El senador Giustiniani sostuvo que la baja internacional del crudo debería trasladarse a nuestro medio.
El senador nacional y presidente del Partido Socialista, Rubén Giustiniani, solicitó a la Secretaría de Energía y de Comercio Interior que tome las medidas necesarias para que los consumidores vean reflejado en el precio de los combustibles, la importante baja del precio internacional del petróleo.
Según señaló Giustiniani, el precio de referencia del petróleo que en julio pasado alcanzó el record de 147,27 dólares (y consecuentemente en el mercado interno produjo una suba de los combustibles), viene registrando desde septiembre una caída en su precio ubicándose en menos de 90 dólares el barril.
“Si relacionamos este precio con el correspondiente al mes de julio, nos encontramos con un descenso de casi el 40 %, por demás de significativo, pero que sin embargo, los usuarios no lo ven reflejados en los surtidores. Incluso, la situación empeora en interior del país, donde los combustibles se comercializan a precios que en promedio se ubican un 20 % por encima a los de la ciudad de Buenos Aires”, advirtió Giustiniani.
Para que los consumidores puedan beneficiarse con la disminución del costo de un insumo esencial para toda la economía, el senador socialista aseguró que se requiere una rápida intervención por parte del Poder Ejecutivo.
“En nuestro país, dentro de un esquema de libertad de precios, las empresas petroleras, comercializan los combustibles mediante estaciones de servicios propias o expendedores cuyas estaciones tienen contratos con la marca que abastecen y mantienen una permanente relación con la Secretaría de Comercio Interior que “supervisa” precios, y la Secretaría de Energía que controla abastecimiento”, explicó.
Al fundamentar su pedido, Giustiniani citó la opinión de Chakib Khelil, presidente de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEC), para quien la tendencia a la baja se mantendrá el año próximo, con un precio estimado de referencia de 85 dólares el barril. Los pronósticos de una economía a nivel mundial con tendencia recesiva, y por consiguiente una menor demanda global, refuerzan esta hipótesis.
