Alberto Fernández presentó su renuncia con carácter indeclinable. La noticia no fue bien tomada en el seno del matrimonio Kirchner, que se reunió temprano con el intendente de Tigre para ofrecerle el cargo, finalmente aceptado por el joven funcionario.
Poco después de las 9 se conoció la información de la renuncia indeclinable del ahora ex jefe de Gabinete Alberto Fernández. Sin tener el visto bueno del matrimonio presidencial, Fernández elevó con carácter indeclinable su renuncia al cargo que ejerció desde el 25 de mayo del 2003, cuando asumió Néstor Kirchner a la presidencia, y que fue ratificado por Cristina Fernández de Kirchner.
La noticia se conoció a través de los medios, lo que agravó la ira de los Kirchner, que bien temprano en Olivos convocaron a la residencia presidencial al intendente de Tigre, Sergio Massa. El joven funcionario está bien conceptuado por los Kirchner, sobre todo por Néstor, quien le había insistido el año pasado para que no se presentara como candidato a intendente, reservándolo para un cargo ejecutivo en el gobierno de su esposa.
El otro nombre que se barajaba era el del actual ministro del Interior, Florencio Randazzo, pero finalmente fue desechada esa posibilidad.
Según informaron a Parlamentario.com altas fuentes, Massa analizó con el matrimonio Kirchner el nuevo esquema de gobierno que pondrá en práctica a partir de ahora.
La dimisión de Fernández implica la primera baja de importancia en el Gobierno nacional tras la derrota en el Senado de la Nación de la aprobación de las retenciones móviles.
Fernández fue el encargado de negociar con las cuatro entidades empresariales del agro a partir del 11 de marzo cuando se desató el prolongado conflicto.
Su nombre fue uno de los que figuró como uno de los fusibles para el cambio de imagen del Gobierno tras la derrota legislativa y de no mediar un imponderable de último momento –que la Presidenta la rechace- Fernández dejará su cargo.
En cuanto a su reemplazante, la lista crece minuto a minuto. Más que obvio que la última palabra la tiene Cristina Fernández de Kichner y que se concretará tras la aceptación de la renuncia de Fernández.
Desde que el jefe de Gabinete anunció junto al ministro de Economía el último viernes la “limitación” de la resolución 125 que desató al “guerra gaucha”, no regresó a la Casa de Gobierno, afectado por un fuerte estado gripal.
