En su última sesión, la Cámara de Senadores expresó su beneplácito por el Premio Justicia en el Mundo otorgado a Leandro Despouy, destacando que se trata de “la máxima distinción internacional que se confiere en el ámbito judicial” y que ha sido otorgado por unanimidad “al relator Especial de la ONU que actualmente preside la Auditoría General de la Nación”.

Este premio le fue otorgado recientemente por la Fundación de la Unión Internacional de Magistrados, organización que representa a más de 100.000 jueces de 67 países y cuyo jurado basara su fallo en la importancia de las intervenciones de Despouy “en defensa de los distintos actores del sistema judicial, en particular respecto de quienes sufrieron atentados, amenazas o intimidaciones”, de sus acciones “a favor de los principios relacionados con el juicio justo y debido proceso y para que se impidan las presiones políticas, económicas o sociales a los poderes judiciales”.

Eso es lo que dicen los fundamentos de la decisión parlamentaria que surgiera de una iniciativa de la Senadora Sonia Escudero, quien subraya la importancia de que el Congreso brinde apoyo y reconocimiento a los compatriotas que trabajan en la defensa de los derechos humanos y en el fortalecimiento de las instituciones democráticas.

Los fundamentos destacan también la trascendente carrera de Despouy como abogado, docente y diplomático, como experto de la ONU contra la discriminación y por la protección de minorías, como Presidente de Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y por sus actuaciones en favor del fortalecimiento de las instituciones democráticas en la Federación Rusa, Ecuador, Colombia, Guinea Ecuatorial, Paraguay y Haití, entre otro países.

Esta es la segunda vez que el Senado de la Nación distingue a Despouy. Lo hizo por primera vez en 1994, en virtud de su destacada mediación, realizada durante el período más álgido de la crisis haitiana, que culminó con la restitución del presidente constitucional Jean Bertrand Aristide.

El actual reconocimiento del Senado al presidente de la AGN se da en momentos en que la Auditoría ha adquirido notable visibilidad por la importancia decisiva de sus informes en casos de gran interés, como es el de la estatización de Aerolíneas Argentinas.