La diputada nacional del GEN en la CC, Virginia Linares, se refirió a lo que definió como “excesivo recargo” que los usuarios del servicio del gas percibieron en la última factura y que fuera suspendido luego de una ola de reclamos.

“La gestión de Cristina Fernández nos tiene cada vez más acostumbrados a la falta de comunicación e imprevisibilidad de las acciones de gobierno: ahora es la aplicación de un aumento desmedido en la factura del gas, sin aviso previo a los usuarios del servicio”, manifestó la legisladora.

Y agregó: “No se le debe echar la culpa a las empresas prestatarias, como pretendieron hacer desde el gobierno, pues el ENARGAS emitió el 18 de julio una nota, la Nº 6025, donde informaba que las empresas prestadoras del servicio debían considerar en la facturación los dos fideicomisos para obras de infraestructura de gas. Es necesario recordar que el Fideicomiso I se utilizó para las ampliaciones del Gasoducto del Norte 2004, el cual puso en evidencia la corrupción del caso Skanska. Pero es del Fideicomiso II de donde proviene el abultado aumento percibido en la última factura, y que también ha sido cuestionado por considerarse que incurría en nuevos sobreprecios”.

“Además todavía el Gobierno no ha declarado el destino específico de esta recaudación, lo que genera nuevas dudas si tomamos en cuenta la experiencia anterior”, sentenció la diputada refiriéndose al resonante caso de la multinacional sueca.

Respecto a los objetivos del Programa de Uso Racional de Energía (PURE) la diputada oriunda de la ciudad de Bahía Blanca señaló: “No podemos más que coincidir con todas aquellas medidas que propicien un uso racional de los recursos energéticos. Lo que no podemos aceptar es un mecanismo que utiliza los recursos públicos -provenientes de los bolsillos de los propios consumidores- para ser destinados a ganancias privadas”.

“Aquí se vulneró un derecho básico, que es dar información oportuna y precisa a los consumidores para que ajusten su consumo, quienes se enteraron de la nueva disposición con la factura en la mano. Esto atenta contra el sentido primordial del PURE. Hace falta, en tal sentido, un rediseño técnico de la factura para que sea legible y entendible, así como una extendida campaña de difusión de los objetivos del Programa antes de la temporada invernal, con pautas claras, definidas de antemano e inamovibles”, sostuvo Linares.

La legisladora nacional consideró “imposible adecuar la conducta a prescripciones confusas, contradictorias y cambiantes. Como repiten constantemente las diferentes asociaciones de consumidores: no es posible evitar lo que no se conoce, por lo que el único escenario posible es la multa”.

“Lo que ahora nos interesa saber es cómo se les va a devolver el dinero a los contribuyentes que ya pagaron su factura de gas, descartando que será en un solo pago, tal cual como ellos lo abonaron”, finalizó la diputada de la CC.