El anuncio de la Presidenta de reabrir el canje de deuda, sumado al pago del Club de París abre interrogantes respecto a la sustentabilidad de esa oferta.
Son varios los frentes que armó el Gobierno para poder cumplir con todos los compromisos. El desafío es cada vez mayor, sobre todo desde que el Poder Ejecutivo decidió cancelar la deuda con el Club de París, a lo que se le agregó ahora la reapertura del canje, un punto que Parlamentario ya había anticipado en ediciones anteriores.
Los números son elocuentes. La cancelación de la deuda con el Club de París implica casi 7.000 millones de dólares, aunque la cifra aún no está cerrada con ese grupo acreedor.
Con los acreedores externos que no ingresaron al canje, la reapertura del mismo, incluyendo una quita del 66% como se ha planificado, implicaría un monto de otros casi 7.000 millones de dólares.
Para el próximo año, al Gobierno se le viene un frente de tormenta más que importante. Los vencimientos que tenía contemplados el Gobierno eran casi 20.000 millones de dólares. Pero ahora, con la búsqueda de la cancelación del Club de París y con la reapertura del canje para los holdouts, los compromisos totalizarían un monto de 34.000 millones de dólares.
“Los vencimientos son muy elevados. Me parece que el momento no es el más oportuno para anunciar este tipo de pagos. Creo que lo mejor hubiera sido una negociación con ambas partes”, resaltó una fuente del BCRA.
A partir de esto comienza un debate que indefectiblemente se va a profundizar en las próximas jornadas.
De los 34.000 millones de dólares que quedarían de vencimientos para el próximo año, siete mil millones, los correspondientes a los holdouts, se cubrirían con la emisión de bonos. Otros 11.000 millones son prorrogables, es decir, que el país está habilitado para estirar para más adelante los pagos de los mismos.
El nudo central es que el Gobierno deberá pagar, sí o sí, alrededor de 16.000 millones de dólares en cash en el próximo año.
La pregunta obligada: ¿de dónde se van a sacar los recursos para semejante cifra?
En el Ministerio de Economía nadie quiere adelantar precisiones, pero por lo pronto, el objetivo sería cubrir una parte de esos vencimientos con el superávit fiscal.
Si bien los funcionarios de Economía no quieren “jugarse” a comentar cifras concretas, se escuchó que el Gobierno podría cancelar con el superávit fiscal y reservas propias entre 8.000 y 9.000 millones de dólares.
Por lo tanto, queda un margen de otros a 8.000 a 9.000 millones de dólares que el Poder Ejecutivo deberá tomar del mercado, la cifra más elevada en colocación de deuda en los últimos cinco años.
“El problema es la situación de los mercados. Lógicamente que esto será para el próximo año. Esperemos que en lo que resta de 2008 los mercados puedan acomodarse y darnos la posibilidad de acceder a la colocación de deuda, porque sino, habrá que recurrir indefectiblemente a los organismos multilaterales. Otra opción no tenemos”, respondió tajante el funcionario consultado.
