El diputado Antonio Morante se trata de “un reconocimiento histórico a las víctimas de un genocidio olvidado”. De esta forma sintetizó el espíritu de la iniciativa para incluir en las leyes de reparación vigentes a las víctimas del bombardeo de Plaza de Mayo del 55.
Tras la aprobación por parte de la Cámara de Diputados de la Nación de un proyecto para incluir en los beneficios establecidos en las leyes de reparación vigentes, a las víctimas del bombardeo del 16 de junio de 1955 a la Plaza de Mayo el diputado chaqueño Antonio Morante destacó la normativa como “un reconocimiento histórico a las víctimas de un genocidio olvidado”.
El proyecto de la bancada kirchnerista, aprobado por 164 votos y 29 abstenciones, propone incluir en los beneficios establecidos en las leyes 24.043 y 24.441 a aquellas personas que, en el lapso del 16 de junio de 1955 y el 9 de diciembre de 1983, hayan sido víctimas de desaparición forzada. Las normas existentes, ampliaron los plazos inicialmente establecidos pero no contemplaron la situación de las víctimas de las violaciones a los derechos humanos ocurridas a partir del 16 de junio de 1955 que ahora se pretende abarcar con la iniciativa que obtuvo media sanción en Diputados y sigue su curso hacia la Cámara alta.
“Es una forma de rendirle honor a los compañeros militantes que entonces estaban reivindicando al general San Martín en Plaza de Mayo, así como también, a los ciudadanos que aquel día transitaban por allí, sin imaginar el ataque indiscriminado que acabaría con sus vidas”, puntualizó Morante al tiempo que comparó la metodología, con la utilizada por las grandes potencias en oriente medio a la hora bombardear poblaciones civiles con el argumento de eliminar supuestos objetivos puntuales.
José María Moreno, asesor del legislador, recordó que entonces tenía 12 años y cursaba sus estudios en el colegio Nacional Buenos Aires. Había llegado desde el Chaco junto a su familia a vivir a Capital Federal, y ese día concurría a la escuela como cualquier otro, cuando comenzaron a sentir los estruendos. El testigo de aquella fatídica jornada recuerda que su padre, al enterarse de los ataques fue desesperado a buscarlo, y cruzó corriendo la plaza. Las imágenes grabadas en su memoria y la de su progenitor aún lo acompañan: “Mi padre llegó a ver a una mujer tirada con sus piernas destrozadas gritando ´viva Perón´ con las últimas fuerzas que le quedaban”, recordó.
El atroz ataque aéreo del '55, orquestado por la Marina; Aeronáutica y sectores civiles tenía por objetivo terminar con el gobierno constitucional del presidente Juan Domingo Perón, y es señalado por los historiadores como el antecedente directo del terrorismo de Estado en la Argentina; instaurado en el país a partir del golpe del 24 de marzo de 1976.
Si bien hasta hoy, no hay cifras precisas en relación a la cantidad exacta de muertos, se estima que fueron más de 400 las víctimas fatales (cifra similar al bombardeo nazi sobre Guernica en la Segunda Guerra mundial), mientras que el número de heridos ronda las 800 personas.
Fuente: NEA
