Hasta ahora el Gobierno no había dado muchas muestras de preocupación por la crisis financiera internacional tan severa que se vive desde hace varios meses.

Esa cierta indiferencia del Poder Ejecutivo ante esta situación fue una constante hasta estos últimos días, donde los primeros indicios de efectos nocivos comenzaron a generar una creciente preocupación.

“Es indudable que la crisis se ha profundizado, que aún nadie sabe hasta dónde pueden llegar sus consecuencias y es lógico que uno tenga cierta preocupación, pero a la vez prepare decisiones para estar cubierto”, puntualizó un funcionario del Ministerio de Economía.

En el gabinete económico especial que se armó hace dos meses se ha hecho una evaluación sobre los efectos de la crítica situación de Estados Unidos.

Estos son algunas de las consecuencias que han generado mayor preocupación:

1.– Actividad económica. Sin dudas que el ritmo de la actividad económica mundial tendrá un retroceso como consecuencia de esta crisis, por lo cual, habrá un menor nivel de comercio exterior y se restringirán las inversiones.

2.– Balanza comercial. Para la Argentina ese retroceso de la economía mundial podría implicar un descenso significativo en la balanza comercial.

3.– Recaudación. Justamente, con ese descenso en el superávit comercial se observaría también una retracción de los ingresos fiscales de la mano de una menor recaudación en concepto de retenciones a las exportaciones.

4 – Commodities. Pero además de una baja en el comercio mundial, se aguarda que el precio de los commodities podría decaer considerablemente, con lo cual, se complica el perfil exportador de Argentina y los altos rendimientos que había tenido en los últimos cinco años con las exportaciones de granos, subproductos y combustibles.

5.– Financiamiento. Argentina tiene cortado el acceso al crédito internacional desde que se decretó el default en diciembre de 2001. Ahora, con esta situación de crisis y con un riesgo país que se encuentra en niveles elevadísimos, Argentina de ninguna manera puede acceder a los mercados internacionales. Por eso, no se descarta que el Gobierno trate a principios de 2009 de cerrar acuerdos crediticios con organismos multilaterales.

6.– Inversión. La crisis internacional ya está provocando un fuerte freno en la inversión y esa es una muy mala noticia para la Argentina, que necesita elevar el nivel de inversiones en este momento para combatir la inflación y generar más demanda de bienes y servicios.

7.– Empleo. En función de la falta de crédito y de inversión, se prevé que la generación de empleos en los próximos meses va a mostrar un estancamiento.

Siete puntos detrás de los cuales hay una serie de complicaciones que no hacen más que mostrar que, más allá de las expresiones de nuestras autoridades, nadie está exento de las consecuencias de la que podría ser la peor crisis financiera en el último siglo.