El diputado Felipe Solá se manifestó dolido por los insultos que le propinó su colega Carlos Kunkel en el recinto, señalando que “me duele mucho esa intolerancia”.

En un reportaje concedido al diario Clarín, el ex gobernador bonaerense consideró positivo que haya debate en el Senado, por cuanto hay “más aportes que enriquecen la mirada sobre lo agropecuario”. Aclaró que la medida impulsada por el Gobierno “siempre fue legal”, aunque con el debate parlamentario “adquiere una nueva legitimidad”.

“Los hombres de campo, que están enojados, sabrán que estarán peleando contra una medida que ha pasado el Congreso”, dijo.

Respecto al polémico secretario de Comercio, Guillermo Moreno, dijo que el funcionario “ha hecho estragos en la cadena de la carne y de la leche. No son daños sobre números, sino sobre las personas y la confianza de las personas”.

“Moreno es el exponente máximo de una rusticidad que pasó de lo ideológico a la acción directa –criticó-. Para Moreno, el sujeto y sus derechos son un detalle. Tiene una idea de la política profundamente ignorante”.

Cuando se le advirtió que “Moreno es Kirchner”, el diputado diferenció a uno de otro: “Moreno es un ignorante. Decididamente, Kirchner no es un ignorante”, apuntó.

Solá admitió haber tenido contactos telefónicos con el senador Carlos Reutemann cuando presentó su proyecto, pero aclaró que no tiene que nada que ver con la factura de su propio proyecto.

Respecto a los costos de su movida política, el diputado Felipe Solá admitió estar seguro de los mismos, aunque todavía no sabe cuáles son. “Ignoro la flexibilidad que va a tener primero el bloque y luego el kirchnerismo. No se si van a contener posiciones como la mía. En su última conferencia de prensa, Kirchner dio a entender que sí. Cuando Kirchner me pidió que me bajara de la candidatura a gobernador de Buenos Aires en 2006, lo hice sin condicionamientos”.

“Hace mucho que no hablamos con Cristina y después de la batalla del 6 de julio no he vuelto a hablar con nadie del bloque”, comentó también. Admitió sí haber tenido contacto con Kirchner y hablar con Duhalde habitualmente. “Duhalde me llama por teléfono bastantes veces y habré hablado 4 o 5 veces. Cuando estalló el conflicto me pidió mi visión y luego hablé… pero hasta ahí”.

Asimismo apuntó sobre los legisladores bonaerenses, comentando que le llama la atención que los mismos “no parecen haber sentido la necesidad de defender a las 6 millones de personas que viven en el interior y que trabajan unas 30 millones de hectáreas”.

“La lista se hizo de arriba para abajo, esto muestra que no hay representatividad fuerte y lleva a debatir las listas sabanas”, agregó.

Finalmente expresó su convencimiento de que “retenciones que superen el 43 o 45% son absolutamente suicidas”.