El Senado debatirá este miércoles el Presupuesto 2009. Confianza oficial.
Recuperados del clima de derrota en el que habían caído luego de la frustración de las retenciones móviles, los representantes oficiales en el Congreso se frotan las manos porque descuentan que este miércoles lograrán sancionar el proyecto oficial de Presupuesto 2009. En tiempo y forma, como deseaban.
La confianza oficialista contrasta con las advertencias opositoras que cuestionan la aprobación del proyecto de Presupuesto cuando el mundo ha cambiado sustancialmente desde la presentación misma de la iniciativa, en septiembre pasado, por parte del ministro de Economía.
De hecho, la economía crujió y todavía las grietas no se saben hasta donde abarcarán, no habiendo quedado la Argentina fuera del área sísmica. Tan es así que el dólar presupuestado en el Presupuesto está por debajo del nivel que estos días muestra en los mercados.
Y ni qué decir de la sustancial modificación expuesta a partir de la estatización en ciernes del sistema previsional.
Lejos de las modificaciones que la oposición reclama, el kirchnerismo se apresta a tratar el tema en el recinto, luego de que el martes pasado el proyecto lograra el dictamen correspondiente, aun antes de que concluyera la ronda de consultas con diversos funcionarios.
Es que en principio se había establecido que el proyecto fuera analizado una semana más en comisión y desembarcara en el recinto recién el miércoles 12 de noviembre. Pero imbuidos en la premura determinada desde Olivos, los legisladores avanzaron con rapidez casi inusitada.
Tal vez por esa premura oficial la oposición resolviera no asistir a las últimas reuniones de la comisión para escuchar funcionarios como Carlos Cheppi y Daniel Cameron, cosa que seguramente los senadores del FpV le reprocharán a sus pares de la oposición en el recinto este miércoles.
El proyecto de Presupuesto para 2009 enviado por el gobierno y que ya cuenta con la aprobación de la Cámara de Diputados prevé un crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) del 4 por ciento; una inflación del 8 por ciento y una recaudación del orden de los 329 mil millones de pesos, lo que sería un aumento del 5,7 por ciento con respecto a las cuentas fiscales de 2008. Incluye además un gasto de más de 230 mil millones de pesos, un superávit fiscal primario del 3,27 por ciento del PBI, lo que equivale a más de 36 mil millones de pesos; y una balanza comercial positiva en casi 12 mil millones de pesos.