuación hará uso de la palabra el doctor Sergio Buil, intendente del Municipio de Rivadavia, provincia de Buenos Aires.
Sr. Buil.- Voy a agregar, compartiendo absolutamente todo lo que ha planteado el intendente de 25 de Mayo, una cuestión para reflejar lo que implica este desarrollo de país desde la producción agrícola ganadera que pretendemos, que veíamos con mucha expectativa sobre todo antes de que se desatara este conflicto. Por un lado, nos hace ver distritos que mejoran en su economía en términos generales pero en lo particular visualizamos municipios que siguen administrando miseria.
En este sentido me parece muy importante, en el marco del debate que el Congreso de la Nación está llevando adelante, que comienza a llevar adelante y que seguramente profundizará en los próximos tiempos, que puedan observar lo que se genera desde nuestros distritos y lo que vuelve a los mismos.
En el caso del distrito de Rivadavia, en concepto solamente de retenciones, en 2007 existió un aporte al ingreso público nacional de alrededor de 311 millones de pesos de los cuales no ha vuelto nada y, por otro lado, no es que estemos planteando una posición con respecto a que lo que se va, vuelva. Entendemos la concepción federal, la necesidad de la distribución de los ingresos públicos en el marco de lo ancho y largo de todo el país, pero también entendemos la necesidad de una política de desarrollo que profundice lo que generamos.
En este sentido, para dar un ejemplo, si el 50 por ciento de las retenciones quedara en el gobierno nacional y del 50 por ciento que pudiera quedar a las provincias, el 25 por ciento lo conservara la provincia de Buenos Aires, para todo el territorio bonaerense, con ese dinero sanearía esta provincia su situación de déficit presupuestario.
Por otro lado, en el ejemplo que les expresaba del distrito de Rivadavia, implicaría la triplicación de nuestro presupuesto municipal, lo que significaría la posibilidad de dar infraestructura y aportar al desarrollo integral de nuestro distrito, como creemos nos corresponde en la justicia del desarrollo del trabajo que nuestros habitantes llevan adelante.
Por eso considero que es importante, más allá del análisis que se debe hacer en términos de las medidas actualmente implementadas, que se observe con mucho detenimiento, se empiece a debatir con mucha fuerza y se tomen medidas desde este Congreso Nacional en relación con la redistribución de los ingresos públicos y las políticas, que también deben tenerse en cuenta para todo el sector cárnico y sus derivados, especialmente la leche.
Voy a apoyar también diciendo cuál es el sentimiento de todos los sectores que componen la economía del distrito de Rivadavia y que estoy convencido es del interior de la provincia de Buenos Aires, porque aquí cuando al campo le va bien, al pueblo le va bien y esto ya no es un dicho sino que es una realidad palpable.
Esta también es una realidad palpable porque junto a los productores agropecuarios estuvieron los trabajadores y justamente los empleados de la construcción, los del comercio y los changarines son los que peor la están pasando en este momento en nuestros pueblos.
Por eso, y en el marco de las múltiples reuniones que hemos mantenido con la participación de los sectores que integran la economía distrital, la solicitud firme y concreta es la suspensión de la resolución 125 y sus modificatorias por parte del gobierno de la Nación. En este sentido creo que es fundamental la determinación por parte del Congreso Nacional de modificaciones que nos permitan un inicio, una bisagra, en el planteo de las economías agropecuarias para un país que está basado en ella y que hoy por hoy tiene la esperanza de empezar a construir un futuro diferente. Gracias, señor presidente. (Aplausos).
- Se retiran de la sala de reunión los intendentes de 25 de Mayo y de Rivadavia, provincia de Buenos Aires.
-Ingresan y toman asiento los intendentes de la provincia de Santa Fe.
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Muchas gracias a los intendentes de la provincia de Buenos Aires.
Los intendentes de la provincia de Santa Fe son tres que cuentan con quince minutos para expresar sus ideas.
Pedimos silencio y le agradecemos toda la colaboración para seguir adelante.
Sr. Sella.- Soy intendente de la localidad de Suardi, provincia de Santa Fe.
Estamos aquí desde anoche y agradecemos esta posibilidad que nos dan para traer nuestra voz en representación de la gente de nuestro pueblo para que todos los legisladores escuchen.
Vengo de la cuenca lechera más importante del país y de Latinoamérica. Somos una región que está constituida por pueblos de Córdoba, Santa Fe y Santiago del Estero, a 140 kilómetros al noroeste de Rafaela, para que todos se ubiquen.
Siguiendo lo que dijeron los intendentes de la provincia de Buenos Aries, quiero manifestar dos o tres cuestiones para que ustedes tengan idea.
Me metí en política en el año 2001 y todos sabemos lo que fue ese año para el país, fue algo terrible y difícil. La gente de a poco estaba recuperando la confianza en los políticos en general de todos los partidos.
La gente de nuestro pueblo, son los campesinos que producen, que traen los recursos a las comunas, que ayudan a la cooperadora en la escuela, que ayudan a la comisaría, que ayudan a todos los sectores de la población ‑inclusive a los intendentes‑, que también ayudan a los comerciantes y que eso hace a un desarrollo de toda la población entera.
La lechería, que es el lugar que me toca defender porque es de donde soy, es una de las actividades más socialistas por la distribución que tiene en los rubros, directos e indirectos que le tocan.
Quiero traer esta voz porque las retenciones terminaron con la soja, pero empezaron también con la lechería y con la carne que es lo que hace todo el sector.
Hoy quiero traer dos o tres datos porque ustedes los tienen que conocer. Un tambero para criar un ternero a los 90 días, que llega a los 90 kilos le cuesta 350 pesos. Esos 90 kilos se venden a 1,80 o 1,90. Es decir que pierde 170 o 180 pesos por ternero.
Un productor de leche de un tambo con genética de un promedio de 25 litros de leche por vaca, le lleva 12 litros darle de comer a esa vaca. Quiere decir que le quedan 13 litros para mantener la estructura, para pagar los impuestos, para pagar a los empleados y para poder hacer el desarrollo de la tecnología que necesita ese tambo.
Nosotros venimos a traer unos datos muy sencillos para que ustedes empiecen a manejarlos porque los Municipios estamos administrando miserias, como bien decían los intendentes de Buenos Aires. Lo que en un momento era el 33 por ciento para sueldos, el 33 por ciento para insumos y el 33 por ciento para poder hacer algo, ya nos llevan más del 50 por ciento los sueldos, y el resto se lo llevan los insumos.
Por eso es que se nos hace cada vez más difícil. Además si le agregamos esta baja de la contribución de las tasas que son por mejora o por servicio, todo se nos cae y se nos complica.
Nosotros no leemos las estadísticas en los diarios, ni las vemos por televisión porque nosotros somos la primera línea de batalla y la gente nos viene y nos golpea a las puertas para llevar a alguien en una ambulancia por un problema determinado. Y esto queremos que también lo sepan porque tenemos esa presión constante y necesitamos que ustedes también puedan palparla.
Es necesario contribuir entre todos a la paz social, todos queremos que le vaya bien a este gobierno, que termine bárbaro su mando porque de su mandato depende cada uno de nuestros pueblos.
Desde nuestro sector y nuestro lugar venimos a pedirle a este Congreso -que va a ser quien tiene que determinar esta cuestión- que se tome todo su tiempo, pero que mientras tanto también suspenda la resolución 125. (Aplausos.) Se lo pedimos porque sabemos cómo está la situación en el país.
Es necesario que los legisladores del oficialismo –sobre todo- le hagan ver a la señora presidenta lo que está en juego acá. Es ella la que va a quedar mal o bien. Y suspendiendo esta medida, de ella vamos a poder decir todos: “Se entendió; fue un error; dimos marcha atrás; estamos todos los argentinos nuevamente detrás del carro”.
Nada más, muchas gracias. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Tiene la palabra el señor Marucci.
La Presidencia agradece al público por guardar silencio y le pide al expositor que trate de redondear la idea en los cinco o seis minutos que hemos acordado para que hable cada intendente.
Sr. Marucci.- Señor presidente: buenas tardes a todos. Mi nombre es Enrique Marucci y soy intendente municipal de San Jorge.
Quiero agradecer al presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería como así también al presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda por darnos esta oportunidad y por escucharnos.
Voy a hacer dos exposiciones. La primera es la que haga en forma oral –ayudado con algunos apuntes-, que corre por mi cuenta y por el distrito al que yo represento. La que voy a leer después es la que avalamos un importante grupo de intendentes de la provincia de Santa Fe, que son los que firman este proyecto, declaración o proclama y de la que después voy a dejar una copia al señor presidente.
