El senador Miguel Angel Pichetto salió a aclarar sus dichos publicados en un matutino, donde había anticipado un debate muy duro en torno a la repatriación y el blanqueo de dinero y activos, lo cual podría abrir la puerta a posibles modificaciones al proyecto.

En declaraciones a Radio 10, el jefe del bloque de senadores oficialistas sostuvo que la pregunta que le habían funcionado desde el diario La Nación era cuál era el tema más controversial del paquete anticrisis enviado por el PEN. “Le contesté que en realidad, en función un poco de algunos cuestionamientos que venían de algún sector político, podía ser ese tema”, pero remarcó que en realidad “estaba confiado plenamente en esa iniciativa, que es un muy buen proyecto y vamos a votarlo antes del 10 de diciembre”.

Miguel Angel Pichetto aclaró que la iniciativa citada “está en el conjunto de los proyectos y de las propuestas presentadas también como un conjunto de temas para ayudar a mantener el empleo, y fundamentalmente a mantener la actividad económica, y a ingresar recursos y capitales de argentinos que están en el mundo y que podrían venir para hacer inversiones productivas”.

“Eso fue lo que dije, creo que sale un poco más dimensionado con la propia opinión del diario, pero mis respuestas fueron muy concretas”, aclaró, insistiendo a continuación que “yo califiqué esta iniciativa como muy buena, la comparto plenamente y además la moratoria impositiva es un dato muy importante para más de cinco mil empresas pequeñas y medianas y grandes en el país que todavía tienen y soportan la deuda del crack argentino de 2001 y 2002”.

En ese marco, dijo que el oficialismo está “muy confiado de que todas estas iniciativas las vamos a estar votando durante el mes de diciembre, antes de que comience el año, para darle a la Presidenta estas herramientas”.

En declaraciones al programa El Oro y el Moro, Pichetto sostuvo que el Senado tiene tiempo suficiente para aprobar las normas reclamadas desde el PEN, estimando que restarán aproximadamente cuatro sesiones en lo que queda del año. “Vamos a trabajar fuertemente porque además estas medidas no pueden esperar”, remarcó el legislador rionegrino.

Respecto a los resquemores éticos que puede despertar el proyecto en lo referente a las causas penales que desaparecerán, Pichetto aclaró que “es una medida que está dirigida a poder nuevamente normalizar la actividad de muchas empresas y tiene que ver con el trabajo. Hay situaciones que no se pudieron resolver más allá de la buena voluntad de la AFIP. Los planes que la AFIP dio no superan nunca las 120 cuotas; hay empresas que acumularon un pasivo en el período más dramático de la crisis argentina, que fue en el 2000, 2001, 2002, y que nunca pudieron ponerse al día. Porque además tienen que cumplir con las obligaciones previsionales impositivas periódicas, que se van venciendo, por lo tanto hace falta un plan de flexibilización de facilidades extendidas con más tiempo, para que estas empresas normalicen y para que además la variable del ajuste no sea el empleo”.

“Esta es la medida que la Presidenta está planteando tiene como finalidad que las empresas puedan ordenarse impositivamente y no sientan que en cualquier momento pueden tener una requisitoria desde la Administración Fiscal y que los afecte y que tengan que despedir gente”, agregó.

Para Pichetto, el proyecto “tiene una finalidad en el marco del conjunto de las medidas, como por ejemplo las exenciones impositivas a aquellos que ingresen personal en blanco; todo está en función de mantener el empleo en un año complejo, en el que la crisis internacional tiene una gran complejidad”.

Por último, ante la pregunta de si aquellas causas penales abiertas por evasión por facturas truchas serán metidas “en la misma bolsa”, Pichetto consideró que no sería así.

“A mí me parece que ahí hay una acción de orden público que no puede ser frenada, yo creo que es un tema de carácter penal. Cuando las cuestiones son de orden público, no se detienen ni se paralizan, tendrán que resolverse en el ámbito judicial”.