Finalmente la Presidenta salió del país y tuvo que delegar el mando a su segundo –al menos protocolarmente-, el vicepresidente Julio Cobos. Claro que, previsiblemente, lo hizo sin tener que encontrarse con el mendocino, a quien no piensa volver a ver a menos que sea estrictamente necesario.

Por el contrario, el vicepresidente Cobos fue notificado de que quedaba a cargo del Estado a través del escribano general del Gobierno, Natalio Etchegaray, por lo que tan solo debió firmar un documento para asumir la máxima responsabilidad de gobierno.

Amén de ello, Cobos será excluido de todo tipo de actos oficiales y no representará bajo ninguna circunstancia a la Casa Rosada en el exterior. Prueba de ello es que para la asunción de Leonel Fernández para un segundo mandato en la República Dominicana no irá Cobos, sino que la Presidenta ha designado al presidente provisional del Senado, José Pampuro.

Esto será este fin de semana, por lo que el vicepresidente se queda sin conocer el Caribe, al menos en esa condición.

Tampoco tendrá actividad protocolar si de la Casa de Gobierno depende. Al punto tal que acaban de desinvitarlo de la celebración del 96° aniversario de la Fuerza Aérea.

De tal manera, el vicepresidente tendrá que armarse su propia agenda para mantenerse en funciones, ya que de lo contrario quedará estrictamente delimitado a tocar la campanita del Senado…

Y en cuanto a un contacto con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, difícilmente se produzca en el futuro cercano y si de la mandataria depende, recién lo verá cara a cara dentro de seis meses y medio, cuando se inauguren las sesiones ordinarias del Congreso.