El ex presidente está convencido de la aprobación del proyecto sobre jubilaciones, en Diputados. Todavía no pueden hacerse anticipos sobre lo que vaya a pasar en el Senado.
El oficialismo quiere la urgente aprobación del proyecto que reestatiza los fondos jubilatorios. Así lo desea, al menos, el ex presidente Néstor Kirchner y así obviamente se disponen a actuar en consecuencia los legisladores del Frente para la Victoria y sus aliados.
El panorama político de Eduardo Van der Kooy en Clarín así lo expresa, señalando que el ex mandatario puntea los votos a cada rato y dice contar con la citada base segura de 140 diputados. Suficiente para la victoria, precisa el análisis.
Destaca además que Néstor Kirchner ha empezado a preguntar qué actitud tendrá Carlos Reutemann en el Senado, y aclara que “el santafecino está esquivo”, apuntando que su conducta suele ser influyente en el bloque oficial.
Al respecto, Joaquín Morales Solá señala en La Nación que los resultados en la Cámara alta dependen de muchas cosas. Ahí estarán votando dentro de un mes, por lo tanto se pregunta cómo prever lo que pasará dentro de treinta días cuando ningún argentino sabe cómo terminará el día que acaba de amanecer.
Van der Kooy destaca además sobre el ex presidente que el titular de la ANSeS es su “nuevo berretín”, por cuanto “le encanta cómo defiende el plan jubilatorio”.
Respecto al papel de la oposición en el debate sobre las jubilaciones, en Clarín se apunta que la fragmentación melló también las energías de la oposición, y en ese marco Elisa Carrió plantea una intransigencia que no deja hendija para la negociación. “Aunque advierte, con razón, sobre la combinación explosiva que podría representar la caja abultada de los Kirchner con el ejercicio de los superpoderes. Alfonso Prat-Gay, su candidato a diputado, ofrece un discurso menos guerrero pero con aristas que enriquecerían el debate en el Congreso”, puntualiza Van der Kooy.
El analista señala también que los socialistas están de acuerdo con la reestatización pero reclaman que de los nuevos fondos a los que accederá el Gobierno una parte sea coparticipable con las provincias, pero por ahora el kirchnerismo se resiste. Los radicales fueron los únicos que lograron elaborar una propuesta alternativa que Kirchner también desestima, agrega. "Por lo menos tres artículos de esa propuesta podrían incorporarse sin problemas al proyecto oficial. Si así fuera muchos radicales estarían dispuestos a acompañarnos", confesaba un ministro desalentado por la cerrazón del Gobierno, apunta Eduardo Van der Kooy.
Morales Solá, en tanto, señala que ni la oposición ni la disidencia peronista que lidera Felipe Solá estarían en condiciones de frenar el proyecto oficial de estatización en la Cámara de Diputados.
En consonancia con lo apuntado por Felipe Solá a Parlamentario, el comentario de La Nación señala que el diputado está a punto de romper el bloque oficialista.
“Hay entre los peronistas de distinto pelaje (compartido también por muchos radicales) una vieja idea proclive al estatismo. No saben por qué, pero saben eso -destaca Morales Solá-. Las cosas son como son. Las AFJP deberían hacerse también una autocrítica porque nadie tuvo nunca argumentos sólidos para defenderlas. Las propias sociedades de la Capital y el Gran Buenos Aires, mayoritariamente contrarias a la decisión de los Kirchner, según las encuestas, objetan el método y el propósito de la medida oficial. Nada más”.
El análisis de Morales Solá señala que “esa mezcla de ideas estatistas en gran parte de la comunidad política y la carencia de comunicación de los fondos de pensión le abrieron, en principio, un camino más fácil al gobierno entre los diputados. Eso sí: estamos legislando contra lo que piensa y quiere la calle. Tengámoslo en cuenta, por lo menos, se sinceró un diputado peronista. La calle piensa que se llevan la plata para la campaña electoral”