El secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, destacó que “la importancia de la aplicación de retenciones – a las exportaciones de cereales- y el modelo de compensaciones”, como política de Estado “para desacoplar los precios internacionales de los precios internos”.

“Nos encontramos en un contexto internacional donde hay fuerte demanda creciente en tema de alimentos; un escenario que nos tiene que marcar en que contexto debemos trabajar a nivel internacional”, explicó el funcionario ante el plenario de las comisiones de Agricultura y de Presupuesto del Senado.

Al abrir la ronda de testimonios del tercer día de trabajo de las comisiones que analizan el proyecto votado el sábado pasado por Diputados, De Urquiza advirtió que “hay fondos financieros que pasan de una actividad a la otra: muchos fondos que hace unos años estaban en ladrillos, ahora están yendo a la soja; esto es por el precio internacional de los comodities agrícolas”.

“Afortunadamente hay demanda creciente de los alimentos, producto del mejor nivel de ingreso que tienen los argentinos”, destacó el secretario ante unos 40 senadores.

Al realizar un panorama del sector dijo que “entre el 2003 y el 2007 el incremento de la superficie sembrada en el país fue de 3,5 millones de hectáreas, lo que representa el 12 por ciento de aumento”.

“El aumento de la producción en ese período fue mayo al 33,5 por ciento; y se están superando las 95 millones de toneladas de producción por año”, reveló.

El funcionario le dijo a los senadores que “se debe trabajar en el tema de los costos” y que para la campaña que viene, que empieza entre septiembre y octubre, “más allá del incremento de algunos costos, se ve una baja de ganancias, pero también se advierte que los márgenes siguen siendo importantes”.

En lo estrictamente referido al proyecto que estudia el Senado, dijo que “está clara la diferencia entre un productor chico y uno grande” y aclaró que “desde el gobierno se ha trabajado permanentemente en la búsqueda de una situación diferenciada”.

“Creemos que el proyecto de ley necesita de estas políticas diferenciales y que lo que oportunamente se anunció y fue modificado en Diputados, da una mayor transparencia en el sentido de la compensación que reciben los pequeños productores”, agregó.

“Es importante la agilización del trámite de compensaciones.

Pensamos en buscar las soluciones que en cualquier proceso dinámico productivo se puedan presentar situaciones específicas de diferencias de producción entre pequeños y grandes productores”, enfatizó.

Durante su exposición también realizó un repaso de la política agropecuaria del país, donde habló de la importancia de los pequeños productores “y la iniciativa del gobierno para empadronarlos con el fin de saber quienes son y cuales son sus necesidades”. También, señaló, “se buscaron mecanismos de agilización del crédito, con bonificación de tasas que permite a los productores llegar a cuotas acordes con su capacidad productiva”.

“En el 2003 el Banco Nación tenía más de 40.000 deudores hipotecarios, cifra que hoy se ha reducido a cerca de los 6.000 o 6.500, con casos en los que se ha permitido ir al banco y cancelar deudas que tenían más de 15 o 16 años”, precisó el funcionario.

Agregó que “todavía resulta necesario seguir trabajando con los endeudados con el Banco Nación, para lo que se han instrumentado programas que contemplan, en algunos casos, la prórroga por 12 años más para el pago de deudas que ya llevaban 14 años”.