A través de usted, señor presidente, quiero hablar a todos los legisladores que comprenden esta comisión. Seguramente voy a ser reiterativo porque los conceptos que vierta, posiblemente ya los sepan dado que es la realidad y es el problema en común que tenemos todos los municipios del interior de la provincia de Santa Fe.
La actual retención, el 44 por ciento móvil, funde a las economías regionales, y si aquí estamos hablando de proteger al pequeño y mediano productor, tengan seguro que con esta política los van a fundir del todo y van a quedar los grandes pools de siembra porque, los otros, no pueden aguantar. (Aplausos.)
No quiero subestimar la sabiduría de los legisladores pero, además de evaluar lo que se diga aquí, los gráficos, los números y lo que digan los asesores, me gustaría que conozcan más nuestros pueblos.
A lo mejor algunos legisladores vienen de grandes urbes y no tienen la oportunidad de conocer bien el interior, de la misma manera que yo no tengo la posibilidad de hablar de Buenos Aires porque no la conozco en su totalidad.
Por ello, nos gustaría que escuchen el reclamo de los intendentes y de los presidentes comunales que traemos la palabra del interior. Antes de tomar una decisión, los invitamos a que vengan a recorrer nuestros pueblos para que conozcan lo que hoy estamos viviendo con esta situación y este conflicto.
La rentabilidad que quedó del campo –y son los pequeños y medianos productores los que invierten en nuestros pueblos- favoreció notablemente al comercio en general, la industria, los servicios, la construcción y, lo que no es menor, a los trabajadores.
Nuestra localidad, San Jorge, de 23 mil habitantes depende del campo, y la mayoría de los trabajadores depende directa e indirectamente del campo.
Tenemos una importante producción agrícola, pero además pymes y dos grandes industrias, que son una fábrica de hamburguesas Paty -con 740 empleados, de los cuales 600 dependen de la empresa y 140 están tercerizados- y una industria molinera. Entre ambas hay 900 empleados.
Por eso es imprescindible derogar, dejar sin efecto, declarar sin valor o como lo quieran llamar jurídicamente, la resolución 125 y todas sus modificatorias. (Aplausos.)
Esto no es una lucha sectorial. Nosotros representamos a nuestros pueblos y venimos a defender sus economías. Aquí no buscamos ningún tipo de confrontación con nadie: ni con el gobierno nacional ni con ningún sector. Solamente representamos a nuestros pueblos y vemos cómo día a día se va deteriorando esto, que hace tres meses hacía inimaginable que pudiéramos encontrarnos en la situación en que estamos hoy. Era impensado llegar a esto. Todos buscamos proyecciones y más fuentes de trabajo.
Aquí, además de la búsqueda de una política agraria en materia de lechería, de oleaginosas, de cerealeras y demás, tenemos otras realidades que también hay que acompañar. Me refiero a las industrias agrícolas que dependen de nuestros pueblos y de la posibilidad de que esta materia prima sea alentada, apoyando a aquellos que arriesgan todos los días por generar una fuente de trabajo.
Quiero decir a los señores presidentes de ambas comisiones que tienen la oportunidad histórica de defender a sus provincias y regiones. Para mí y para un importante sector sería triste que aquí se tome una decisión por obediencia o disciplina partidaria. Ustedes representan a los pueblos, a la gente que los apoyó -también lo hizo con nosotros- para estar en estos lugares. (Aplausos.)
Todos los que estamos aquí presentes estamos en este lugar por ellos. Nosotros no buscamos réditos políticos porque seguramente habrá sectores que todavía no están convencidos con el tema o que no comparten la idea. Esto no es algo generalizado en el sentido de que a nosotros nos gustaría estar ante las cámaras para obtener algún rédito político. Por el contrario, estamos defendiendo una economía de una localidad. Todos queremos ser solidarios con los que menos tienen; todos queremos reducir la pobreza.
Pero considero que tiene otros condimentos especiales.
Yo no creo que hay que sacarle la riqueza al que produce para dársela a los que menos tienen. Yo pienso que la pobreza se reduce únicamente generando empleo y que las necesidades básicas las vamos a garantizar generando empleo y no redistribuyendo riqueza. Considero que esa riqueza hay que reinvertirla para lograr mayores fuentes de trabajo.
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Señor intendente: le solicito que vaya redondeando, así le damos lugar al que sigue.
Sr. Marucci.- Está bien, señor presidente.
A mayor producción, menos inflación y más trabajo. Ese es un concepto que quería verter y ahora voy a leer un proyecto de declaración, que es breve que dice que los presidentes comunales, intendentes, concejales y abajo firmantes de la provincia de Santa Fe, reunidos en el Congreso de la Nación, solicitan al señor vicepresidente de la Nación y a los legisladores nacionales por la provincia de Santa Fe que al momento de considerar el proyecto girado por el gobierno de la Nación, referido al mensaje 941 sobre la resolución 125 del Ministerio de Economía y Producción, modificatorias y complementarias, se tengan en cuenta los siguiente puntos. 1) Se declaren sin valor legal la resolución 125, Ministerio de Economía y Producción, del 10 de marzo de 2008, su modificatoria 141 del 13 de marzo de 2008 y complementarias. 2) Los derechos de exportación aplicables a oleaginosas, soja y girasol, y después de la sanción de la presente regirán únicamente cuando se trate de operaciones de compra a productores calificados por AFIP-ONCCA como grandes productores. 3) La calificación de gran productor únicamente se le otorgará a quienes el gobierno nacional reiteradamente ha identificado como los dos mil productores que generan y comercializan el 80 por ciento de los granos de la Nación. (Aplausos). Gracias, señor presidente.
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Al contrario. No quiero se odioso con el tiempo, simplemente tenemos previsto que hagan uso de la palabra los intendentes de Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires y La Pampa.
Debido a este pequeño cambio de horarios falta hacer uso de la palabra a un intendente de la provincia de Buenos Aires, que ahora se ha incorporado, y a dos de la provincia de La Pampa.
Con todo gusto vamos a recibir las opiniones del tercer intendente de Santa Fe. Les pido nuevamente la colaboración para escuchar en silencio.
Sr. Marcón.- Mi nombre es Orfilio Marcón, soy intendente de la ciudad de Avellaneda, departamento de General Obligado, provincia de Santa Fe.
Hay una realidad que indefectiblemente se debe tener en cuenta: nuestra localidad está pronta a cumplir 130 años de vida, surgió en 1879, está enclavada en el noreste de la provincia de Santa Fe. Se ubicó en ese lugar por decisión del gobierno nacional de enviar a un contingente de 130 familias italianas a esa parte del país a colonizar el territorio, que era salvaje en su totalidad. Fueron nuestros antepasados quienes transformaron la selva en lo que hoy es una localidad que tiene 25 mil habitantes, de los cuales 18 mil están en la parte urbana y 7 mil en el campo…
- Varios señores diputados hablan a la vez.
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Pedimos que nos sigan ayudando con el silencio, por favor.
Sr. Marcón.- Hay 350 explotaciones agropecuarias que están trabajando en nuestra localidad y el 90 por ciento de ellas pertenecen a pequeños y medianos productores.
Nosotros sabemos que este tema es de un alto peso a nivel nacional pero tenemos la responsabilidad como transitorios dirigentes del ámbito municipal de dejar sentada nuestra posición y de demostrar cuál es la realidad por la que están atravesando los productores, no solamente de nuestra ciudad sino de gran parte del norte de la provincia. Ellos la están pasando realmente mal. No es nuestro estilo tirar malas ondas ni tampoco plantear “pálidas” pero ésta es la cruda realidad por la que estamos atravesando.
Por eso con el respeto que la investidura del señor presidente requiere, al igual que con el respeto del señor presidente de la comisión de Economías y de Finanzas, a quien conocemos y es nuestro compueblano, y a todos los legisladores nacionales, queremos decirles que en nuestra localidad y en nuestra región hay cooperativas que funcionan desde 1919, hay empresas que transforman la producción primaria en aceites, en pollos, en cerdos; una serie de actividades que le están agregando valor.
Por lo tanto no estamos con un monopolio de cultivos ni mucho menos, el principal cultivo de nuestro territorio es el girasol. A partir de allí y entendiendo esta dura realidad por la que están atravesando y la aspiración de nuestros productores de seguir viviendo en el lugar donde nacieron, se criaron y están criando a sus hijos, es decir, seguir viviendo en el campo.
A nivel regional hemos implementado un programa estratégico productivo donde participan todas las fuerzas vivas: productores, entidades y también los intendentes y presidentes comunales. Y en este tema la posición es unánime, por eso nos sumamos a la declaración leída por el intendente de San Jorge, Enrique Marucci y pedimos dejar sin valor la resolución 125 (Aplausos.)
