Ex precandidato presidencial en 2003, el ex gobernador José Manuel de la Sota nunca digirió del todo haber sido desechado por Eduardo Duhalde, quien lo había bendecido en primera instancia, para elegir luego a Néstor Kirchner como su sucesor.

Lo cierto es que De la Sota mantuvo una relación correcta luego con el entonces presidente Kirchner, siendo él gobernador, pero a partir del conflicto del campo se ubicó decididamente en las antípodas del krichnerismo. Y hoy por hoy no ahorra críticas contra el matrimonio gobernante, a los que califica de “maltratadores”.

“Hay un hartazgo de la sociedad con un estilo de gobernar, casi de propietarios”, señaló De la Sota en declaraciones a un canal cordobés, donde acusó al matrimonio presidencial de “no escuchar al pueblo”. Los culpó de no tener plan y dijo que el Gobierno “tiene que aprender a dialogar”.

Por otra parte, el cordobés dijo que “al vicepresidente Cobos los K deberían haberle hecho un monumento, porque les sacó las papas del fuego”, en tanto que descartó que vaya a postularse para las elecciones del próximo año, como se especuló.

Por el contrario, va a salir a recorrer el país y después de hacerlo “voy a ver si me presento como candidato en 2011”.