Referentes de los principales sectores opositores vieron con buenos ojos el alejamiento del Gobierno de Alberto Fernández, aunque reclamaron otros cambios en el elenco de colaboradores de la presidenta Cristina Kirchner.
La líder de la Coalición Cívica Elisa Carrió afirmó que la dimisión de Fernández contribuirá a fortalecer la figura de la jefa de Estado, y sostuvo que la llegada de Sergio Massa será una “buena ocasión” para analizar “la movilidad y las jubilaciones”.
En la misma línea, el titular de la Unión Cívica Radical Gerardo Morales consideró que los cambios en el Gabinete ayudarán a que el ex presidente Néstor Kirchner “se aparte de la toma de decisiones”.
A su entender, la primera mandataria debe “adquirir un perfil propio y gobernar cabalmente” y reclamó el reemplazo del secretario de Comercio interior, Guillermo Moreno.
El jefe de la Coalición Cívica en Diputados, Adrián Pérez, afirmó que el alejamiento de Fernández es “una buena señal”.
“Me parece que es una buena señal que el Gobierno comience a airearse y comience un nuevo rumbo”, señaló el diputado.
En declaraciones radiales, el legislador atribuyó el desgaste de la figura del ahora ex jefe de Gabinete al protagonismo de Néstor Kirchner, sobre todo durante el conflicto agropecuario.
“Nosotros creemos vital el corrimiento del (ministro de Planificación Federal, Julio) De Vido y del (secretario de Comercio, Guillermo) Moreno, pero si la Presidenta entiende que es bueno oxigenarse está muy bien que así sea y que comience a tratar los temas que están pendientes en la Argentina, como la inflación y la inseguridad”, enfatizó Pérez.
Por su parte, el titular del bloque de diputados de PRO, Federico Pinedo, consideró que la salida de Fernández no se trató de una decisión de la Casa Rosada, sino del propio jefe de Gabinete.
En declaraciones a la prensa, el macrista señaló que la disputa del campo fue un factor clave en la dimisión de Fernández y, al respecto, agregó: “Quedó en medio de dos fuegos: tuvo que intermediar entre el campo y la intransigencia de Néstor Kirchner: ese es el desgaste verdadero que provocó su renuncia”.
En tanto, el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, indicó que más allá de la salida de Fernández, “todavía no se ve la intención de que haya cambios sustanciales” en el Gobierno nacional.
“Era un tema que se venía conversando”, sostuvo Lavagna en declaraciones a radio América, y resaltó la importancia de “ser claros en los mensajes que se le da al Gobierno, pero sin ahorcar”.
La diputada de la CC Patricia Bullrich aseguró que el cambio en el Gabinete será positivo “siempre y cuando sirva para que la Presidenta empiece a conducir la agenda de temas pendientes”.
A su vez, la legisladora del mismo bloque, Elsa Quiroz, afirmó: “Los cambios de personas no garantizan modificaciones de la política”.
“Es ineludible darse cuenta de la vida que anda por las calles, por las ciudades, por todo el país. No se puede decidir desde el aislamiento”, indicó Quiroz.
Por su parte, otro macrista, el diputado nacional Luis Galvalisi del Partido Demócrata Progresista le advirtió al nuevo jefe de Gabinete que le espera “una dura tarea”.
“El aumento del gasto público, el endeudamiento que crece, la inflación que se va por las nubes provocando la caída del salario, un posible incremento de tarifas y los subsidios que sólo sirvieron para justificar la política de apriete del secretario Moreno, son datos que no se pueden soslayar”, aseguró.
“Cambiar figuras no alcanza, el Gobierno nacional tiene que salir del autismo en el que está sumido desde hace meses”, expresó a su vez el diputado nacional de Recrear Marcelo Amenta.
Amenta considera que la Presidenta debe oxigenar realmente a su entorno y que “no debe quedarse sólo en un cambio de nombres; cuando las cosas salen mal, el sentido común indica que hay que cambiar de estilo de gobernar, por el bien de todos los argentinos espero que use el sentido común”.
Desde la Cámara de Diputados, el titular del bloque de la UCR, Oscar Aguad, indicó que “los verdaderos cambios en el gobierno serían que el jefe de Gabinete no utilice la delegación de poderes, que haya diálogo, que le devuelva al Congreso sus facultades y que vuelva a brindar sus informes al Poder Legislativo”.
El titular del bloque de Solidaridad e Independencia (SI), Eduardo Macaluse, consideró que no se trata de “un problema de personas sino de políticas”.
Desde el bloque Proyecto Sur, el diputado de la CTA Claudio Lozano, consideró que “nunca un cambio de caras quiere decir demasiado lo que define una cosa es si existe un cambio de políticas”.
