Son días sumamente difíciles y complicados para la economía mundial, con una crisis sumamente severa, que hace recordar al crack de 1930 y cuyas secuelas para las economías emergentes y particularmente la argentina vendrán por el lado de la inversión y el financiamiento.

Ese fue el primer punto de evaluación que realizaron los especialistas sobre las consecuencias de la semejante crisis en la economía doméstica.

El nudo central es que tipo de situaciones restringe el crédito y la actividad económica, con lo cual podría registrarse en poco tiempo menor crecimiento, menor nivel de comercio exterior y por lo tanto una recaudación fiscal más acotada.

En función de esto, son varios los economistas que advirtieron que el Gobierno ya no tiene mucho margen de maniobra desde el punto de vista fiscal y deberá ser muy cauto a la hora de ejecutar las partidas presupuestarias de los próximos meses.

Esa fue otro de los puntos coincidentes que elaboraron diversos especialistas consultados quienes resaltaron en primer término que la economía local, en estos momentos, no está tan expuesta a los vaivenes y las crisis internacionales como en años anteriores.

Justamente, sobre este punto, la economista María Castiglioni, del estudio Castiglioni, Tiscornia & Asociados, puntualizó que “es evidente que esta situación no nos favorece, pero tampoco hay que exagerar”.

“Creo que hoy la economía argentina no está tan conectada al mundo como en épocas anteriores y, por lo tanto, no está tan expuesta, y así no será tan fuerte los coletazos que se pueden recibir”, subrayó la economista.

Consideró que uno de los puntos que más afectará es el del financiamiento del Estado y el ingreso de capitales.

“De todas maneras, es bueno aclarar que el país no estaba pasando por un momento de gran ingreso de capitales”, matizó la especialista.

Por su parte, el ex secretario de Hacienda y actual titular de la consultora Infupa, Manuel Solanet, estima que las consecuencias directas de esta crisis internacional sobre la economía argentina serán un menor nivel de exportación, de recaudación fiscal, por lo que consideró que el Gobierno deberá tener una gran prudencia en el manejo del balance de las cuentas públicas.

“Uno de los puntos donde puede repercutir directamente sobre la economía argentina es que ésta crisis empieza a generar mayores bajas en los precios de los commodities. Al bajar el precio de los commodities habrá menor recaudación por el descenso en los ingresos que reportan las retenciones al comercio exterior”, explicó el ex funcionario.

En ese sentido, enfatizó que el Gobierno debería tomar algunas medidas concretas como para generar mayor confianza en un momento como el actual, en especial, por el lado de la credibilidad de las cifras oficiales, del Indec, de la inflación y la evolución del gasto público.

No obstante, desde el Gobierno tratan de matizar con algún mensaje que lleve cierta tranquilidad. Dentro de esa postura, se asegura que sin dudas existe preocupación acerca de la crisis financiera internacional, “aunque todo esto lo estamos analizando con una cierta tranquilidad, porque los números fundamentales de la economía argentina están y van a continuar siendo sólidos y consistentes”.