Los legisladores porteños consensuaron unificar los proyectos de becas estudiantiles y acordaron reforzar la atención en los chicos que padecen vulnerabilidad social.
Legisladores porteños de todas las bancadas unificaron un proyecto de ley para otorgar a estudiantes secundarios de escuelas estatales becas que garantices “la inclusión educativa a los chicos en situación de vulnerabilidad social y en riesgo de deserción”.
El legislador Fernando De Andresis (PRO), vicepresidente de la Comisión de Educación, sostuvo respecto al nuevo Régimen de Becas Estudiantiles, su gratificación en cuanto al “consenso alcanzado en un tema tan sensible como el de las becas estudiantiles que requería de una Ley que dé transparencia y objetividad a los criterios de otorgamiento de las becas”.
“Este acuerdo es una muestra de madurez política y de lo que se puede lograr con diálogo y voluntad para solucionar conflictos”, acotó De Andreis
También manifestó que el nuevo régimen garantiza “el acceso, la permanencia, el reingreso y la promoción de los alumnos y alumnas de Escuelas Medias”, y explicó que “se aumenta aún más el monto de las becas, y refleja las inquietudes que plantearon los propios chicos ya que hemos tomado muchos puntos del proyecto que ellos mismos presentaron”.
En tanto, Diego Kravetz, titular de la bancada del Frente para la Victoria e integrante de la comisión de Educación, adelantó que la intención “es que la iniciativa se trate el jueves próximo” en el recinto.
Agregó que el acuerdo fue “fruto del consenso entre los distintos bloques y los estudiantes que participaron del proceso de elaboración de la ley”, tras varias marchas y protestas que encabezaron por las calles de la ciudad.
De acuerdo con el proyecto, el monto anual del beneficio ascenderá a una suma que resulte equivalente al 100 por ciento del salario mínimo, vital y móvil.
El artículo sexto plantea, entre los criterios de otorgamiento de la beca, que serán beneficiarios alumnos de hogares cuyo ingreso mensual resulte igual o menor a 1,5 del salario mínimo, vital y móvil, que concurran a escuelas de reingreso, que se encuentren en situación de calle, alejados de sus familias en hogares convivenciales, o en otros tipos de programas de asistencia”.
También recibirán becas quienes “integren un hogar con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), que residan en núcleos habitacionales precarios o transitorios, que sean padres o madres adolescentes o embarazadas, que tengan necesidades especiales o enfermedad graves y que integren un hogar con mas de tres miembros en edad escolar, siempre que los ingresos del mismo resulten hasta un 50% por encima de lo establecido”.
Asimismo estarán comprendidos aquellos jóvenes que tengan a su padre o madre privado de la libertad en el sistema penal.
Kravetz afirmó que “al pautar los requisitos para el otorgamiento de las becas transparentamos la implementación del sistema y hacemos que la solución al conflicto sea de la manera más justa posible”.
