“La nueva norma nos permitirá reclamar los fondos remanentes de quiebras de sociedades y personas físicas que hasta el momento tenían un destino público incierto”, sostuvo el legislador de PRO Gerardo Ingaramo en referencia a la ley de su autoría sancionada en el recinto.

“Se trata de 120 millones de pesos que se encuentran depositados en el Banco Ciudad”, aclaró el diputado.

El legislador explicó que “esta herramienta nos permite avanzar en la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires y fortalecer nuestro presupuesto para contribuir a la Educación Pública”. La normativa establece que serán girados a favor del Ministerio de Educación los dividendos caducos, es decir, los créditos que no hayan sido reclamados por los acreedores dentro del primer año de haberse presentado el proyecto de distribución en el proceso de quiebra.

“La ley de quiebra que regulaba los dividendos caducos era imprecisa en cuánto a qué agente público u organismo se les asignaría, por la difusa mención mediante la cual serían destinados al Patrimonio Estatal”, afirmó el legislador y agregó que “mediante la nueva norma la Ciudad reclama estos fondos para hacerse cargo del fomento a la Educación, tal como lo prevé tanto la Constitución Nacional como la porteña”.