El Senado de la provincia de Buenos Aires rindió tributo a cinco ex vicegobernadores de la Provincia de Buenos Aires por su respaldo y sostenimiento de la democracia.
A instancias de una iniciativa propiciada por su presidente, Alberto Balestrini, el Senado bonaerense homenajeó a cinco ex vicegobernadores de la provincia de Buenos Aires por su respaldo y sostenimiento de la democracia.
La ceremonia, se realizó durante una sesión especial de la Cámara alta provincial, en el marco de la conmemoración del 25 aniversario de la democracia en la Argentina.
Del acto encabezado por Balestrini, asistieron además el gobernador Daniel Scioli y el veterano dirigente peronista y ex mandatario bonaerense, Antonio Cafiero, quien también recibió una distinción.
Durante la ceremonia, se entregaron medallas a los ex vicegobernadores Elba Roulet, Rafael Romá, Alejandro Hugo Corvatta y Graciela Giannettasio. Asimismo, la Cámara alta provincial entregó una distinción al fallecido ex vicegobernador Luis Macaya, que recibieron sus hijas.
Balestrini, sostuvo por los 25 años de democracia continua en el país que “estamos felices, no conformes, ya que falta mucho por hacer”. En tanto, valoró sobre la tarea que en su momento llevaron sus antecesores, cuando aseguró que en esos mandatos se construyeron “consensos” y buscaron “acuerdos”, sabiendo cada uno de ellos “capear temporales”.
A su turno, Scioli ponderó la “responsabilidad institucional” de la figura del vicegobernador, al entender que “su influencia positiva o negativa, puede ser muy determinante en la vida institucional de una provincia o el país”.
Scioli recordó que también fue “vice”, por lo que, agregó “sé lo que están sintiendo en este momento. Sienten que el esfuerzo, la responsabilidad institucional y la militancia política valieron la pena”.
Finalmente, el ex gobernador Cafiero, dio un discurso en el que destacó la importancia de tener vocación política y expresó que era necesario que el político luche “por el prestigio de la vocación política”.
“El Papa Juan Pablo II dijo que después de la vocación religiosa, la vocación política es la más trascendente”, afirmó y agregó que todo hombre político “adhiere a una doctrina y siento algo en su corazón”.
