El oficialismo insistió con aprobarlo sin modificiaciones. El secretario general de la Central de Trabajadores, Hugo Yasky, explicó por qué no hay que tocarlo. Pero la oposición pidió cambios.
En la segunda jornada de debate sobre la movilidad jubilatoria en el Senado, el secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Hugo Yasky, participó del debate con los senadores donde la oposición pidió modificaciones al proyecto oficial.
El Senado comenzó a discutir por segundo día consecutivo, en un plenario de las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Presupuesto y Hacienda, el proyecto de movilidad jubilatoria, aprobado en Diputados.
El proyecto reestablece los aumentos en los haberes previsionales en forma semestral “automática” y busca vincular su actualización al índice salarial.
Durante su exposición, Hugo Yasky expresó su parecer respecto a que las jubilaciones deberían únicamente “estar vinculadas a los salarios”, y no ser calculados con la fórmula contenida en el proyecto oficial, que incluye a la recaudación de la Anses como uno de los factores a considerar.
En tal sentido, Yasky sostuvo que la fórmula aprobada en Diputados “es casi esotérica”, al punto tal que según los cálculos de tres equipos de economistas de la CTA, las cifras son distintas.
Para el gremialista docente, “la movilidad de las jubilaciones no debe reflejar otra cosa más que la movilidad de los salarios”.
Asimismo aclaró que “vamos a seguir luchando por el 82 por ciento móvil y por un aumento de emergencia antes de que empiece a regir la ley”.
“Independientemente de esto, la sanción de esta ley terminará con la discrecionalidad” en materia de fijación de haberes, aclaró el titular de la CTA.
Por su lado, el titular de ATE, Pablo Michelli, sostuvo que el Estado debe compensar a los jubilados por el “saqueo” que sufrieron en los últimos años por parte del Estado. Dijo que en 2001 sólo el 17 por ciento de los jubilados percibía el haber mínimo, en tanto ahora el 76 por ciento se encuentra en esa situación.
En el mismo sentido que su colega Yasky criticó la fórmula de cálculo de la movilidad. “Es más difícil entender que lo que hoy se está poniendo en funcionamiento en Suiza”, dijo en alusión al acelerador de partículas denominado “Máquina de Dios”.
Michelli sugirió que las jubilaciones se fijen en base al “82 por ciento del salario mínimo vital y móvil que se pacta en el Consejo del Salario”.
A su turno, el técnico de ATE, Horacio Fernández, advirtió que la iniciativa que está bajo análisis “no es una ley de movilidad, sino una norma que regula aumentos de jubilación” y que “no garantiza que vaya a haber una recomposición” de los haberes jubilatorios.
También estuvieron por la CONADU Histórica Claudia Baigorria, y el secretario gremial de la Asociación del Personal del INTA, Luis Cuestas, quienes pidieron que “se ratifique la movilidad para los regímenes especiales de los docentes y los investigadores”.
En el debate, el senador puntano Adolfo Rodríguez Saá reconoció “las mejoras que se registraron desde 2003 a la fecha para los jubilados”, pero pidió que el proyecto oficial sea modificado en “algunos puntos”.
Los avances que se registraron en cuanto a la situación de los jubilados “solucionan problemas gravísimos de tipo social”, sostuvo el senador por San Luis.
Asimismo, Rodríguez Saá auguró que “sólo después de un largo proceso vamos a poder llegar al 82 por ciento móvil para las jubilaciones, si es que eso es alcanzable en los tiempos que vivimos”.
