El personal del Cuerpo podrá adoptar a partir de ahora la identidad deseada, más allá de lo que digan sus documentos.
A través de un decreto, el titular de la Legislatura porteña, Diego Santilli, dispuso que todas las dependencias administrativas de la Legislatura porteña deberán respetar la identidad de género “adoptada o autopercibida” por aquellos agentes que utilicen un nombre distinto al consignado en su documento de identidad.
La iniciativa fue presentada en forma conjunta con la titular de la Comisión Especial de Igualdad Real de Oportunidades y de trato para Mujeres y Varones, Diana Maffía.
La presentación fue realizada en el Salón Eva Perón de la Legislatura y el acto contó con la presencia de Lohana Berkins, presidenta de la Asociación de Lucha por la Identidad Travesti y Transexual (ALITT), asesora en la comisión de Derechos Humanos de la Legislatura.
El decreto establece que todas las dependencias administrativas de esta casa “deberán respetar la identidad de género adoptada o autopercibida de aquellos agentes que utilicen un nombre distinto al consignado en su documento de identidad, por entender que no es representativo de su género adoptado”. El nombre adoptado por el o la agente, acompañado con el número de legajo o de documento, serán identificación suficiente en partes de asistencia y demás documentación de uso interno.
“La identidad de género es un derecho humano básico y los sectores públicos y privados deberían considerarlo así”, dijo el vicepresidente 1°, promotor de que la iniciativa de la diputada Maffía se convierta en una norma que se aplica en la Legislatura. Y agregó: “Esta casa se debía ese derecho, el respeto a cada uno de sus empleados. Es un tema que nos tiene que unir a todos porque busca una mejor calidad de vida; ojalá podamos hacer más cosas de este tipo”.
La legisladora Diana Maffía festejó la firma de este decreto e informó que diputados y diputadas de todos los bloques acompañaron el proyecto de ley de su autoría, que propone similares disposiciones para todo el ámbito estatal de la Ciudad. Señaló que esta norma es una “política de reconocimiento” y que “puede cambiarle la vida a mucha gente en términos de inclusividad social”. Agregó para terminar: “esto habla de que la Ciudad no sólo tiene para las travestis un corralito y una zona roja”.
“Nos vemos dificultadas y sometidas diariamente a situaciones de violencia en! el reconocimiento de cuestiones básicas como educación, salud, trabajo” dijo Lohana Berkins, luchadora por el ejercicio de la plena ciudadanía de travestis y transexuales. Y agregó: “queremos que nuestras vidas cotidianas no sean reguladas por ningún tipo de prejuicio; celebramos el avance de una sociedad que va avanzando y madurando”.
También estuvieron presentes del encuentro la diputada María Eugenia Rodríguez Araya (PRO), el titular de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), César Cigliuti, luchadoras travestis y transexuales, asesores y otros invitados vinculados a la temática.
