El diputado del Frente para La Victoria por Río Negro, Julio Arriega, quien el sábado a último momento cambió su intención de voto y finalmente apoyó el proyecto oficial de retenciones móviles, negó haber hablado con alguien en la noche anterior, como se aseguró, para modificar su postura.

“Yo no hablé con nadie. El voto que tuve es absolutamente válido y no tiene nada de extraño”, aseguró el legislador, quien señaló que finalmente votó a favor del proyecto kirchnerista cuando se le confirmó que “a la brevedad se va a contemplar” la reducción de retenciones para los productores de pera y manzana, la principal producción del Alto Valle de su provincia.

Arriaga, en declaraciones a las radios América y Continental, admitió que en principio iba a votar por el proyecto alternativo que había elaborado el justicialista Felipe Solá, hasta que cambió de opinión y con su voto logró ayudar al vuelco del resultado del debate a favor del Gobierno. Dijo que comenzó a cambiar de idea “cuando anunciaron que las retenciones bajarían al 30 por ciento para el productor de soja de hasta 300 toneladas”, porque ese era un “cambio sustancial en el proyecto oficialista”.

Arriaga negó que, como denunciaron algunos, entre ellos el líder piquetero Raúl Castells, a última hora del viernes haya recibido una promesa de parte de un funcionario gubernamental o del jefe del bloque kirchnerista, Agustín Rossi, con el compromiso de contemplar la producción de frutas a cambio de su voto positivo.