Entendemos, señor presidente, que los estados nacional, provincial y municipal necesitan recursos. Por lo tanto nos animamos a sugerirle que se pueda analizar el impuesto a las ganancias, que se pueda instrumentar un impuesto a las tierras ‑que tiene distintos valores y que sería más equitativo respecto de las retenciones‑, para que de esa forma nuestra Nación, nuestras provincias y las comunidades locales puedan seguir funcionando.
Con el actual sistema, nuestros productores en un 90 por ciento no van a poder subsistir, se van a caer los chacareros y detrás de ellos, nos vamos a caer los pueblos del interior, que es precisamente lo que tratamos de evitar. En sus manos, en sus corazones y en sus mentes está la posibilidad de evitarlo. Muchas gracias. (Aplausos.)
-Se retiran los intendentes de la provincia de Santa Fe e ingresan los intendentes de la provincia de La Pampa.
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Solicitamos una gran colaboración a los amigos que están presentes para hacer silencio mientras hablan los que tenemos el honor de recibir.
Les solicito a los señores intendentes que se presenten al comienzo de la exposición para que quede registrado en la versión taquigráfica y que utilicen quince minutos para redondear su idea.
Sr. (Mesansano).- Soy intendente en la provincia de La Pampa, de la localidad de Conhello, que es muy pequeña, con ochocientos habitantes.
En realidad nuestra situación no pasa solo por las retenciones, nuestra zona es un sector ganadero y estamos retrasando una situación muy complicada con el tema de la sequía y de la ganadería que es el sector más fuerte de nuestra región. Hoy por hoy es lo que más nos preocupa.
Es lo que venimos a reclamar y a destacar hoy por hoy. Por eso, hemos llegado hasta aquí para transmitir nuestras necesidades.
Esto es lo fundamental, y si bien es cierto que el tema de las retenciones es muy importante, aclaro que en nuestro sector no lo es tanto, aunque sabemos que no deja de serlo para el resto del país.
En lo que a mí respecta, creo que deberían regionalizarse los sectores de producción agropecuaria del país. No es lo mismo hablar de los rindes de cereales de 200 hectáreas en nuestra zona que en la provincia de Buenos Aires o Santa Fe. Creo que eso sería importante tenerlo en cuenta.
Voy a pasar el micrófono a otro intendente de la zona para que pueda expresar una situación similar a la que padecemos nosotros.
Agradezco al señor presidente y al público presente por habernos dado la posibilidad de hacer uso de la palabra. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Tiene la palabra el señor Gustavo Cein.
Sr. Cein.- Señor presidente: gracias por dejarnos expresar en esta reunión.
Provengo de La Maruja, una localidad pequeña de 1.500 habitantes ubicada al noroeste de la provincia de La Pampa, en el límite con San Luis.
Quiero expresar la preocupación que tenemos en el sentido de llegar a una solución para toda la actividad productora de nuestro país.
En lo que hace a la provincia de La Pampa, tenemos una zona agrícola en el noroeste de la provincia. En la parte oeste y noroeste, donde yo vivo y donde ejerzo mi cargo de intendente, practicamos la agroganadería.
Nuestro principal cultivo es el girasol. Es poca la cantidad que se siembra, pero sí nos dedicamos a la política ganadera.
Además de lo que hablaba mi colega preopinante, nosotros queremos informar que estamos atravesando una emergencia agropecuaria por sequía debido a diversos factores climáticos, por lo que necesitamos contar con una política ganadera realmente duradera en el tiempo. Queremos políticas a largo plazo.
En la fundación local, en lo que hace a vacunación, desde el año pasado a la actualidad sufrimos la baja de 5.800 animales. Para nosotros esto es realmente muy importante.
Por eso, solicitamos que se utilicen políticas económicas regionalizadas. Repito: no es lo mismo una hectárea productiva en la zona de La Maruja que en la zona de General Pico o en la zona de General Alvear, y mucho menos en la zona de Pergamino o Santa Fe.
Entonces, solicitamos que se implementen políticas regionales para que nuestros pueblos se puedan fortalecer realmente.
Quiero que ustedes puedan trabajar y sesionar para que destraben todo este conflicto en pos de la paz social de una Argentina linda y buena.
Señores diputados: queda en sus manos esta decisión. Así que velo por todos ustedes para que puedan hacerlo. Muchas gracias por permitir expresarme. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Muchísimas gracias, señor intendente. Simplemente quiero señalar que el nuevo Sistema Nacional de Emergencia Agropecuaria, con recursos concretos para atender esta situación, se encuentra en muy avanzado estudio y con seguridad será tratado rápidamente.
A continuación hará uso de la palabra el intendente de la ciudad de la ciudad de Necochea, señor Daniel Molina.
Sr. Molina.- Señor presidente: voy a hacer uso de la palabra, además, en nombre del Foro de Intendentes Radicales de la Provincia de Buenos Aires. Quiero expresar mi agradecimiento por permitirnos estar aquí presentes. Asimismo quiero solicitar un tiempo un poco superior a los cinco minutos otorgados para hacer uso de la palabra en virtud de que representamos a una gran cantidad de municipios de la provincia de Buenos Aires. Concretamente, son 23 municipios con una economía agroindustrial y agroexportadora donde una población de alrededor de un millón de habitantes se relaciona directa o indirectamente con la economía agropecuaria. El 70 por ciento de nuestro producto bruto interno está relacionado con el agro. De las nueve actividades económicas más importantes que se desarrollan en nuestros municipios, siete dependen directa o indirectamente de la cadena agropecuaria. La resolución 125 fue un impacto mortal para nuestras economías, que son profundas, productivas, dentro de la provincia de Buenos Aires.
Somos conscientes de la necesidad de la distribución de la riqueza y siempre estuvimos en favor de esa postura. Pero sabemos que no se debe matar la gallina de los huevos de oro. No podemos dejar de producir para distribuir la riqueza. Nuestras economías han sufrido mucho como consecuencia del dictado de esta resolución. Y de alguna forma pretendemos aportar una voz de sensatez y racionalidad que llegue, como aquí se dijo, con una paz social, eliminando la crispación que hoy afecta a nuestras poblaciones.
Tenemos la conciencia de saber que lo que necesitamos es una política agropecuaria, ganadera y agroexportadora a largo plazo que no sea solamente una solución del momento. Pero hoy nuestras poblaciones de la provincia de Buenos Aires realmente están sufriendo, por lo que precisamos en forma urgente una solución de coyuntura.
También sabemos que se deben contemplar -y esto se manifestó aquí- las distintas realidades de las unidades productoras de la provincia, que no son las mismas en los distintos distritos. Indudablemente no es lo mismo la realidad productora agropecuaria que la ganadera o la lechera. Y de alguna forma esas realidades deben ser contempladas.
También queremos solicitar que el Congreso se aboque al debate relacionado con el Código Aduanero. Como representantes de un municipio exportador como es la ciudad de Necochea entendemos que no podemos manejarnos con códigos aduaneros que datan de 1981. Han pasado casi treinta años. Necesitamos una actualización; la resolución 125 es una demostración expresa de esto. No es un tema de coyuntura, sino profundo, pero no puede ser soslayado, al igual que la realidad de cada economía regional, que es lo que nosotros defendemos.
Que se entienda bien, señor presidente: la nuestra no es una posición de defensa de un sector productor, sino de nuestras economías, que dependen de la producción agropecuaria. Son economías de las que depende no solamente la producción agropecuaria sino también todas las cadenas agroindustriales de la provincia de Buenos Aires.
Señor presidente: en mérito a los cinco minutos que únicamente tenemos, quiero decir que esta voz del Foro de Intendentes Radicales de la provincia, que usted tan gentilmente nos ha cedido, es la voz de la defensa de la economía regional productora de la provincia de Buenos Aires, de distritos muy disímiles y diversos pero que comparten nuestra producción profunda, con todo lo que es agropecuario.
Pedimos, señor presidente, una solución de emergencia lo más rápido posible para llevar tranquilidad a nuestras poblaciones pero también solicitamos una solución profunda y una política de país, que la merecemos y la necesitamos, que nos deje exentos de las improvisaciones y nos dé la seguridad jurídica para las inversiones que necesitamos en nuestros distritos. Muchas gracias. (Aplausos).
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Muchas gracias a usted, señor intendente. Quiero reiterar lo que dije a otros expositores en el sentido de que todo está registrado en las versiones taquigráficas y en la comisión y que nos puede hacer llegar cualquier documento que considere necesario.
