Por Julio El Alí

– Usted es mendocino igual que el vicepresidente Julio Cobos. ¿Sabía cómo iba a votar?

– Los que conocemos a Cobos, sabíamos que iba a votar con el corazón, respetando sus convicciones, en búsqueda de mayor diálogo, mayor consenso para sancionar una ley que solucione el conflicto. Felicito al ex gobernador por su valentía y considero que no es un traidor.

– ¿Fue un mensaje importante para los mendocinos?

– Sí, por eso les digo a los mendocinos, y a todos los argentinos, que estén orgullosos del vicepresidente, que no va a renunciar y que va a hacer aportes al Gobierno nacional. Además, los legisladores estamos haciendo todo por la provincia de Mendoza y tienen que revalorizar el funcionamiento del Parlamento, porque el debate sobre las retenciones móviles a los granos ha sido enriquecedor.

– ¿Cómo juzga la actuación del Congreso en el conflicto?

– El Parlamento tenía la misión de buscar un proyecto consensuado con todos los sectores involucrados, pero no se lograron los objetivos porque se extremaron las posiciones y se tomó como una gran batalla entre clases y esto no debe ser así. Son tiempos de moderación y búsqueda de consensos. Pero claro que fue un hecho valioso que tras el rechazo de la resolución 125, el Gobierno haya derogado esta resolución.

– ¿Cuáles son los pasos a seguir?

– El futuro depende de las decisiones del Poder Ejecutivo, que debería enviar un proyecto técnicamente viable para la economía y que le venga bien al país. Quiero que mi Gobierno sea un muy buen Gobierno y trabajaré para colaborar. Estoy de acuerdo con la derogación de la resolución 125, pero tiene que haber un plan nacional agropecuario para proyectar un país en crecimiento para el Bicentenario.

– ¿Se debe enviar un nuevo proyecto por parte del Ejecutivo?

– La nueva iniciativa debería ser enviada por el Ejecutivo, ya que es el encargado de delinear la política agropecuaria del país.

– Usted votó en contra de la resolución 125…

– Estoy a favor de las retenciones móviles, pero la resolución 125 estaba mal hecha.

– ¿Qué opinión le merece la situación del campo?

– El sector agropecuario tiene distintas realidades, porque no hay un solo campo. Por ejemplo, el sector vitivinícola no tiene una política radical o peronista, sino consensuada entre una mesa directiva que junta a todas las partes. La vitivinicultura tiene un plan hasta el 2020.

– Se especula con la fractura del bloque Frente para la Victoria. ¿Usted se va?

– Tengo la voluntad de trabajar en el bloque (FpV) y que mis opiniones sean respetadas.