La senadora Silvia Giusti viene intentando en el Congreso de la Nación desde el año 2007 el tratamiento de un proyecto sobre su autoría destinado a promover el establecimiento legal de una muerte digna.

Giusti presentó su iniciativa en el mes de mayo del mencionado año, instituyendo la figura de un testamento vital anticipando, advirtiendo el enorme vacío legal existente, así como la urgente necesidad de legislar sobre este tema.

Al respecto la senadora declaró: “El tratamiento de la ley que permite una muerte digna, dará lugar a la apertura de un debate en el cual quedará demostrado que esta norma no tardará en cobrar carácter nacional”.

La legisladora chubutense manifestó que si bien es una realidad que los tratamientos médicos son cada vez más eficaces, las curas pueden resultar intrusivas o desproporcionadas. En este sentido declaró que “aquellas personas que sufren enfermedades terminales deberían poder elegir cómo vivir sus últimos días”.

Como bien se establece en el primer artículo del proyecto de ley presentado, el objeto de la norma es “establecer los procedimientos que deberán cumplirse y las modalidades que podrán instrumentarse para el ejercicio autónomo por parte de los pacientes de su derecho a consentir o rehusar un tratamiento o práctica médica, en el caso de que los mismos deban aplicarse a personas que padezcan una enfermedad irreversible, incurable y se encuentre en estadio terminal. Derecho que se podrá ejercer por medio del testamento vital anticipado, para evitar de ese modo que el tratamiento médico sea intrusivo o desproporcionado”.

Al referirse al proyecto, la legisladora afirmó: “Es obligación del Estado evitar que médicos y familiares de pacientes terminales sientan miedo a ser condenados penalmente por la ley bajo figuras como el homicidio por piedad, la ayuda al suicidio o la instigación a cometerlo, por el sólo hecho de querer ayudar y complacer la voluntad del enfermo, evitándole así un tratamiento prolongado y doloroso.”

“De este modo somos nosotros, como representantes de la sociedad, los responsables de legislar respecto al tema, creando un marco legal que regule la situación de aquellas personas que se encuentran en tal estado de sufrimiento”, agregó.

“La evolución de la legislación y jurisprudencia mundial demuestra que es necesario que nuestra legislación tome la iniciativa de abordar un tema que ha sido tradicionalmente tabú”, finalizó Giusti.