Tiene la palabra el integrante de la mesa de la provincia de Córdoba, una mesa provincia-municipio que integra todas las fuerzas políticas de los 430 municipios y comunas y que funciona en coordinación con el gobierno de esa provincia.
Tiene la palabra el señor Osvaldo Bottero. Como siempre les solicito, vean cómo pueden ir redondeando según los minutos que han tenido los demás participantes.
Además, agradezco la colaboración tan grande que hemos tenido en el día de hoy, que nos enorgullece a todos, al Congreso y a esta sociedad argentina, para que puedan darse cuenta de que somos capaces, en toda la diversidad y la amplitud, de respetar en silencio.
Sr. Bottero.- Muchas gracias, señor presidente.
En primer lugar, deseo agradecer a cada uno de ustedes la posibilidad de traerles nuestras vivencias y nuestra visión como intendentes del interior del interior de nuestra patria.
Soy intendente de la ciudad de Oncativo, en la provincia de Córdoba, y presido el bloque de intendentes y jefes comunales del justicialismo y del Frente para la Victoria de mi provincia.
Quiero decirles que apenas comenzado el conflicto que hoy nos tiene aquí reunidos, los 427 intendentes de nuestra provincia, el conjunto, suscribimos un documento ‑lo hicimos público- a través del cual pedíamos que tanto las distintas agrupaciones que representan a los hombres del campo como así también al gobierno nacional se diesen la posibilidad que hoy tenemos nosotros de estar sentados en torno a una mesa para resolver este problema que veíamos que llegaba en cada una de nuestras localidades.
Digo esto porque en lo personal valoro, como seguramente lo hace la inmensa mayoría de los intendentes del interior de nuestra patria, el círculo virtuoso que se generó en la economía de nuestro país en los últimos años y no tenemos ninguna duda de ello en aquellas provincias donde el proyecto agroalimentario termina siendo el más dinámico de la economía, que mucho tuvo que ver con el trabajo que realizaron los productores agropecuarios en sus distintas expresiones.
Este círculo virtuoso, lamentablemente, ha sido detenido producto de una resolución que consideramos ‑y considero personalmente- surgió a partir de la falta de un diagnóstico adecuado respecto a las economías de escalas y a las distintas economías en proceso de producción agropecuaria que se dan en toda la Argentina.
A partir de esta resolución no hace falta que reiteremos los conflictos que nos han tenido en vilo a la Argentina y han hecho ‑ciertamente‑ que se buscase la confrontación como forma de resolverlos.
Pero celebramos que la señora presidenta le haya transmitido a los representantes de las organizaciones del campo que no hay ningún proyecto de ley –salvo uno‑ que no haya tenido la oportunidad de ser discutido en el ámbito del seno que ustedes representan.
Ustedes son los representantes del pueblo, de cada una de las provincias que los han electo; nosotros somos representantes de los vecinos de cada una de nuestras comunidades.
En ese sentido le queremos pedir que se suspenda el alcance que tiene la resolución 125 y todas sus modificaciones. (Aplausos.) Y que esta suspensión posibilite que ustedes, como la Argentina se merece, se den una discusión con todo el tiempo que sea necesario para tomar este momento de confrontación y crisis como una oportunidad histórica para nuestra Argentina. Porque todos y cada uno de los indicadores nos dan la posibilidad de pensar en un futuro mejor para cada uno de los vecinos de nuestro pueblo.
También queremos plantearles que quienes vivimos en la provincia de Córdoba ‑una provincia que por su perfil productor agropecuario viene realizando aportes considerables en torno a lo que hace al presupuesto de la Nación‑, consideramos importante que ustedes, señores diputados, puedan tener la posibilidad de contemplar –en lo que se va a legislar en los próximos días‑ los derechos federales que nos asisten a cada uno de los habitantes de cada una de las localidades de nuestro país.
Creemos que una pequeña parte de los más de 10 o 12 mil millones que terminan reuniéndose a partir de las retenciones agropecuarias resultaría importantísima para pensar estratégicamente en el desarrollo de nuestro país; que se constituya con una pequeña parte de este monto que es considerable, un fondo de promoción y fomento que ayude y posibilite que se concreten los muchísimos proyectos –y esto se lo contamos a los señores diputados que quizás no pertenecen a la zona de producción agropecuaria‑, y que están puestos en marcha a partir de los hijos o de los nietos de los originales productores agropecuarios. Proyectos que apuntan al desafío estratégico que tenemos como país que es la puesta de valor agregado a la producción primaria.
Ciertamente, el círculo virtuoso al cual me refería que se dio a lo largo de estos últimos años en las economías locales y regionales permitió a los productores agropecuarios la reinversión permanente en sus actividades productivas. Además de ello, les permitió a muchos comenzar a asociarse para la puesta en marcha del proyecto que tiene que ver con pequeñas usinas lácteas, o con proyectos que están ligados a la generación de harinas especiales a partir de la soja o a aceites especiales a partir de las distintas oleaginosas.
Creemos importante que en el transcurso del debate que ustedes se den como comisión y que luego se lleve al seno de la Cámara de Diputados se tenga en cuenta esto porque sin duda, el desafío que tenemos como país, no solamente es ser el granero del mundo; el desafío que tenemos en estos tiempos es que la Argentina se convierta en una gran fábrica de proteínas y de alimentos para el mundo, que es lo que en definitiva necesita. (Aplausos.)
Sr. Giménez.- Soy intendente de Mina Clavero, presidente del Foro de Intendentes de la Unión Cívica Radical que agrupa a 180 municipios y comunas de la provincia de Córdoba e integrante de la Mesa Provincias-Municipios que regula las relaciones institucionales entre la provincia y los municipios de nuestro territorio.
Hace poco tiempo todos en nuestro país y en nuestra provincia estábamos discutiendo cómo atraíamos más inversiones, generábamos más empleo e impulsábamos una competencia sana entre los municipios para ver quién llevaba una inversión más a sus pueblos, ya sean de la actividad agroindustrial, de la actividad turística, de la construcción o de los emporios ladrilleros.
En poco tiempo, cuando nadie lo pensaba, Argentina puso marcha atrás y comenzó un enfrentamiento en la sociedad, en nuestros pueblos y llevó a un desencuentro que nadie pensaba se podía llegar.
La resolución 125 se ha transformado en el instrumento que nuestros pobladores catalogan como maldito por el daño que le ha hecho a la credibilidad, a la confianza y a la necesidad que tiene cualquier persona, que quiere trabajar e invertir, para que un pueblo avance.
Hoy nuestras provincias no solamente han sufrido daños y está parado el complejo agroindustrial y agrícola-ganadero, sino que también se han parado las economías regionales vinculadas a la actividad turística y a la construcción.
En la mayoría de nuestros pueblos, los intendentes coincidimos en que los permisos de obra privado -que son los grandes generadores de mano de obra y distribuidores importantes de trabajo en nuestras poblaciones- se han reducido a más del 50 por ciento.
Lo que parecía una etapa terminada en la Argentina, como el desempleo, el desencuentro y la desesperación social por buscar un plan de empleo transitorio del gobierno –sea nacional, provincial o municipal-, es hoy una nueva realidad.
La única manera de poner paz social en nuestros pueblos y en el país, para volver a trabajar y producir, es derogar la resolución 125. (Aplausos.)
Queremos libertad para producir y trabajar. La mejor distribución social es dar oportunidad de trabajo. Necesitamos que nuestros productores, nuestros pequeños empresarios y nuestra gente crean nuevamente en el país y vuelvan a producir para terminar con el flagelo de la pobreza y la desocupación.
Por último, agradezco la oportunidad que nos dan las señoras y señores legisladores pero quiero decirles que no es bueno para un país que un intendente tenga que venir a Buenos Aires a buscar una obra de cordón cuneta. No es bueno para la presidenta y no es bueno para los argentinos. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Tiene la palabra el señor Gatica.
Sr. Gatica.- Señor presidente: soy intendente de la ciudad de Jesús María, soy radical y presido la Federación de Municipios de Córdoba.
La foto que puedo describir es la misma que la que mostraron los intendentes de 25 de Mayo, de Buenos Aires, de Santa Fe y de Córdoba. No hay otra foto en el interior de Córdoba ni en ninguna ciudad vinculada a la agroganadería y la agroindustria por la puesta en vigencia de la resolución 125, que ha generado idénticas situaciones de zozobra y de angustia.
Obviamente que hay unanimidad de parte nuestra en pedir la derogación de dicho decreto como un primer paso para poder retomar la senda de la construcción y del trabajo.
Quiero contar algo que suena simple, pero es lo que está pasando en la calle y en el interior del país.
