Mientras los embriones se gestan, las leyes esperan ser fecundadas. La diputada del Frente para la Victoria Graciela Gutiérrez impulsa un marco regulatorio para los tratamientos de la fertilización asistida.
A los pasos que avanza la ciencia, las leyes corren por alcanzarla, pero a veces tardan años en caminar juntas de la mano. En la actualidad, el Congreso cuenta con casi una decena de proyectos de ley que prevén la inclusión del tratamiento de la fertilización asistida en el Programa Médica Obligatorio. Pero más allá de una contemplación para cubrir esta deficiencia en la salud, existen proyectos para regular las técnicas para la procreación humana asistida.
La última iniciativa ingresada fue la que elaboró la vicepresidenta de la Comisión de Salud de la Cámara baja, Graciela Gutiérrez, la cual determina que los tratamientos serán de aplicación en casos de esterilidad e infertilidad debidamente diagnosticadas, cuando otras medidas terapéuticas de menor complejidad hubieren sido médicamente descartadas por inadecuadas o ineficaces.
La diputada de las tierras de Néstor Kirchner plantea la necesidad de llenar el vacío legal que existe en esta cuestión tan delicada, ya que trata de la vida y el futuro de la humanidad.
– ¿Se avanza en el tratamiento de los proyectos de fertilización?
– Se está trabajando en la Comisión de Salud de Diputados en varios proyectos sobre la fertilización asistida, donde algunos prevén la incorporación del tratamiento en el Programa Médico Obligatorio (PMO).
– Usted presentó una iniciativa…
– Una de las iniciativas es de mi autoría y apunta a la regulación de las técnicas que se utilizan en la actualidad para los tratamientos de la fertilización. Un marco regulatorio para esta actividad que sufre un vacío legal.
– ¿Cuál es la situación en esta materia?
– En estos momentos, en el país no se conoce cuáles son las técnicas que se utilizan, cuáles son las instituciones que están realizando y, peor aún, porqué no se conoce la cantidad de embriones criocongelados. Además, hay un vacío ético.
– Usted detalla una situación de desregulación extrema.
– Así es. Quién sabe lo que se hace con los embriones… No existen registros para tener una estadística y tampoco hay reglas para la actividad, más allá de algún reglamento ético de la propia institución.
– ¿El Estado se tiene que hacerse cargo del tratamiento?
– Primero debemos poner un marco legal de una vez por todas a esta actividad que existe pero que nadie controla y nadie sabe las estadísticas. Porque sino el Estado no se puede hacerse cargo de un tratamiento de una enfermedad que no conoce que no sabe porque no tiene un registro.
– Entonces, en primer lugar, se crearía un registro…
– Claro. En el ámbito del Ministerio de Salud de la Nación funcionaría un registro único en el que deberán estar inscriptos todos aquellos establecimientos médicos que realizan dichas prácticas, los cuales deberán estar especializados en la materia.
– Luego del registro, ¿se podría incluir la fertilización asistida en el PMO?
– Me encantaría que el Estado pueda cubrir todas las necesidades de la gente pero no puede haber una ley por cada enfermedad, ya que el Estado colapsaría. Lo que no implica que se pueda incorporar esta enfermedad al PMO. Pero no podemos solamente incorporarlo sin tener un marco regulatorio específico.
– Hablamos del Estado, ¿pero qué ocurre con el sector privado?
– Recién empezamos a dar tratamiento al tema, pero está previsto escuchar las opiniones de todos las partes involucradas. También a las ONG y los científicos para poder tener una ley lo más enriquecida posible.
– ¿Están trabajando conjuntamente con el Senado?
– En el Senado hay muchos proyectos que no han sido tratados pero no estamos en contacto.
– ¿Este tema se incluye entre los polémicos como el aborto?
– Sí, sobre la fertilización asistida también es un tema donde la sociedad debe manifestarse.
– Pero para eso se eligen a los diputados, representantes del pueblo…
– Pero, de todos modos, hay que darle participación a todas las voces porque es un tema que la sociedad debe marcar un lineamiento a seguir.
– La sociedad está divida en este caso…
– Sí, hay casi un 50 y 50.
– Entonces se acerca un plebiscito.
– No sé…eso si que no lo se.
– Pero estos tratamiento continúan y no hay regulación…
– Es alarmante la falta de una definición sobre la fertilización asistida, que está hoy en día en manos de los institutos que ofrecen este servicio. Si bien está avalado científicamente, están fuera de la ley. Es decir, no están fuera de la ley porque no existe regulación. Pero no hay tampoco una postura de que orientación se toma.
– ¿A qué se refiere con orientación?
– Si Argentina quiere manejarse a las legislaciones españolas o más conservadores.
– ¿Cómo son las legislaciones de España sobre fertilización asistida?
– Son socialistas, más liberales con bancos de esperma, selección de embriones, diagnósticos pre inseminación, investigaciones en base embriones.
– ¿Y las más duras o rígidas?
– Esta postura se acerca al Derecho del Niño por Nacer, la protección del embrión de una pareja que busca como último remedio porque ya ha pasado por otros tratamientos y estudios.
– ¿Qué postura debe tomar la Argentina?
– Hay que debatir, pero mi opinión se acerca al Derecho del Niño por Nacer. No creo que sea ético ni lógico que embriones criocongelados terminen siendo destruidos, por lo que estoy hablando de una postura contra el aborto, porque en definitiva estamos hablando de aborto.
