Ingresó en la Legislatura el proyecto de cálculo de recursos y presupuesto de gastos para el 2009. El monto total de la denominada “ley de leyes” alcanza a 16.980 millones de pesos, 3900 millones más que el actual, que será destinado a educación ($1100 millones), salud ($2036 millones), desarrollo social ($214 millones) y cultura ($155 millones), entre otras áreas. Establece una pauta inflacionaria del 12% anual y una tasa de crecimiento alrededor del 4%. La gran apuesta son las obras públicas, para lo cual se han calculado un 28% más de inversión.

Si bien el instrumento presupuestario que se eleva a consideración prevé una pauta inflacionaria del 12%, tres puntos más de lo establecido por el Presupuesto que actualmente se discute en el Congreso de la Nación, es bueno recordar que mediciones privadas indican para el presente año un alza de precios estimada en un 25% y que la Legislatura se vio obligada a aprobar en el mes de julio un proyecto que establece un nuevo régimen de redeterminación de precios de los contratos de obras públicas, cuyo principio rector era establecer un valor compensatorio del real incremento del costo sufrido por los proveedores.

El proyecto ingresado establece subas selectivas en el impuesto a los Ingresos Brutos para actividades como la industria manufacturera local, la construcción, en las transacciones financieras y, en la actividad supermercadista, la que será gravada con un incremento del 50 %, respecto a lo que tributa hoy. También incluye el cobro por el impuesto al sello, cuya alícuota será del 0,8%. Con estas modificaciones la administración de Macri logrará 959 millones de pesos más: 664 millones corresponden al incremento por Ingresos Brutos y 295 millones que ingresará por sellos.

En el Presupuesto enviado, el Gobierno tiene pensado duplicar sus ingresos por el juego en la Ciudad. Actualmente percibe 170 millones anuales y ahora pretenden 340 millones. Esta variable dependerá exclusivamente del humor de la Casa Rosada. En cuanto para el ABL no se prevé aumentos.

El ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, destacó que el 85 por ciento del Presupuesto está compuesto por ingresos propios. Por Coparticipación Federal ingresan anualmente a las arcas de la Capital unos 1400 millones de pesos.

Como será

Como todo presupuesto de gastos y recursos, la iniciativa contiene en su expresión numérica la proyección de un programa de Gobierno conforme al marco político institucional que vive la Ciudad. Para conocer más detalles Parlamentario consultó al presidente de la Comisión de Presupuesto, Alvaro González.

Según el legislador el Presupuesto “tiene algunos condimentos dignos de destacar. Primero debemos mencionar que tendremos un incremento en los ingresos de casi 1000 millones de pesos que provienen mayoritariamente de los 700 millones de los mayores ingresos tributarios”.

Por otro lado negó la posibilidad de un impuestazo: “Habrá un aumento en el Impuesto a los Ingresos Brutos en forma selectiva; no será general; tendrá que ver con la industria manufacturera local que tenía cero por ciento de imposición, la llevamos al uno por ciento y para compensar, aumentamos las primeras ventas de importaciones que estaban en el 3% y lo incrementamos al 4,5%, es decir que a los productos importados que se vendan en la ciudad de Buenos Aires, también se les incrementa la alícuota del impuesto, ello está direccionado a compensar el incremento del 1,5 % que aplicamos a las manufacturas locales”.

El incremento impositivo no se detiene allí, ya que el diputado sostiene que “la construcción también será una actividad a la cual se le aumentará los Ingresos Brutos, y será del 1,5%; los supermercados también serán alcanzados, del 2% que tributan hoy, se elevará al 3%, el sistema financiero debitará un 1% más, con ello tratamos de que quienes más tienen, tributen un poco más, y no generalizar un aumento del 10 por ciento en la alícuota del Impuesto a Ingresos Brutos, sino que hemos segmentado en aquellas actividades que lo puedan pagar”, manifiesta González tratando de suavizar el impacto que tendrá estos aumentos sobre los consumidores.

En cuanto a las principales metas presupuestarias a las que estaría direccionado el Presupuesto, el diputado macrista sostiene que “presenta un fuerte plan de inversión real directa; esto significa obras, mientras que educación y salud tendrán un 26 y 21 por ciento respectivamente del total proyectado”.

Muchos rumores se echaron a rodar sobre un supuesto aumento del ABL, González, desmiente. “No habrá aumento para el ABL; lo que sí habrá un pormenorizado relevamiento por parte de la AGIP, de los metros cuadrados construidos no declarados; lo que significará dos millones de metros cuadrados más para tributar, que hoy no lo hacen”.

“Por ahora no se prevé ningún endeudamiento ni tampoco el envío de una ley solicitando autorización de endeudamiento”, expresa cuando se le consulta sobre la posibilidad de un proyecto paralelo solicitando autorización para contraer empréstitos.

Aunque a continuación se sincera. “Es cierto también que la Ciudad tiene el año que viene una serie de vencimientos por deudas contraídas por administraciones anteriores, como el Bonotango; habrá que ver al momento que venzan como está la situación financiera internacional, hoy bastante convulsionada”, dice y acota a continuación que “ si hiciera falta el Poder Ejecutivo podría solicitar la reformulación del programa del Bonotango o alguna otra alternativa, aunque básicamente el Presupuesto no contiene un programa de endeudamiento”.

En el flamante Presupuesto, según Alvaro González, está asignada la partida para la creación de la Policía metropolitana, están contemplados los 300 nuevos cadetes y la infraestructura para el funcionamiento de esa nueva institución.

Cuestionamientos

Ni bien conocieron los números de Macri para el año que viene, casi todo el arco opositor de la Legislatura criticó el plan. Uno de los primeros que salió a cuestionar fue el titular del bloque de Diálogo por Buenos Aires, Eduardo Epszteyn, quien opinó: “Es un clásico Presupuesto neoliberal con aumento de impuestos y mayor endeudamiento”.

Por su parte, el diputado de Igualdad Socia Martín Hourest dijo que “es una mala señal que se incorpore a la industria para el pago de Ingresos Brutos. Se trata sólo de un ajuste fiscal y no de una reforma tributaria real. Además no sabemos qué política de endeudamiento se planifica, ya que el fondo de inversión aún no se concretó y no sabemos qué piensa hacer el año próximo”.

Tampoco podía faltar al coro de críticas el jefe del bloque del FpV Diego Kravetz, quien cargó sobre los incrementos de Ingresos Brutos, al respecto señaló que “es falaz decir que el aumento de ese impuesto está destinado a los grupos concentrados. La suba a los supermercados irá directamente al bolsillo del consumidor. Es un nuevo impuesto de Macri”.