El anuncio de la Presidenta formulado en Nueva York confirma las versiones circulantes, e implica una nueva tarea para el Parlamento, que deberá dar los pasos correspondientes para sortear la “ley cerrojo”.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner contradijo a su jefe de Gabinete, que precisamente días pasados había adelantado que no se hablaría de una reapertura del canje de deuda al menos hasta 2010. Por el contrario, la primer mandataria anunció ante el Council on Foreign Relations,en Nueva York que habrá otra propuesta a los bonistas que no ingresaron al canje del 2005.
La oferta fue presentada por tres bancos, según contó la Presidenta, el Berkley, el City y Deutche Bank, pero se cuidó de aclarar que esa propuesta es “mucho más favorable para la Argentina”.
¿A qué viene esta aclaración? A la intención de no contradecir lo que dice una ley aprobada en su momento por el Congreso de la Nación, que veda al Ejecutivo a efectuar esos pagos. Se trata de la norma conocida como “ley cerrojo”.
Dicha ley fue aprobada en febrero de 2005, prohibiendo futuras negociaciones con aquellos acreedores que no se hubieran adherido al canje de u$s 102.600 millones (el monto de la deuda más intereses) después del 25 de febrero.
Argentina ofreció en canje hasta u$s 41.800 millones en bonos a cambio de la deuda que dejó de pagar tres años antes. La “ley cerrojo” se interpretó como una táctica de negociación diseñada para comunicarle a los inversionistas privados que nunca recibirían una mejor oferta para recuperar la mayoría de su dinero. Pero muchos acreedores consideraron la ley como una amenaza y se mostraron descontentos con la idea de no recibir todo el dinero que invirtieron y algunos han presentado demandas en tribunales extranjeros.
Puntualmente la ley establece que el Poder Ejecutivo no puede reabrir el proceso de canje de bonos después del 25 del actual ni efectuar cualquier tipo de transacción judicial, extrajudicial o privada respecto de esos bonos, y aquellos papeles que no se hayan canjeado hasta ese día serán retirados de todas las bolsas y mercados de valores en los que estuvieran cotizando.
La norma contempla, además, el reemplazo por bonos Discount en pesos (Step Up 2038) de aquellos papeles que estuvieran depositados en tribunales de cualquier instancia y que no se hubieran incorporado al proceso de canje.
En los fundamentos del proyecto el Ejecutivo subraya su potestad para negociar la deuda en razón de la delegación de facultades cedida por el Congreso a fines del año último.
“El camino elegido para la reestructuración de la deuda trata de lograr la máxima aceptabilidad del mercado dentro de lo más importante: la sustentabilidad”, afirma el proyecto.
De tal manera, ahora el Congreso argentino deberá debatir el anuncio de la Presidenta para posibilitar la concreción de ese anuncio.
La presidente Cristina Fernández de Kirchner anunció en los Estados Unidos que el Gobierno analizará una propuesta que realizaron “tres grandes bancos internacionales” para regularizar la situación de los tenedores de bonos de deuda que no ingresaron a canje que se realizó en 2005.
Según relató la mandataria, la propuesta “es más que interesante” para la República Argentina, aunque advirtió que primero se deberá realizar un análisis extensivo para analizar si finalmente es aceptada.
“Esto tiene tres pasos. Primero la presentación de una propuesta concreta, luego el análisis que deberá hacer el Poder Ejecutivo y la tercera que es considerarla viable y girarla al Parlamento argentino”, informó Cristina Kirchner ante un auditorio de empresarios.
La Presidenta explicó que una eventual reapertura del canje para los bonistas representa un “paso más” en el proceso que realiza la Argentina “para mejorar sus problemas de relacionamiento con el mundo” por la crisis económica del 2001 y los antecedentes con los organismos internacionales de crédito.
Como escalones clave que demuestran esa estrategia de desendeudamiento del gobierno argentino, Cristina Kirchner recordó el pago de la deuda al Fondo Monetario Internacional, la primera apertura del canje a los bonistas en 2004 y la propuesta de pago al Club de París.
Si bien no trascendieron los detalles técnicos de la propuesta, fuentes oficiales adelantaron a Infobae.com que los tres bancos que detallaron el plan para los bonistas que no ingresaron al canje son Barclays, Deutsche Bank y City.
