Se armó una gran polémica en torno a la iniciativa de una diputada provincial, sobre el suministro de agua para jóvenes que consuman éxtasis. Fuertes críticas oficiales.
De entrada sabía Cecilia Moreau que su proyecto no pasaría desapercibido. Y que despertaría fuertes críticas. No se equivocó.
Es que la hija del ex legislador Leopoldo Moreau promueve a través de un proyecto de ley que en los locales bailables del territorio bonaerense se propicie el suministro de agua gratuitamente, para evitar la deshidratación de aquellos jóvenes que hayan consumido éxtasis.
Moreau rechaza que pretenda ser provocadora, sino simplemente se asume como “realista”. Así las cosas, asume que el crecimiento de las llamadas drogas de diseño ha sido “notable” y que ha generado en las discotecas “un negocio paralelo de comercialización de agua envasada”.
La iniciativa de la diputada provincial radical expresa que “en algunos de esos sitios se corta intencionalmente el suministro de agua en los baños para aumentar la venta del líquido en la barra de los locales”.
Cecilia Moreau promueve de esa manera que en todas las discotecas y locales bailables bonaerenses se instalen expendedores gratuitos de agua para romper con este negocio de los responsables de esos sitios.
Moreau hace hincapié en el negocio paralelo que se ha creado con el agua mineral, ya que los dueños de boliches venden botellas que compran a 90 centavos, por 20 pesos.
Admite eso sí saber que el suyo “no es un proyecto que apunte a prevenir la adicción, pero apunta a romper el negocio. Por lo menos nos da la tranquilidad que estamos discutiendo el tema”.
Entre las voces críticas a semejante proyecto sobresale la del titular del SEDRONAR, José Raúl Granero, quien considera al proyecto “una barbaridad”, por cuanto significa “justificar el consumo”. De hecho, a su juicio se lo está “alentando”, sin sugerir siquiera apuntar contra los dealers, o sea quienes proporcionan la droga a los jóvenes.
Muy severo con la diputada, Granero advirtió que “sabemos que venden el agua más cara, y en vez de atacar la venta les decimos 'denles agua'. Es una locura”.
“Hay que ingresar en el boliche para que no se venda, y la Policía no puede hacerlo sin una orden judicial”, destacó el titular de SEDRONAR, quien sugirió que en lugar de presentar ese tipo de proyectos, propongan otros que sirvan para controlar la venta de esas drogas.
En el mismo sentido, el titular de la Asociación Antidrogas de la República Argentina, Claudio Izaguirre, advirtió que “si la diputada provincial sabe de antemano dónde se consumen drogas, deberá tener conocimiento de quiénes irán a venderlas, por lo cual estamos frente a un flagrante delito de encubrimiento de venta de drogas por parte de una persona de la clase política. ¿Cómo sabe la diputada dónde venderán drogas sintéticas para poner los dispensers?”.
