El 11 de septiembre se cumple un nuevo aniversario de la muerte del “padre del aula”, Domingo Faustino Sarmiento. Esto fue recordado por la Cámara alta, que no se olvidó de la docente entrerriana Berta Braslavsky.
El Senado recordó en su sesión de este miércoles al “gran sanjuanino”, Domingo Faustino Sarmiento. Y paralelamente aprobó un proyecto de declaración presentado por el legislador Daniel Filmus, en el que se expresa el “hondo pesar” de la Cámara alta por el fallecimiento de Berta Braslavsky, a quien se describe como “referente indiscutible en materia de alfabetización, de enseñanza de la lectoescritura y la formación de docentes”.
Berta Perelstein de Braslavsky murió en la madrugada del martes en la Capital Federal, a los 95 años, dejando como legado una rica trayectoria y más de veinte libros sobre su especialidad.
Los restos de la prestigiosa educadora fueron velados en el Salón Eva Perón de la Legislatura porteña y fueron enterrados en el Jardín de Paz de Pilar.
El Ministerio de Educación de la Nación le rendirá un homenaje este jueves cuando celebre en Casa de Gobierno el Día del Maestro, oportunidad en la cual se entregarán distinciones a maestros destacados del país.
El senador Daniel Filmus manifestó sentir “una profunda tristeza por la muerte de Berta quien ha sido, además de una prestigiosa educadora de destacada trayectoria y reconocida capacidad, una compañera, una amiga y una fiel colaboradora en la lucha por la educación pública”.
“Su obsesión fue desarrollar en los docentes la convicción de que todos los chicos pueden aprender. Su libro La escuela puede resume el trabajo pedagógico que realizara en los barrios más pobres de la Ciudad de Buenos Aires, que posibilitó que el 98% de los chicos de primer grado pasaran de grado”, recordó Filmus.
Agregó además que “Berta colaboró incansablemente durante la gestión que llevamos adelante en el Ministerio de Educación: participó del debate de la Ley de Educación Nacional, donó la biblioteca de su hija Cecilia a la Biblioteca Nacional del Maestro, y siempre manifestó su apoyo y compromiso con las políticas educativas”.
Filmus remarcó que “a pesar de las persecuciones ideológicas que sufrió a lo largo de su vida como docente, siempre tuvo un fuerte compromiso ético y político con la causa de la educación pública y mantuvo una coherencia intachable entre su ideología y su conducta”.