Mi hija de quince años me preguntó el otro día: “Papi, ¿quiénes son los buenos? ¿De qué lado estas vos? ¿Son buenos los del campo o los del gobierno?”
Creo que no le hace bien a la Argentina retomar estas divisiones.
Me parece que es muy difícil construir un país que tiene todas las posibilidades de hacerlo si no se mira hacia el interior profundo y no se tiene en cuenta que quienes se pararon a la vera de la ruta son trabajadores a los que les va bien. ¡Pero qué lindo es que le vaya bien a la gente cuando trabaja! Como argentinos no debemos avergonzarnos porque haya gente que trabaje y a la que le va bien, ya que eso nos da la posibilidad de pensar en un país distinto.
Señores diputados: los invito a que hagamos un tour por Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos y veamos que no hay golpistas en las rutas, que no hay gente que esté alentando el cambio institucional. Por primera vez en mucho tiempo he escuchado a los productores pedir la derogación de la resolución 125 y, al mismo tiempo, calidad institucional. Nuestros productores y comerciantes solicitaban que los gobernadores se pusieran los pantalones largos. Al mismo tiempo se preguntaban dónde estaba el Congreso.
Quiero expresar a los señores diputados que tienen una materia pendiente con la sociedad argentina. Me parece que hoy están ante una importante posibilidad de revertir esta curva descendente en la calidad institucional en que vivimos los argentinos. Considero que sería bueno. Y realmente es una expresión de deseos.
Pero también es la expresión de deseos de una gran parte de la gente del interior. Ustedes, diputados de la Nación, representantes del pueblo argentino sin importar la bandera política que expresen, deben poner por encima la bandera nacional y la posibilidad de construir un país federal. Necesitamos que el Congreso retome el ejercicio de las atribuciones que le corresponden; no se pueden delegar facultades que la Constitución les ha conferido. Me parece que en estos 105 días muchos hemos tomado clases públicas de instrucción cívica. Ustedes son quienes tienen que aprobar la materia.
En nombre del pueblo del interior les pido que nos ayuden a devolver la credibilidad en las instituciones de la democracia. (Aplausos.)
Sr. Echepare.- ¿Puedo hacer uso de la palabra, señor presidente?
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- No, discúlpeme, pero tengo que respetar un acuerdo establecido entre todos los bloques. Le pido que no lo tome a mal. Somos de la misma bancada y conocemos a todos los intendentes, incluso al intendente Paserini, que también me había estado pidiendo el uso de la palabra para expresar su impronta porque precisamente está en la zona que constituye el corazón de la producción de la soja, de la maquinaria agrícola y demás. Pero ahora también tenemos intendentes de Buenos Aires, a los que pido que no se enojen. Sé que se han ido un poco malhumorados, pero les ruego que nos comprendan.
Este es el acuerdo que hemos tenido, es decir, que hagan uso de la palabra los representantes de las distintas instituciones en el marco de lo que se había pactado. Es una manera de que todos podamos participar de reuniones tan masivas manteniendo un orden y escuchándonos. Reitero mi pedido de disculpas al intendente Paserini y a todos los demás.
A continuación hará uso de la palabra el señor representante de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinarias Agrícolas.
- Manifestaciones en la sala de reunión.
- Varios señores diputados hablan a la vez.
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Continuamos con el cronograma previsto, tal como habíamos acordado.
Agradecemos a los señores intendentes de las tres provincias que se han expresado y les damos la palabra a los representantes de la Cámara de Fabricantes de Maquinarias Agrícolas.
Les solicitamos silencio a los asistentes a esta reunión para continuar con la agenda del día de hoy.
- Varios asistentes hablan a la vez.
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Les pedimos silencio a los legisladores y demás asistentes para que podamos continuar con la reunión.
A continuación van a hacer uso de la palabra los representantes de la Cámara de Fabricantes de Maquinarias Agrícolas. Les pido por favor que se presenten y que hagan uso de la palabra durante cinco o seis minutos.
Tiene la palabra la señora Negrini.
Sra. Negrini.- Señor presidente: soy Roxana Negrini, presidenta de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinarias Agrícolas y presidenta de Agrometal, empresa de sembradoras, ubicada en Monte Maíz, provincia de Córdoba.
Vamos a ser muy concretos para contarles cuál es la situación de nuestro sector. Somos unas 750 fábricas de capital nacional, que nos encontramos en el interior, fundamentalmente, en las provincias de Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos. El 95 por ciento de nuestras empresas están emplazadas en pueblos muy pequeños, pues ninguno de ellos tiene más de 8 o 10 mil habitantes. Esto es lo más importante que queremos remarcar, porque nuestras empresas tienen una responsabilidad social muy grande. Tenemos más de 40 mil personas empleadas en forma directa y más de 150 mil en forma indirecta.
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Estamos agradecidos y es un honor recibirlos, y por eso les vamos a pedir a los asistentes a la reunión que sigan colaborando con el silencio.
Realmente es un ejemplo lo que estamos haciendo esta tarde y queremos agradecer a todos los bloques y a los señores diputados que tengamos la posibilidad de seguir escuchando en silencio a los representantes de la Cámara de Fabricantes de Maquinarias Agrícolas.
Sra. Negrini.- El 95 por ciento de nuestra producción la vendemos en el mercado interno. Además, el sector tiene distintos subsectores. Por ejemplo, el de las sembradoras ‑es el caso de mi empresa‑, que casi no tiene competencia internacional, porque es bastante difícil exportar e importar sembradoras. Pero hay otro sector, como es el de cosechadora, que sí tiene bastante competencia internacional. En realidad, el 50 por ciento del mercado es brasileño y en este momento las empresas que han dejado de vender lo hacen en otros mercados. En cambio, desde marzo nuestras empresas han registrado un descenso muy importante en las ventas y nos encontramos en una situación muy grave. Nuestros empleados han tenido un recorte muy drástico en sus horas extras y, si seguimos con esta situación, vamos a tener que suspenderlos.
Veníamos con una proyección para el año muy buena; la proyección arrojaba un aumento de un 10 a un 15 por ciento en las ventas de 2007 a 2008.
Así quedó demostrado en la exposición en la que participamos en el mes de marzo, en la que se registró un interés muy grande por nuestras máquinas.
Después de la famosa resolución y del famoso 11 de marzo, nuestro cliente que es exclusivamente el campo ‑nosotros le vendemos el ciento por ciento al hombre de campo‑ ha quedado con muy malas expectativas, está muy enojado y muy insatisfecho. Por supuesto que ante la situación de no tener perspectivas sobre cuáles serán las reglas de juego y cuál será la rentabilidad final, lo primero que hicieron fue suspender la inversión, como es lógico.
Nosotros lo entendemos, sabemos que una inversión se hace cuando uno tiene un futuro provisorio, cuando sabe qué es lo que va a pasar para adelante y al estar enojado, hace tres meses que nos han dejado de comprar maquinarias agrícolas.
Entonces, desde hace tres meses que hacemos grandes malabares para no tener que tomar medidas con nuestra gente, porque tomar medidas con nuestra gente es transformar a nuestros pueblos en pueblos fantasmas.
Nuestros pueblos tienen entre un 10 o 15 por ciento de la población que directamente trabaja en nuestras empresas, pero el resto depende de ellas en forma indirecta. Entonces, estamos en una situación muy difícil.
Incluso la semana pasada hemos tenido que hacer suspensiones por el desabastecimiento y es muy difícil enfrentarse a nuestra gente y decirles: “Señores, mañana no tienen que venir a trabajar y probablemente tengamos que reprogramar el año y van a sufrir suspensiones.”
En realidad hay mucho temor, la gente está muy triste y angustiada porque en estos años de bonanza se han animado a comprar electrodomésticos, autos, a endeudarse, a tener planes en cuotas y ahora tienen temor. Ya han perdido las horas extras y tienen posibilidades de ser suspendidos.
Quiero que sepan que la situación es muy delicada, que la responsabilidad de los legisladores en este momento es muy importante porque todo el interior depende en forma directa –como nosotros‑ o en forma indirecta de un campo que está insatisfecho y de un campo que está en condiciones de seguir produciendo.
Va a continuar en el uso de la palabra mi colega porque contamos con muy poco tiempo, pero nuestro requerimiento es que conozcan que nuestro sector está muy mal y con necesidad de una solución urgente. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Tiene la palabra el señor Carlos Castellani.
Sr. Castellani.- Mi nombre es Carlos Castellani, también pertenezco a la Cámara de Fabricantes de Maquinarias Agrícolas y a la empresa Apache, de Las Parejas, provincia de Santa Fe.
