Se acabaron los buenos tiempos para el socialismo en la Legislatura provincial santafesina, donde el gobernador Hermes Binner vio fracasar su primera ley en ese ámbito. Es que la oposición, encarnada por el PJ santafesino, le rechazó el proyecto de reforma tributaria que impulsaba el Ejecutivo provincial.

Los senadores justicialistas votaron sobre tablas en contra de la reforma, en tanto que en Diputados el PJ aprobó la misma decisión por amplia mayoría.

Esta situación se generó en el marco de un clima de escándalo, en el que no faltaron las acusaciones cruzadas, como la del diputado Federico Reutemann contra su colega socialista Raúl Lamberto, por una supuesta extorsión.

A todo esto, los legisladores del radicalismo y el Frente Progresista llegaron a levantarse de sus bancas para no participar de la sesión en el Senado.

Luego de la sesión, el senador socialista Juan Carlos Zabalza, denunció “un intento de gobernar desde el Senado, de imponerse por sobre las políticas del Poder Ejecutivo”. Como respuesta, Ricardo Spinozzi (PJ) dijo que “el justicialismo no hizo más que ratificar lo que públicamente se venía manifestando”.

A su vez, la vicegobernadora y presidenta del Senado santafesino, la radical Griselda Tessio, buscó poner paños fríos aclarando que “no hay ningún golpe de Estado aquí, supongo que fue una chanza”.

La iniciativa impulsada por el socialismo pretendía gravar con el 1% de Ingresos Brutos a las industrias que facturan más de cuatro millones de pesos anuales, y a constructoras con una facturación superior al millón de pesos. Asimismo pretendía un incremento del impuesto Inmobiliario Urbano y Rural.