El ministro de Educación de la Ciudad, Mariano Narodowsky, avaló la expulsión de los alumnos que agredieron y amenazaron a una profesora en medio de una clase en el colegio Nº 19 "Juan Montalvo", del barrio porteño de Caballito.
El ministro de Educación de la Ciudad, Mariano Narodowsky, avaló la expulsión de los alumnos que agredieron y amenazaron a una profesora en medio de una clase en el colegio Nº 19 “Juan Montalvo”, del barrio porteño de Caballito.
El ministro aseguró que “tiene que quedar claro que no es lo mismo hacer las cosas bien que hacer las cosas mal. La sanción, en estos casos, es buena. Hay que mostrarle a los estudiantes que no está bien hacer estas cosas”.
Los jóvenes que fueron expulsados fueron filmados con un teléfono celular agrediendo y realizando gestos obscenos y hasta una amenaza de muerte contra la docente, imágenes que tomaron estado público tras ser publicadas en un sitio de internet.
En declaraciones a la prensa, Narodowsky dijo respecto de los adolescentes que “hay que ayudarlos y no condenarlos”, e insistió en que “desde el Ministerio se va a trabajar para que vuelvan a escolarizarse”.
Por su parte, la especialista en educación e investigadora del Conicet Silvina Gvirtz señaló que si bien es importante que la sanción fue resulta dentro del ámbito escolar y no desde la política, “ahora el Estado tiene que seguir una serie de acciones para que esto no quede en la nada”.
“No es un hecho simple porque es una situación de mucha violencia, pero me parece que el problema no puede terminar en la sanción y nada más porque es un menor de edad, deberían hacer un buen diagnóstico del caso y tomar las acciones necesarias”, expresó, al tiempo que reclamó “una urgente reforma educativa”.
“Las escuelas de nivel medio no están preparadas para los adolescentes del siglo XXI y este hecho justamente refleja la necesidad de plantear un cambio del modelo de funcionamiento y la estructura organizacional, repensar el sistema”, argumentó.
“Se debe contemplar la figura de un profesor tutor o de un coordinador por división que haga un seguimiento educativo de los chicos, que se encargue de verdad de los problemas de todo el conjunto con el fin de establecer un sistema más directo e integral”, explicó Gvirtz.
Según la investigadora, es necesario “reducir la cantidad de materias, concentrar las horas de los docentes para que se conozcan más con los alumnos, pensar programas de estudio menos enciclopedistas y más inteligentes que les enseñen a pensar, ampliar las horas de clase y proveer de recursos didácticos para salirse de la clase tradicional”. “No hay estrategias nuevas sin recursos suficiente”, aseveró la pedagoga, al tiempo que advirtió que el encargado de dar marcha a esta iniciativa debería ser el gobierno porteño para luego transmitirlo a todo el país.
Por su parte, el titular de la Asociación de Entidades Educativas Privadas Argentinas, Edgardo De Vincenzi, señaló que “estas acciones demuestran que la educación está en peligro y que es necesario que regrese el sistema de premios y castigos porque se han perdido los valores y el respeto a la autoridad”.
“Esto es tristísimo, pero cuando el padre no es padre y el maestro no es maestro se produce una mezcla de roles que llevan a estas situaciones de violencia extrema, y como cualquiera hace educación esto no es casual, sin premios no hay evolución”, señaló el rector de la Universidad Abierta Interamericana.