Como bien decía nuestra presidenta Rosana Negrini, todas las empresas de maquinarias agrícolas del país comenzamos este año para crecer un 20 por ciento. En Armstrong se hizo la Expo Agro, que realmente fue una fiesta del campo y de la industria y donde presentamos más proyectos. Los proyectos de todas nuestras empresas eran crecer, particularmente aumentar las instalaciones, capacitar personal, incorporar ingenieros y desarrollar nuevos productos.
En eso estábamos todos porque Argentina, que durante mucho tiempo cada tanto perdía la confianza ante el mundo, desde hace muchos años el campo le había dado una carta de presentación, y los fabricantes de maquinarias agrícolas también.
Estaban viniendo funcionarios y personas de muchos lugares del mundo a ver qué pasaba con la siembra directa y qué pasaba con los 100 millones de toneladas de granos que Argentina fue capaz de producir en poco tiempo, sobre la base de tecnología.
Entonces, estábamos en Expo Agro recibiendo todas estas inquietudes, para exportar, porque hay países del Este que vienen a ver nuestras máquinas dado que pueden utilizarlas para trigo, por ejemplo, cuando se presentó esta situación que ‑como decía la señora Rosana Negrini‑ nos pone muy mal porque afecta a fábricas de 250 o 400 personas; hablamos de pequeños, medianos y grandes productores.
Hay quienes son más pequeños pero hay quienes han crecido y quienes tienen un empleo más sostenido y no creo que esté mal ir creciendo o ir avanzando. Sin embargo esta situación nos ha llevado a no realizar ventas y en la que ya no tenemos horas extras y sin saber qué puede pasar en el futuro.
En cuanto a las retenciones, en principio estaban en un más moderado 27 por ciento, que después aumentaron al 35 por ciento; en ese momento el campo no dijo nada. Pero luego se aumentó al 45 por ciento y móvil –esto antes de pagar los gastos de la cosecha y de la siembra y los impuetos‑, lo que creo que a cualquier sector, gane o no dinero, le hace pensar: “Bueno, yo por ahora no invierto”. Nosotros curiosamente estamos vendiendo más repuestos en este momento y no máquinas, porque quien está en el campo trata de arreglarse con alguna máquina que tenía y no nos compra.
Entonces estamos discutiendo la existencia de nuestro sector. Teníamos posibilidades fantásticas, porque de 100 millones de toneladas seguramente se llegaba a 120 o 140, y las regiones productivas argentinas cada vez se integraban más con nuestro sector. Muchas veces el propio productor contribuía en nuestra producción, ya que era quien nos manifestaba sus necesidades. Como mencionaba la señora Roxana Negrini, en general las sembradoras no se importan, ya que nosotros somos quienes conocemos cómo siembra cada zona. No es lo mismo Entre Ríos que Buenos Aires o que la provincia de Tucumán. Cada uno necesita un accesorio diferente. Si bien es más difícil, nosotros estamos al tanto de todas esas necesidades particulares.
Quería comentar dos cosas. Escuché decir que la soja no es buena; no tiene buena prensa. La soja realmente creo que ha sido una bendición para el campo, para el productor y para los recursos del país, que han contado con las divisas de exportación. La soja no es mala en sí misma, pero debe haber rotación. El 80 por ciento de los productores hacen rotación; tengo conocimiento de que siembran soja, después trigo y soja y después maíz. Habrá un 20 por ciento que tal vez siembre siempre soja y eso no es bueno, pero sí rota el 80 por ciento; por eso producimos 100 millones de toneladas.
También está el tema de la siembra directa en Argentina, y somos el protagonista principal dentro de los países respecto a la cantidad y la relación de hectáreas que Argentina siembra. Nuestras máquinas son de siembra directa. Hoy una sembradora pesa 10 mil kilos y antes pesaba 900 kilos; antes había que arar la tierra, roturarla y refinarla; ahora no es necesario, porque la sembradora pasa donde hay maleza, abre el surco, le pone el fertilizante y lo cierra. La siembra directa implica conservación del suelo y de la humedad. Quiere decir que nosotros estamos conservando el suelo.
Ahora los arados son mala palabra en la República Argentina, porque antes daban vuelta la tierra y la fertilidad volaba. Ahora, con la siembra directa, al no darse vuelta la tierra, la humedad se aprovecha más por el rastrojo que queda y penetra mucho más.
Estábamos avanzando y tenemos que seguir haciéndolo. Hacemos votos para encontrar una solución inteligente.
Mi empresa tiene 50 años ‑algunos tendrán 75 o 60 años, como Vassalli‑ y ha pasado muchísimas crisis. Las Parejas otras veces tuvo crisis, pero era cuando los precios internacionales de los cereales no valían nada, valían 100 dólares, hoy valen 500. O cuando realmente no venía la cosecha y no existía la tecnología actual.
Con los fertilizantes que llegan, con la genética de semillas que produce mayor resistencia a la sequía de muchos de los sembrados y mayor rendimiento por hectárea, no tiene sentido que tengamos hoy un porvenir incierto. Esta es la pura verdad. Es por ello que queríamos tratar de manifestar ante ustedes nuestra posición. Aplausos.)
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Tiene la palabra el señor Alustiza.
Sr. Alustiza.- En primer lugar, quiero indicar que soy presidente de Maizco S.A., fábrica del interior que hace más de 50 años produce recolectores de maíz y girasol y formo parte de CAFMA.
Quiero decir que la industria de maquinaria agrícola de la Argentina tiene un profundo compromiso social. Ese compromiso social lo tenemos primero con nuestros trabajadores, a quienes queremos y pretendemos seguir brindándole la fuente de trabajo.
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- La Presidencia solicita a los presentes que hagan silencio. Sé que nos van a seguir ayudando, como lo han hecho durante toda la tarde, y vamos a poder escuchar atentamente al invitado.
Sr. Alustiza.- Lo que voy a decir, de todas formas, es breve.
El segundo compromiso social que tenemos es con las propias poblaciones del interior donde vivimos los dueños de las fábricas. Es importante que ustedes conozcan esto: nosotros no representamos a marcas como Case, John Deere o New Holland; somos pymes del interior que convivimos día a día en el lugar con la gente de la población donde están instaladas nuestras plantas. Todo el mundo conoce nuestras vidas y con todos ellos tenemos un compromiso distinto; el compromiso es mantener nuestra fuente de trabajo.
También tenemos el compromiso con el campo, con quien siempre hemos mantenido una excelente relación.
Pero si en esta crisis el campo pierde su rentabilidad y su capacidad de reinversión, nuestras fábricas, lamentablemente, van a colapsar. Esa fuente de trabajo, que es nuestra preocupación, se va a perder. El interior, va a desaparecer, se va a convertir en un verdadero desierto. Esta es la amenaza potencial que enfrentamos.
Por eso, señores legisladores, en sus manos está la posibilidad de buscar una solución adecuada a este problema, para que el día de mañana podamos mirar con la frente en alto a nuestros trabajadores, a nuestros hijos y a nuestra sociedad en la cual vivimos. Esto es lo que realmente nos preocupa.
Nosotros apostamos a seguir produciendo. Queremos seguir trabajando para el país. Pero queremos trabajar en paz. Apostamos al diálogo, a la confianza en el país, a la confianza en el sector agropecuario. Pretendemos que el sector pase los cien millones de toneladas para que luego se haga la redistribución social que se pretende hacer con este proyecto.
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Agradecemos enormemente por su presencia. El material que nos han dejado se encuentra en la Presidencia ha disposición de todos los señores diputados.
Vamos a invitar a los miembros de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios a que se incorpore a la reunión.
Agradecemos a la COPAL por su presencia, pues es muy importante la cadena de valor dentro del complejo agroalimentario y tratamos de que pueda estar representada. Sin lugar a dudas, la transformación de las materias primas en alimento es clave.
También es clave que podamos continuar esta reunión en silencio; sé que los asistentes nos van a acompañar. Se trata de una tarea de cooperación que realizamos entre todos. Tengo la certeza de que todos nos van a seguir ayudando, porque esa es nuestra obligación; el país lo merece, así como también nuestros visitantes. Les pido un poco más de colaboración para mantener el silencio.
Tiene la palabra el señor Bunge.
Sr. Bunge.- Señor presidente: en primer lugar quiero expresar nuestro agradecimiento por esta invitación.
Mi nombre es Rodrigo Bunge, director ejecutivo de COPAL, que es la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios. Se trata de una entidad gremial empresaria que nuclea a treinta cámaras de la industria de la alimentación y bebidas.
Desde su fundación, en 1975, la COPAL ha tenido como misión defender los intereses de la industria de alimentos y bebidas, y así contribuir al desarrollo económico y social de nuestro país.
