El taller “Polvorín” y otros elementos pertenecientes al ramal del tranvía subterráneo de la línea A, situados en el barrio porteño de Parque Chacabuco, fueron incluidos como Patrimonio Cultural de la Ciudad de Buenos Aires por la Legislatura porteña.

La iniciativa, que fue presentada por el fallecido diputado socialista Norberto La Porta, alcanza el grado de Protección Estructural al inmueble ubicado en Emilio Mitre 510, entre José Bonifacio y la avenida Directorio.

Además, protege a la propiedad del taller “Polvorín”, construido en 1912 y único en su tipo de los 19 con los que contó la Ciudad, y sus muebles con la denominación de Patrimonio Cultural de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En su artículo tercero, la ley estableció la protección “del ramal existente entre la estación Primera Junta de la línea A de subterráneos y el predio antes mencionado, como así también, la totalidad de las vías del circuito histórico existentes de los tranvías”.

El proyecto “tiene por finalidad lograr la preservación de la histórica línea del tranvía subterráneo de la línea A, teniendo en cuenta el detalle sobre sus orígenes y el valor patrimonial no sólo en lo referente a nuestra ciudad, sino en lo que concierne a su posición con respecto al resto del mundo”.

Construido en 1912 por la Compañía de Tranvías Anglo Argentina especialmente para su nueva línea de “Tranvías Subterráneos”, el taller “Polvorín” constituyó por su importancia, diseño y capacidad industrial, un ejemplo único en su género.

Compuesto por tres naves principales más otras tres menores más nuevas, tiene una capacidad de 18 vías en total.

El complejo dista unas siete cuadras de la terminal Primera Junta, a la que se encuentra unida por un ramal de vías a nivel que, hasta 1962 formaban parte de la extensa red tranviaria porteña que compartían entonces trenes del subte con tranvías.