Un Néstor Kirchner cada vez más metido en la campaña electoral anticipada fue el que se vio en la casa histórica de Gaspar Campos, lugar elegido para la asunción de Alberto Balestrini como titular del Partido Justicialista. Allí, imbuido por el clima de ese sitio tan especial para el peronismo, recordó al fundador del PJ y parangonó con la situación actual.

El ex mandatario se acordó una vez más de los medios de comunicación, a los que cuestionó por la manera como se manejan respecto a los que son leales o no al Gobierno. E incluso el espacio que se le dio al escándalo de la doble votación en la Legislatura porteña, a la que comparó con el “diputrucho” de los tiempos de Menem.

Kirchner recordó la actitud del general Perón, que “siempre apostó a abrir los brazos más allá de que muchas veces abriendo los brazos se expone a una puñalada trapera”.

Le agradeció a continuación a Daniel Scioli por su gestión como vicepresidente, la comparó con el acompañamiento que él ahora tiene de Alberto Balestrini, y calificó esas situaciones como “lealtad bien entendida”. Obviamente se dirigía hacia la estación Cobos, y criticó que los medios tengan, a su juicio, “un doble estándar”, por cuanto “cuando alguien tiene diferencias y rompe con el Gobierno es héroe nacional y cuando alguien adhiere al Gobierno” sucede -dijo- lo contrario.

Se preguntó entonces porqué los medios habían sido tan duros con el hoy diputado Lorenzo Borocotó, por su cambio de bando, cuando en cambio resultan “tan permisivos con quien tiene la responsabilidad de ser vicepresidente y es una máquina de impedir y poner obstáculos permanentes”.

“Me dicen que no hable del vice, porque lo voy a hacer importante y yo digo que no me importa hacerlo importante o no -dijo-. Aparte, ser importante por la defección, Dios nos libre y nos guarde por el lugar que le va a guardar la historia. Lo importante es que todos los argentinos sepan por qué Cristina está haciendo todo sola porque a quien le pedimos que nos acompañe, basado en ese abrazo de Perón y Balbín”, no lo hace.

El ex presidente auguró para 2009 “una victoria contra la defección”, y recordó más adelante que los medios destacaron al “diputrucho” que votó una ley durante el gobierno de Carlos Menem, pero que según él minimizan a los “diputruchos de la Legislatura”, de origen macrista, que votaron por otros legisladores que no estaban en sus bancas.

La emprendió luego con lo que definió como “la nueva alianza”, en referencia a los acuerdos entre radicales, la Coalición Cívica y el PS, ante lo cual sugirió “tener memoria”.

“Imaginen qué hubiera sucedido si en esta crisis internacional estuviera gobernando esa alianza”, comparó.

Le pegó luego a la diputada de la CC Patricia Bullrich, porque cuando era ministra de Trabajo de la Alianza “avaló la rebaja a los jubilados”.

“A todos los argentinos les decimos que con los brazos abiertos seguiremos soportando los agravios con caridad cristiana, porque primero está la Argentina”, enfatizó.