Nuestra actividad se ha focalizado en mantener un diálogo fluido y permanente con las distintas organizaciones públicas y privadas en la búsqueda de alternativas posibles a los diferentes problemas y desafíos surgidos de un contexto tan dinámico como la sociedad en su conjunto ha vivido en estos últimos años.
Los objetivos de COPAL son: consolidar una política alimentaria nacional, fomentar la unidad de la industria de alimentos y bebidas del país, sostener los principios de la economía de mercado y de la libre empresa y promover el desarrollo y crecimiento de la industria de la alimentación y bebidas.
Como parte de su actividad institucional, COPAL es miembro de la Unión Industrial Argentina y miembro fundador de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios del Mercosur.
La Argentina ha venido protagonizando un crecimiento más que significativo durante los últimos cinco años.
A ello contribuyó fuertemente la producción industrial, y particularmente la industria de la alimentación y bebidas que COPAL representa.
En este sentido COPAL sostiene que toda medida, ya sea de carácter fiscal o regulatoria de los diferentes aspectos de la actividad industrial, no debiera afectar el ritmo de producción sino procurar siempre encontrar las alternativas que favorezcan su incremento y procuren mayores inversiones productivas.
COPAL también destaca que para la expansión de su sector industrial, el crecimiento de la producción agropecuaria constituye un factor fundamental. Por ello le preocupa particularmente toda circunstancia capaz de alterar el normal funcionamiento del agro en cualquiera de sus diferentes manifestaciones productivas. Si el campo se detiene, amplios sectores de la industria de alimentación y bebidas acusarán el impacto.
COPAL considera a su vez que la industria de alimentos y bebidas, como procesadora de materias primas agropecuarias, está en condiciones no sólo de satisfacer el consumo doméstico sino de aprovechar la creciente demanda de alimentos a nivel mundial, sin necesidad de introducir nuevos controles ni regulaciones.
Para ello es imprescindible disponer de reglas de juego estables que promuevan más inversiones productivas y con ello permitan el necesario aumento de la producción.
Los acuerdos que el gobierno nacional aspira suscribir en el marco del Bicentenario proveen la oportunidad para que la industria de alimentos y bebidas ocupe el rol que se merece como un vector clave del desarrollo nacional, por su distribución geográfica, presencia de pymes y producción regional.
Ello exige asimismo un mayor esfuerzo en las negociaciones internacionales ya que las exportaciones de alimentos con valor agregado son las protegidas por los países más desarrollados.
Volviendo al plano interno y relativo al proyecto de la ONCCA, COPAL considera innecesaria la creación de nuevos organismos de control o la ampliación de las facultades que ya están vigentes. Por el contrario, y antes de introducir nuevos conflictos por las facultades entre organismos vigentes, reclamamos que se efectivicen los controles y facultades hoy disponibles y evitar así la competencia desleal que sufren las industrias representadas por COPAL en todos los aspectos de su actividad.
Creemos que antes de introducir nuevas regulaciones se impone forzar la vigencia de un único estándar sanitario en todo el país, factible con las regulaciones existentes y asegurar a nuestra población los mismos requisitos que nuestro país le asegura a los consumidores extranjeros de nuestros productos.
Respondiendo a los otros temas planteados por este plenario, el precio pleno del trigo, nuestra asociada la FAIM –Federación Argentina de la Industria Molinera‑ ha manifestado siempre su acuerdo en que cualquiera sea el sistema que rija para la comercialización de trigo, éste deberá cumplir con dos objetivos básicos.
El primero es que no perjudique al productor, esto es, que éste reciba por su producción el máximo precio posible respecto de la paridad de exportación, sin perjuicio de las variaciones temporales o regionales, que siempre se han producido en el juego de una comercialización normal.
El segundo, que frente a esta especial coyuntura y las consiguientes medidas en vigencia, los molinos reciban en tiempo y forma las compensaciones que correspondan para cubrir las diferencias entre el precio de compra que surja de lo anterior y el precio que se fije para cubrir la demanda del mercado interno.
En tal sentido, haciendo referencia al acuerdo marco firmado entre las entidades agropecuarias y el gobierno nacional el pasado 30 de abril, adjuntamos las modificaciones sugeridas oportunamente a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos de la Nación para informe de ambas comisiones.
Si usted lo permite, señor presidente, cuando termine le haré entrega de la documentación.
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Muchas gracias.
Sr. Bunge.- Otro punto del temario: Promoción de la producción de leche y productos lácteos. COPAL informa que la difícil situación por la que atraviesa el sector lácteo ‑caracterizada por cierre de tambos, exportaciones en retroceso, caída de la rentabilidad en el tambo y en la industria y la producción de leche estancada‑ responde más a un conjunto de factores de carácter puntual o coyuntural, cuya solución no pasa por la promulgación de una ley como la propuesta por el presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería. Aunque nadie puede estar en desacuerdo con los objetivos allí enunciados, consideramos que su solución no pasa por los instrumentos planteados en el mencionado proyecto.
En ese sentido, tenemos conocimiento de que el sector en su conjunto se encuentra trabajando desde hace ya tiempo en la elaboración de un plan estratégico a largo plazo, el cual debería ser la base de trabajo en el caso de ser necesaria cualquier futura iniciativa legislativa.
En conclusión, sostenemos que la solución a la problemática del sector lechero debe ser analizada exhaustivamente por todos los sectores de la cadena y el Estado, atento a que el contenido del proyecto bajo análisis no resulta un instrumento idóneo para la resolución de los problemas antes enunciados.
Otro punto del temario: Proyecto del Poder Ejecutivo sobre retenciones agropecuarias. Sobre el proyecto del Poder Ejecutivo en materia de retenciones móviles, COPAL considera que su discusión en el Poder Legislativo es la que corresponde a toda iniciativa de carácter fiscal. Este trámite hace a los fundamentos de la existencia del Congreso de la Nación como uno de los tres poderes del Estado en una república democrática.
Queremos destacar que este plenario de ambas comisiones ‑Agricultura y Ganadería y de Presupuesto y Hacienda de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación‑, pone de manifiesto el compromiso legislativo por la adopción de decisiones que contemplen alternativas viables que permitan integrar a los diferentes intereses encontrados.
En tal sentido, la industria alimenticia, representada por COPAL, es transformadora de materia prima y semielaborados de origen agropecuario y siempre ha sostenido, como también en esta ocasión, que toda alícuota o tasa en materia tributaria debe adecuarse a límites razonables para que cualquiera de los sectores productivos de nuestro país no se vean afectados en su capacidad competitiva y en su rentabilidad.
Debemos tener bien en claro, como lo tienen los países que hoy presentan un grado de desarrollo que todos queremos que Argentina alcance en un futuro lo más cercano posible, que es necesario que las políticas fiscales alienten las inversiones productivas y estimulen la re-inversión. Los diversos sectores de la producción en esos países son siempre convocados en consulta ante cualquier decisión de directa incidencia en la materia, como paso previo debidamente institucionalizado, para recién después adoptar las decisiones que correspondan.
Ahora voy a tratar otro punto del temario: fomento para la producción y transformación de carnes.
La tendencia ascendente en los precios de los alimentos en el mundo ha suscitado un debate primordial y el posicionamiento consecuentemente de los países que aspiran a constituirse en proveedores destacados, calificados y confiables para alimentar a la humanidad.
Se proyecta que el comercio internacional ‑son datos de la FAO de 2008 con proyección hasta el 2017‑, medido por las importaciones mundiales, crecerá para todos los productos básicos analizados sin excepción.
La tasa de menor crecimiento proyectada es para el trigo y ronda el 15 por ciento, mientras que las más elevadas podrían alcanzar entre el 40 y el 50 por ciento, como las que se calculan para el caso de las oleaginosas y algunos productos de origen animal. La tasa correspondiente a carnes bovinas ocupa un destacado lugar, superando el 40 por ciento de incremento sobre los niveles actuales.
La incorporación de inversiones, mejoras en infraestructura, uso de tecnologías modernas, procedimientos que garanticen inocuidad y calidad a los alimentos son los factores principales que movilizarán este proceso ascendente; claros ejemplos de inserción en el camino proyectado son Brasil y Uruguay particularmente.
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- La Presidencia solicita la colaboración de los presentes, haciendo silencio para escuchar a los invitados.
Disculpe la intervención.
Sr. Bunge.- Gracias, señor presidente.
