Néstor Kirchner encabezó en la quinta de San Vicente el Día de la Militancia, donde habló de la amenaza de una “nueva derecha”, a la que endilgó la creación del corralito bancario el cual, a su vez, fue responsable del “27 por ciento de indigencia”, y apuntó que son “los mismos que se fueron volando en un helicóptero, los mismos que se escaparon cuando todo estaba durísimo”.

Desde el predio donde reposan los restos del general Juan Domingo Perón, el presidente del Partido Justicialista si bien no nombró puntualmente a quienes estaba aludiendo, quedó muy claro que se refería al reciente acuerdo establecido entre el radicalismo oficial y la Coalición Cívica.

De ellos dijo que “esa alternativa política que algunos tratan de potenciar es una nueva alianza de la derecha”.

“Dios nos libre de esa alianza que alienta lo que pasó en el 2001, porque son los mismos que llenaron de pobres a la Argentina”, disparó a bocajarro. “Son los mismos que le descontaron el 13 por ciento a los jubilados, son los mismos que declararon el default y los mismos que quebraron a la industria”, agregó en su racconto.

Más adelante, y tras defender enfáticamente la gestión de su esposa Presidenta, resaltó que Perón y “nuestra querida Evita” pueden estar tranquilos porque “estamos convencidos del rumbo y la profundización del camino”, además del “esfuerzo que los argentinos estamos realizando, con justicia, equidad e inclusión”.

Advirtió que el mundo se ve “nuevamente amenazado por las políticas neoliberales de los países centrales” y se dirigió a continuación a los periodistas. Les pidió a los que “informan a la opinión pública que digan la verdad, por qué pasó esta crisis, por qué la burbuja” inmobiliaria en Estados Unidos que originó la crisis financiera global.

“Gracias a esa administración tuvimos superávit fiscal primario y comercial, combatimos la desocupación, la pobreza e indigencia, se repotencializó la industria y nos desendeudamos al decirle adiós a esas políticas perjudiciales para la Argentina que impuso el Fondo Monetario Internacional”, señaló también.

Kirchner sostuvo también que “somos plurales y aceptamos divergencias, pero apelamos a la memoria”, destacando luego que “estamos de un solo lado, del lado de los argentinos trabajadores, empresarios, estudiantes, intelectuales, artistas, poetas y todos aquellos que piensan construir un país diferente”.

De la gestión de su esposa dijo que a Cristina “le pusieron piedras desde el primer día porque la veían débil, mujer” y aclaró que “está asombrando con su fuerza, decisión y coraje para llevar adelante la profundización de este modelo”.

Fustigó nuevamente a los medios, particularmente a los que “estuvieron comprometidos con las historias de las dictaduras y que no tienen moral por todo lo que han hecho en este tiempo” y reclamó “libertad de expresión” como una “cuestión fundamental”.