“Somos un país de tránsito y así está definido por Naciones Unidas”, manifestó el ministro de Justicia y Seguridad. Defendió el proyecto que impulsa su cartera para despenalizar la tenencia para consumo personal y volvió a polemizar con el titular de la SEDRONAR.

En el marco de la polémica por el proyecto del Gobierno para despenalizar la tenencia de drogas para consumo personal, el ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, sostuvo este viernes que Argentina está “hiperlejísimo” de ser un país de consumo. Según el funcionario, es un “país de tránsito y así está definido por las Naciones Unidas”.

En declaraciones radiales, Fernández volvió a defender el proyecto que impulsa su cartera. La iniciativa, insistió, apunta a que “no sea criminalizado el adicto” y a “dejar de parangonar al adicto con el que trafica, que es a quien hay que ir a buscar hasta debajo de la cama con todo el peso de la ley”.

En los últimos días, el ministro atravesó un enfrentamiento dialéctico con el titular de la Secretaria de Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico (SEDRONAR), José Granero, quien manifestó abiertamente su oposición al proyecto oficial. En diálogo con la prensa, se trataron mutuamente de mentirosos y cruzaron acusaciones elípticas.

Fernández dijo que no quería “entrar en discusión” con Granero. Sin embargo, volvió a deslizar un reproche: “Tenemos una posición asumida que le expresé a la presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) el día que me ofreció el Ministerio; preparamos la propuesta que le hice conocer al mundo en Viena y el titular de la Sedronar estaba sentado en ese Congreso y no dijo una sola palabra”.