El inefable piquetero Luis D’Elía anda más contento que perro con dos colas. Es que acaba de instalarse, junto a sus asesores y equipo de prensa, en el Hotel Marcone, ubicado en Pueyrredón 19, pleno corazón del barrio de Once. No es que el líder de la Federación de Tierras y Viviendas (FTV) lo haya […]
El inefable piquetero Luis D’Elía anda más contento que perro con dos colas. Es que acaba de instalarse, junto a sus asesores y equipo de prensa, en el Hotel Marcone, ubicado en Pueyrredón 19, pleno corazón del barrio de Once.
No es que el líder de la Federación de Tierras y Viviendas (FTV) lo haya adquirido, sino simplemente la ONABE lo cedió en comodato por una interminable tiempo. Aunque para más de uno el límite es mientras el kirchnerismo siga en el poder.
Claro que D’Elía no es el único propietario del hotel, que sería bautizado “Gracias K”, según sus opositores, sino que es compartido con 25 ignotas organizaciones sociales de todo el país, los que ahora tienen un techo seguro cuando viajan para hacer trámites en Buenos Aires o para las movilizaciones.
