El gobierno de Daniel Scioli busca dar señales de ejecutividad ante la imparable ola de inseguridad, y envía un proyecto a la Legislatura bonaerense.
Luego de que la fuerte polémica que generó el pedido del gobernador bonaerense de bajar la edad de imputabilidad para delitos graves, Daniel Scioli apuesta a una medida que contará con mayor plafond y perspectivas de aprobación.
Por eso es que envió a la Legislatura bonaerense un proyecto de ley que reformará el Código Procesal Penal de la provincia de Buenos Aires. La iniciativa prevé además la creación de juzgados unipersonales para agilizar la tramitación de causas.
Encargado de dar el anuncio ya no fue el gobernador Scioli, sino su ministro de Justicia, Ricardo Casal. El funcionario presentó la reforma como la búsqueda de "dar a los jueces criterios más objetivos para que resuelvan las alternativas a la prisión preventiva o la morigeración".
La reforma haría que la prisión preventiva fuera aplicada sólo para tres casos humanitarios, comprendiendo a mujeres embarazadas o con niños; ancianos y enfermos terminales.
Las morigeraciones, en tanto, se dispondrían en función de un acuerdo con el fiscal, una resolución de la Cámara –sentencia firme- y que la decisión involucre a todos los actores del sistema de libertades para que haya un único criterio.
Se dispondrá también la división del trabajo de los tribunales orales, por lo que se dejará de lado los tres jueces que hoy atienden una causa, disponiéndose la consigna de: tres jueces, tres causas.
Los juzgados unipersonales intervendrían ante penas de no más de 15 años.
El texto del proyecto de ley establece modificaciones sobre cincuenta artículos del Código Procesal Penal y fue consensuado a través de una ronda de consultas, que incluyó a los distintos sectores que intervienen en el proceso judicial y duró cuatro meses.