"Es importante tener en cuenta que la elaboración del presupuesto se realizó previamente a la crisis financiera global", advirtió el diputado radical Alejandro Nieva.
El proyecto de presupuesto para el año 2009, enviado a la Cámara de Diputados por el Poder Ejecutivo Nacional, plantea gastos por un total de $ 233.817.577.614, a cubrirse con $ 242.938.875.264 de ingresos. Sin embargo, “es importante tener en cuenta que la elaboración del presupuesto se realizó previamente a la crisis financiera global”, advirtió el diputado Alejandro Nieva.
“Basta con tener en cuenta la caída de los precios de las materias primas, se puede estimar que dicha disminución impactaría directamente sobre los recursos provenientes del comercio exterior, e indirectamente sobre impuestos como el IVA y Ganancias, por efecto de la desaceleración del crecimiento de la economía”, manifestó el diputado radical
“Otro punto a destacar se refiere a la situación de las remisiones de la nación a las provincias. Tomando como ejemplo los primeros siete meses del 2008, la Nación no coparticipó 25.000 millones por retenciones a las exportaciones, ni más de 13.000 millones correspondientes al impuesto a las transacciones bancarias, más conocido como “impuesto al cheque”. Es decir que las provincias dejaron de recibir 38.000 millones de pesos”, continuó el legislador jujeño.
En cuanto al área de Transporte, puntualmente, se prevé un gasto total de $ 20.171 millones, que en relación con 2008 sería un aumento nominal (es decir, sin tener en cuenta el aumento de los precios) del 26,9%. Por otra parte, se presupuestaron subsidios en Infraestructura del Transporte por un total de $ 6.159.670.065.
Al respecto, el diputado Nieva declaró: “El incremento en el gasto estatal, no se corresponde con la calidad del servicio y la seguridad de los usuarios, esto se vio reflejado en los diversos episodios de descontento popular, como así también en los informes presentados por la Auditoría General de la Nación. Esto sólo se explica por la recurrente falta de control y los altos niveles de corrupción en el manejo de los recursos públicos”.
“Si se tiene en cuenta que la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) no lleva adelante ni los controles de los diferentes servicios de transporte, ni las sanciones correspondientes por las irregularidades cometidas, según puede observarse en los varios informes de auditoría presentados por la AGN, la situación se agrava aún más”, sostuvo Nieva y concluyó: “Ante el incumplimiento del servicio, no hay control ni sanción, pero sigue habiendo subsidios”.
