Un diputado provincial ya se puso a la cabeza de quienes piden precisamente eso: la cabeza del juez de Garantías Nicolás Schiavo, quien despertó críticas y cuestionamientos por haber sido quien otorgó la libertad monitoreada de uno de los detenidos por el crimen que ha conmovido a la opinión pública.

Hablamos del matrimonio Mansilla y sus dos pequeños hijos, un cuádruple crimen que llevó a las autoridades provinciales a sugerir precisamente el enjuiciamiento del juez Schiavo.

Es lo que promovió el diputado provincial bonaerense Guido Lorenzino, quien presentó un pedido en tal sentido ante la secretaría permanente del Jurado de Enjuiciamiento bonaerense. Ese organismo será ahora el encargado de que se conforme el Jurado de Enjuiciamiento y de instruir la causa contra el magistrado.

El diputado kirchnerista explicó que acompañó su presentación con la prueba documental con los antecedentes del detenido que fue beneficiado con la libertad monitoreada y las constancias con los antecedentes que obran en la causa.

“Hay motivos suficientes para que se abra una investigación que evalúe la conducta que asumió” el juez de San Martín Nicolás Schiavo, señaló el legislador, para quien la actitud del magistrado “constituye una irregularidad grave que merece su destitución”.

El juez Schiavo, a cargo del Juzgado de Garantías 5 del Departamento Judicial San Martín fue cuestionado por una decisión que adoptó en febrero de 2007 cuando estaba interinamente a cargo del Juzgado 3 de ese departamento judicial y le otorgó a Angel Fernández el beneficio de una pulsera electrónica para cumplir con un arresto domiciliario monitoreado.

Por aquel entonces, Fernández tenía una causa por tenencia ilegal de arma de guerra y había sido beneficiado con la prisión domiciliaria.

Fernández es uno de los detenidos por el cuádruple crimen del matrimonio Mansilla y sus dos hijos menores encontrados asesinados en el partido bonaerense de Campana.