El presidente del bloque radical de la Cámara baja, Oscar Aguad, cuestionó la extensión del impuesto al cheque y la emergencia económica. Cuestionó el papel de los gobernadores, en particular el de Scioli.
Por Julio El Alí
- El oficialismo logró aprobar la prórroga del Impuesto al Cheque…
- Sí, era previsible. Pero acá el principal problema es que los legisladores siguen obedeciendo al príncipe y no a los intereses de las provincias. Habría que haber derogado este impuesto distorsivo.
- ¿Usted se refiere al federalismo por la coparticipación del impuesto?
- Hay una interpretación desde la Constitución y otra desde el kirchnerismo. Para ellos, el federalismo es la voluntad del príncipe con la obediencia de los ciervos. Sin embargo, el federalismo en nuestra Constitución es un recurso de organización nacional.
- ¿Qué es el federalismo?
- El federalismo es una manera de organizar la distribución del poder en el territorio para terminar con las asimetrías del país, para que haya equidad en el crecimiento de la Nación. Es una forma de organizar el poder en el territorio. Y la Constitución es una manera de poner límites al poder y de distribuir el poder.
- ¿Cómo se termina con la dependencia?
- Siendo fiel a la Constitución y a nuestros comprovincianos que nos eligieron para representar sus derechos y no los de la Nación. El federalismo no es un poema que hay que recitar, ni una atribución que hay que atribuirse; es un recurso nacional para que el país crezca equitativamente y para que educarse en el Chaco sea lo mismo que educarse en Buenos Aires.
- ¿Cómo se distribuyen hoy las riquezas?
- En Argentina se establece un sistema paralelo a la Constitución, donde el príncipe maneja con la billetera según quién se desarrolla y quién no se desarrolla.
- ¿Qué significa esto?
- Simplemente que hay que estar alineado con el Gobierno nacional para recibir recursos.
- ¿Por qué ocurre esto?
- Hay un alto grado de dependencia de las gobernaciones y los legisladores de varias provincias están ausentes; están sólo para la foto. Acá hay responsables, hay víctimas y victimarios. Las víctimas son los pueblos que gobiernan nuestros gobernadores
- ¿Usted ofendió a los diputados?
- No. Sólo les dije que no le regalen plata a la Nación para que los humillen, para que hagan obras a cambio de alguna actuación política.
- ¿Y entonces por qué se ofendieron?
- Quizás porque dije que el problema no es el príncipe, el problema es el vasallo, el que claudica, el que se arrodilla. Tal vez alguno se sintió aludido.
- En su discurso no se olvidó de Daniel Scioli…
- El gobernador Scioli es el peor de todos. Es el que arrugó. Es el que se arrodilla. Y obviamente pareciera que no hay otra alternativa.