El diputado nacional Miguel Giubergia alertó que el traspaso de Aerolíneas Argentinas a la órbita pública puede convertirse en “un festín para los fondos buitres”, si no se establece “correctamente” el monto de la deuda que asume el Estado al absorber la compañía, así como “el resultado operativo” en que se encuentra la empresa en cuanto a “ingresos y gastos y la casi segura necesidad de cubrir resultados negativos por la operación”.

La decisión del gobierno de que el Estado vuelva a hacerse cargo de Aerolíneas Argentinas “más allá de buscar una solución a un problema permanente que enfrenta el mercado aerocomercial local que se fundamenta en un mal diseño e implementación de políticas en los últimos cinco años y medio hacia el sector, está dirigida hacia un área que claramente no está en lo declamado del objetivo directo de redistribución de ingresos hacia los más desposeídos ya que quienes acceden a este servicio son ciudadanos que, en general, cuentan con recursos y medios por encima del promedio general”, advirtió Giubergia, y remarcó que “hay que ser concientes de que se va a seguir subsidiando a los ricos”.

El diputado Giubergia sostuvo que en el traspaso de Aerolíneas debe analizarse “dada la situación en la que se encuentra la Argentina en términos de relaciones financieras internacionales post default; la eventualidad de que activos de Aerolíneas Argentinas estatizada, aviones o cuentas en el exterior, no sean objeto de embargo por parte de quienes poseen acreencias que no ingresaron en el canje. Si esto no se toma en cuenta, se corre el riesgo de que en el futuro algunos jueces de Estados Unidos y de países europeos hagan lugar a pedidos de embargos convirtiéndose Aerolíneas Argentinas en un festín para los fondos buitres”.

Asimismo, Giubergia alertó que en esa dirección también debe ponerse atención al “monto del pasivo correctamente determinado. Esto es, cuánto es la deuda que efectivamente se asume, incluyendo la documentada y la no documentada, la que luego aparece y las eventuales que devienen de resultados de juicios en marcha”.

Además, “analizar el resultado operativo en la actualidad, ingresos y gastos operativos” de la compañía “y la eventual -casi segura- necesidad de cubrir resultados negativos por la operación de la línea aérea. Es importante determinar la estimación de este valor para que luego el Estado no se tenga que enfrentar a asistencias financieras habituales”, y deben quedar transparentadas las “necesidades básicas de inversiones a realizar en el corto plazo para contar con una línea eficiente, junto con la determinación del origen de los fondos para realizar estos gastos”, concluyó el diputado Giubergia.