La Cámara alta sancionó la ley que considera enfermedades a los trastornos alimentarios como la obesidad, la bulimia y la anorexia, por lo que las obras sociales y las empresas de medicina privada están obligadas a incluirlas en sus programas médicos.
La norma fue aprobada por unanimidad y determina la obligación para las obras sociales y empresas de medicina prepaga de atender a las personas que padecen esos trastornos.
El proyecto se convirtió en ley con 59 votos a favor y de esta manera se remitió al Poder Ejecutivo.
El proyecto aprobado incluye como trastornos alimenticios, además de la obesidad, a la bulimia y la anorexia.
La Cámara de Diputados había aprobado en junio pasado el proyecto proveniente del Senado -que a su vez lo había votado en noviembre de 2007-, pero al modificarlo obligó a un nuevo tratamiento por parte de los senadores.
Así las cosas, la Cámara alta decidió rechazar la mayoría de las modificaciones hechas en la Cámara baja e insistir con la sanción original.
En su sanción, se ratificó el artículo 2 de la norma al incluir como trastornos alimenticios a la bulimia y la anorexia, además de la obesidad. Asimismo ocurrió con el artículo 9, que obliga a los quioscos de los establecimientos educativos a ofrecer productos que “integren una alimentación saludable y variada”.
Se insistió además con el artículo 16 para que las empresas de medicina prepaga y las obras sociales costeen los tratamientos para la obesidad, la bulimia y la anorexia, eliminando el agregado de Diputados que establecía que los mayores costos por tratamientos especiales debía pagarlos el Estado.
Los senadores aceptaron en cambio la modificación del artículo 11 hecha por la Cámara baja, ya que el proyecto original apuntaba al azúcar como un componente dañino en los alimentos, al causar problemas de obesidad.
El proyecto también propone que el Ministerio de Salud deberá tomar medidas a fin de que los anuncios publicitarios, y de que los diseñadores de moda, no usen la extrema delgadez como símbolo de salud o belleza.
La senadora Haidé Giri (FpV-Córdoba) resaltó la importancia de la sanción de esta ley ya que este “no es solamente un problema de salud, sino que es un tema de educación ya que apunta a darle a las personas que padecen estas enfermedades oportunidades que no tienen”.
Sostuvo también que “todos discriminamos, y mucho, a las personas que padecen obesidad y a las que padecen trastornos psicológicos como la bulimia y la anorexia, y es por lo tanto desde la educación desde donde tenemos que tener una respuesta fuerte. Comprometemos con esta ley al Ministerio de Educación a implementar políticas que sirvan para el esclarecimiento. Debemos dar pelea, acompañados por este y por todos los ministerios que tienen relación con el tema, para luchar contra estas enfermedades que tanto daño le hacen a nuestra juventud”.
Luego de comunicar la insistencia en la sanción del Senado en lo referente al Art. 2º, ya que entre las modificaciones introducidas se excluía a la anorexia y a la bulimia de los alcances de esta ley, y también de insistir con el Art. 9º relacionado con el expendio de la llamada “comida chatarra” en establecimientos educacionales, la senadora Giri se refirió a la aceptación de las modificaciones al Art. 11º . Aceptando que en la redacción que se le diera al proyecto podía leerse una valoración negativa para todas las grasas y azúcares, manifestó que “no fue nuestra intención demonizar estos productos y mucho menos afectar a trabajadores relacionados con ningún sector de la producción de los mismos”.
El senador Alfredo Martinez (UCR-Santa Cruz) estuvo de acuerdo en dar la bienvenida a la modificación de este último artículo y destacó que esta sanción permitirá avances en criterios que apunten a garantizar la salud. Se refirió también a la “necesidad de tener un mapeo nacional que permita avanzar en la prevención y de contar con los medios de comunicación que deben comprometerse en esta lucha”.
La senadora Delia Pinchetti (Fuerza Republicana-Tucumán) y el senador Guillermo Jenefes (FPV-Jujuy) destacaron la importancia del trabajo de la Cámara de Diputados al pronunciarse en contra del Art. 11º, celebrando esta tarea de corrección.
En su intervención, el senador Carlos Rossi (Vecinalista Partido Nuevo-Córdoba) señaló que “hace tiempo que se brega para que Argentina tenga una ley de éstas características, estamos dando una respuesta integral para la prevención de estas enfermedades. Debemos reconocer los enormes esfuerzos de las organizaciones intermedias y de las organizaciones no gubernamentales que se han hecho cargo de aquello que muchas veces el estado ha desatendido”.