Insisto en que claros ejemplos de insertarse en el camino proyectado son Brasil y Uruguay, particularmente para la producción de carnes bovinas. El análisis concreto de esta situación internacional determina que la Argentina debe desarrollar una política de ganados y carnes que permita integrar al país en este modelo de crecimiento de las exportaciones de productos cárnicos, asegurando el abastecimiento normal del mercado doméstico. El impacto derivado en la situación de las carnes, por el conflicto suscitado entre el gobierno y el sector agropecuario, tuvo serias consecuencias, algunas de las cuales fueron las siguientes: las exportaciones de carnes bovinas bajaron un 13,4 por ciento en volumen respecto de los primeros cinco meses de 2007. De haberse mantenido las exportaciones en igual nivel que el año pasado el valor total exportado podría haber sido de 100 millones de dólares más.
En marzo de 2008, la faena cayó a uno de sus niveles más bajos de los últimos años: 715 mil cabezas. En mayo pasado se sacrificaron 1.050.000 vacunos, que significa un 13,4 por ciento menos que en mayo de 2007. El impacto sobre la oferta de carne fue aún mayor pues se registró una baja de la producción de carne entre enero y mayo de este año del 4 por ciento en relación a igual lapso de 2007.
La falta de estímulos que posee el sector queda demostrada en la estructura de la oferta ganadera, en la que ha crecido la faena de hembras en detrimento de los novillos.
En los primeros cinco meses de este año, la faena de hembras es prácticamente del 50 por ciento de los animales sacrificados. En sentido inverso, la faena de novillos ha caído el 21,5 por ciento, más de diez puntos menos que en el año 2005.
El Ministerio de Trabajo adoptó la decisión de incluir al sector frigorífico dentro del programa de subsidios que posee para los sectores en crisis, que se llama Programa de Recuperación Productiva. En marzo de 2008 otorgó un subsidio de 600 pesos a aproximadamente 12 mil empleados de diferentes empresas frigoríficas. Con esto se resintió drásticamente el nivel de premios, incentivos y destajos.
El caso de la cuota Hilton es un punto que merece especial atención. La ONCCA postergó en dos oportunidades la medida que permite redistribuir los cupos remanentes del 70 por ciento adjudicado a fin de garantizar el cumplimiento de las 28 mil toneladas asignadas para cada ejercicio. Pese a ello, y por primera vez en la historia de este cupo de cortes de alta calidad, la Argentina incumplirá con el volumen asignado, denotando una imagen negativa ante un mercado de excelencia como es el de la Unión Europea.
La Argentina tiene la posibilidad única de constituirse en un proveedor mundial de alimentos confiables, sanos y calificados, abasteciendo tanto el mercado interno como los mercados internacionales, que tan duramente ha conquistado la industria y que hoy vemos amenazados. En este sentido, tenemos esperanzas de que el diálogo instalado en la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, con la participación de los más diversos sectores directamente involucrados en la producción agroindustrial, genere propuestas que encaucen los diferendos provocados tanto por las retenciones móviles como por las diversas objeciones que deben formularse a los proyectos legislativos presentados en la Comisión de Agricultura y Ganadería de esta Honorable Cámara.
La COPAL sostiene enfáticamente que sólo a través de un diálogo abierto, franco y transparente entre el sector público y el sector privado ‑alternativas de comprobado resultado en otras latitudes‑ constituye la única vía para obtener los consensos sólidos e imprescindibles para encauzar a nuestro país en el camino de un desarrollo sostenido que comprenda por igual a todos los argentinos. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Le agradecemos a la COPAL y recibimos la documentación que tan gentilmente nos han ofrecido. La misma quedará en la Presidencia de la Comisión de Agricultura y Ganadería a disposición de todos. Si también la trajeron en soporte electrónico será incorporada en la página web de la comisión, para que todos puedan acceder tanto a ese documento como a otros, así como a las versiones taquigráficas de las exposiciones de las reuniones de estas comisiones.
Pido a todos los asistentes a esta reunión que continúen brindando la colaboración tan grande que estamos recibiendo en el día de la fecha para guardar un rato más de silencio y así poder escuchar con mucha atención a Gerónimo Venegas, Secretario General de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores –UATRE.
Sr. Venegas.- Quiero decirle al presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería que estoy acá, en primer lugar, por la invitación y, en segundo término, porque creo que corresponde estar presente.
Nosotros estamos afectados directamente por este conflicto, no solamente los trabajadores rurales sino que hay miles y miles de trabajadores afectados por esta situación.
Hace pocos días estuvimos en la Superintendencia de Salud haciendo una presentación ‑previendo que no se sabía cuando iba a terminar este conflicto, y es el día de hoy que todavía no se sabe‑ porque a los noventa días de que un trabajador no hace aportes se cae de la seguridad social.
Creo que hoy más que nunca tenemos que poner lo mejor de nosotros, y no me refiero solamente a los legisladores sino a todos: los intendentes, los gobernadores y al gobierno nacional para que se solucione este problema.
Creo que en este momento estamos dilapidando una oportunidad histórica de sacar al país adelante, porque en un país productor de alimentos con las ventajas comparativas que tenemos en el mundo no podemos entender cómo estamos peleándonos entre argentinos.
No sé cuál va a ser el porcentaje –si el 35 o 37‑ pero hay que buscar un número que no le saque la rentabilidad a los pequeños y medianos productores,... (Aplausos.)...porque si no encontramos un número que sea real para no quitarle rentabilidad a los pequeños y medianos productores, van a seguir avanzando los pooles de siembra sobre la producción de los pequeños productores.
Un pequeño productor que no tiene rentabilidad en su producción no puede pagar los insumos en dólares; y cuando no puede hacerlo, como seguramente tiene dos o tres trabajadores rurales, los va a despedir, porque el pool de siembra no necesita trabajadores; sólo necesita tierra para sembrar. Esto es lo que está pasando.
Me pregunto por qué no buscamos entre ambas partes, ‑no hablo solamente de la producción sino también del Estado‑ un número que no le quite rentabilidad a la producción. De una vez por todas debemos pensar en la unidad nacional, porque lo que este país necesita es que lo pongamos a trabajar. Nosotros, los trabajadores rurales, sabemos ‑creo que al igual que todos‑ que un kilo de alimento en el mundo va a valer más que un kilo de Mercedes Benz o de BMW, ya que no hay alimentos en el mundo. Entonces, ¿por qué no aprovechar estas ventajas comparativas que tenemos? La consigna tendría que ser “producir, producir y producir”.
Les pido a todos, a los legisladores, a los intendentes, a los gobernadores, al gobierno nacional, a la compañera presidenta de la Nación, que reveamos esta medida y que realmente busquemos un número que nos cierre a todos para que siga trabajando el pequeño y mediano productor, para que siga generando fuentes de trabajo. En el país hay miles y miles de productores que no llegan a ser un trabajador rural, porque venden su producción y hasta la próxima cosecha se olvidan de todo: no tienen asignaciones familiares, cobertura de salud, aportes a la jubilación. Entonces, ¿por qué no repensar en políticas agropecuarias que tengan que ver con el agrupamiento de estos productores, con capacitación orientada a las actividades rentables? De esa manera se pondría la producción en marcha, porque este país lo que necesita es producir a gran escala. Esta es la política que tendríamos que llevar adelante.
Se ha dicho que los salarios del sector son los más bajos y que hay trabajo en negro; en este sentido quiero mencionar que cuando yo asumí el gremio tenía 15 mil trabajadores registrados y hoy hay 615 mil. Me pregunto si esto no ha sido producto del trabajo social que hizo el gremio, y no lo hago por lo que se puede hacer sino porque es mi responsabilidad. He luchado contra el trabajo en negro, contra la mano de obra indocumentada, contra las cooperativas truchas. Me han visto en más de una oportunidad venir a presentar quejas porque las cooperativas truchas son un fraude laboral; hacen trabajar a los trabajadores haciéndolos socios en las pérdidas y no en las ganancias, dejándolos después como unos parias sin cobertura de salud y sin nada.
Tenemos muchas posibilidades en este país bendecido por la mano de Dios, ¿por qué entonces no aprovecharlas? Este es el momento. Creo que tenemos que solucionar este conflicto y seguir trabajando todos para sacar el país adelante. Cuando digo “todos” lo hago más allá de las ideologías. Acá todos nos tenemos que hacer responsables, todos tenemos que trabajar para solucionar este conflicto. ¡Viva la patria! (Aplausos.)
Sr. Presidente (Cantero Gutiérrez).- Pasamos a un cuarto intermedio hasta mañana a las 14 y 30 horas. Los presidentes de bloque se reúnen ahora en la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Muchísimas gracias por la colaboración que hemos recibido de todos los bloques y de los presentes. Realmente esta tarde ha sido un ejemplo, en un día que comenzó complicado.
- Es la hora 17 y 25.