El renovado conflicto del nosocomio que ha sido traspasado al Pami despertó la inquietud de numerosos legisladores nacionales.
La diputada nacional Delia Bisutti (Solidaridad e Igualdad) denunció la actitud de la conducción del PAMI, por cuanto denunció que intentan “dejar sin trabajo” a más de 40 trabajadores de la salud que eran empleados del Hospital Francés y a los que se les prohibió la entrada a su lugar de trabajo.
La legisladora, que viene realizando un seguimiento puntilloso del conflicto desde sus comienzos había alertado días atrás que los trabajadores habían sido citados por el Ministerio de Trabajo “inesperadamente, para firmar un acuerdo para pasar a ser empleados del PAMI sin reconocerles su antigüedad”.
“Ahora directamente no permiten el ingreso a más de 40 trabajadores a los que no les ofreció ningún nuevo contrato laboral y se los deja afuera de la quiebra y del PAMI, desconociendo todos los acuerdos previos”, sostuvo.
Pero además de Bisutti, también los diputados de la Coalición Cívica Horacio Alcuaz, Virginia Linares, Fabián Peralta y Fernanda Reyes, expresaron su repudio por la situación planteada, que a juicio de estos legisladores “denota una clara persecución sindical”.
Asimismo rechazaron “la metodología coactiva, arbitraria y discrecional con la que se incorporó a la órbita del Pami al resto del personal, precarizando cada vez más su situación laboral”.
Ante ello, presentaron un proyecto de declaración en el que recordaron que en los últimos tres años “los trabajadores del Hospital Francés han padecido una grave situación de precarización laboral –inestabilidad, deudas salariales y de aportes sociales y provisionales, trabajo en negro- realizando pese a ello enormes esfuerzos por preservar su fuente de trabajo”.
“Cabe destacar que fue el personal médico y no médico de la institución el que, a través de su inclaudicable lucha y compromiso diario con la salud de los pacientes, evitó el cierre del nosocomio, inmerso en una profunda crisis y vaciamiento –agregaron-. Crisis desatada durante la administración de la propietaria “Asociación Francesa Filantrópica y de Beneficencia” –actualmente en quiebra-, y agudizada con la intervención estatal, cuyo gerenciamiento estuvo colmado de irregularidades”.
