El proyecto que plantea la creación del subsistema de Administración Financiera Previsional de la provincia de Buenos Aires no parece conseguir más apoyos que aquellos que entiende que es un reclamo del gobernador Scioli para ordenar las cuentas provinciales, los cuales son menos que la totalidad del bloque oficialista. Nadie de la oposición adelantó posición favorable. Tampoco el bloques aliado de la Concertación.
El proyecto girado por el Ejecutivo provincial a la Cámara de Diputados definitivamente “no despierta el aplauso de los muchachos”, sostuvo un diputado del oficialismo que además reconoció que “ahora estamos en problemas, nosotros tratamos de advertirle a los legisladores que se reúnen con el Gobernador los inconvenientes de ese proyecto.
Pero incluso aquellos diputados que estarían dispuestos a apoyar el proyecto admiten que el contexto no ayuda para conseguir el guiño de los gremios, cuestión que por estos momentos empezó a desequilibrar de manera contundente en la compulsa; la disputa salarial también mete la cola aquí.
Se dice que entre 8 y 12 diputados de los 59 oficialistas han manifestado a fotar mor la negativa del proyecto tal cual como ingresó a la Cámara baja. En el Boque de los aliados de la Concertación que se esmeran para seguir manteniendo la alianza con el Gobierno provincial, sólo su presidente Patricio López Mancinelli, admite que acompaña el proyecto, otros “están viendo en qué consisten las modificaciones” y los demás no lo votan, definitivamente.
La oposición en general ya reacciona sola, de manera espontanea, en sintonía, en este caso en rechazo del proyecto, aunque los argumentos no siempre coinciden. La banca de la UCR, marca alguna diferencia con respecto a la cerrada posición del resto de la oposición hasta el momento. Los comandados por Ricardo Jano no ven, “desde el punto de vista técnico, tan malo no es el proyecto, porque lo que se hace ahora es mucho peor, y lo ideal no existe: el superávit del IPS no va a ser nunca del IPS”, dicen. No obstante, su voto “no es positivo”.
La idea echada a rodar por los voceros oficiales es que intentarán tratar el proyecto esta semana, el próximo miércoles exactamente, pero la cosa no parece tan fácil; el proyecto no tiene estado parlamentario y para el tratamiento fuera de hora y sobre tablas se necesitaran los dos tercios de los presentes.
Pero no solamente será complicado para la bancada del oficialismo conseguir los dos tercios, hasta resulta bastante difícil que el despacho consiga mayoría en la comisión de previsión de la Cámara baja, donde tres de los cinco diputados del FpV/PJ responden a organizaciones sindicales que han adelantado un cerrado rechazo a la normativa.
