No podrá decirse que el ex presidente Néstor Kirchner le haya prestado demasiada atención al Congreso nacional durante su mandato. Apenas si asistió al mismo a la hora de las respectivas aperturas de sesiones ordinarias, y concurrió al Senado, en ocasión de jurar su esposa como senadora por la provincia de Buenos Aires.

Jamás recibió a los bloques oficialistas en su conjunto, salvo al dejar el poder, ocasión en la que se reunió con todos para despedirse.

Ahora, en su condición de presidente del Partido Justicialista, hombre fuerte de este gobierno y principal sostenedor de las retenciones móviles, asistió al Congreso de la Nación. Lo hizo para seguir de cerca el desarrollo de tan trascendente sesión.

Además de él, concurrieron los ministros de Trabajo, Carlos Tomada, y de Defensa, Nilda Garré, como suele suceder en los actos oficiales. El titular de la cartera laboral dijo que lo hacía en su condición de “militante”.

También concurrieron al Congreso los ministros de Relaciones Exteriores, Jorge Taiana, y de Ciencia y Tecnología, Liño Barañao.