En un documento emitido por el presidente del Partido Federal porteño, Martín Borelli, se expresa que la única solución posible para el enfrentamiento entre el gobierno y el campo es la plena vigencia del Federalismo. Ese espacio político se manifiesta también, contra las retenciones y por la derogación de la Resolución 125.

“Hace tiempo que las retenciones dejaron de ser el mecanismo redistributivo de financiamiento de la política social para transformarse en un arma de construcción del poder y dominación política del gobierno central, a expensas de las provincias y en contradicción con nuestros principios federales”, sostiene Borelli.

Agrega que “el dinero de las retenciones no se invierte en mejorar la infraestructura, la educación y los servicios del interior, sino que se destina a comprar las voluntades de gobernadores e intendentes, a subsidiar servicios no federales y a financiar proyectos tan disparatados como el del tren bala”, afirma el legislador.

El titular del partido fundado por Francisco Manrique manifiesta asimismo que “más allá del fin que se les dé, las retenciones son impuestos a las exportaciones y esto no es discutido por ninguna de las líneas de pensamiento económico”, para agregar que “según nuestra Carta Magna, es función del poder legislativo fijar los impuestos y ésta es una de las pocas competencias que no pueden delegarse (Art. 76 de la Constitución Nacional)”.

“Sin embargo, fueron implementadas por simples resoluciones del Ministerio de Economía, ni siquiera por decreto”, acota el vicepresidente primero de la bancada PRO en la Legislatura porteña.

El documento hecho público finaliza diciendo que “que la única solución posible a este conflicto deviene del restablecimiento del sistema federal de gobierno y del respeto irrestricto del Poder Ejecutivo al principio republicano de división de poderes”.