Diputados aprobó un proyecto que detalla los derechos de utilización del historial médico. Se trata de la Ley de los Derechos del Paciente.
En el marco de la aprobación de varios proyectos durante la última sesión del año, la Cámara baja aprobó un proyecto que da al paciente la totalidad del derecho a autorizar la utilización de su historial clínico.
La norma no quedó convertida en ley, ya que si bien contaba con sanción del Senado, recibió modificaciones en la Cámara baja, por lo que la Alta será ahora la que deba resolver si acepta o rechaza los cambios.
Se trata de un proyecto impulsado originalmente por el senador chubutense Marcelo Guinle, que avanza en especial en lo que respecta a la titularidad de la historia clínica, el derecho a la información sanitaria integral, el resguardo de los antecedentes médico-clínicos, el consentimiento informado y la autodeterminación del paciente.
El diputado Juan Mario País -chubutense como Guinle-, junto al presidente de la Comisión de Salud de la Cámara baja, Sylvestre Begnis, fueron los encargados de exponer, en carácter de miembros informantes por el oficialismo, los argumentos por los cuales los legisladores nacionales daban curso favorable a esta trascendente iniciativa legislativa que instrumenta normas en materia de relación médico-paciente.
“Este Proyecto será una herramienta fundamental para garantizar y preservar el derecho a la salud que consagra la Constitución Nacional”, señaló País.
Al respecto, expresó: “Desde el retorno de la Democracia los ciudadanos de nuestra patria han incorporado la conciencia de los derechos que les asiste por su condición de pacientes, pero en esta materia no existe una previsión específica que a nivel nacional regule el ejercicio pleno de estos derechos, en especial en lo que hace a materias tan sensibles como la historia clínica y el de consentimiento informado, que sin dudas son derechos humanos amparados y protegidos por nuestra Carta Magna”.
Según los fundamentos del proyecto, el mismo busca no sólo regular “institutos básicos de la relación médico-paciente, sino garantizar operativamente tales derechos de los pacientes, en especial el referido ‘consentimiento informado’”.
Queda establecido además que el paciente siempre podrá acceder a la más amplia información de lo que realmente ocurre con su salud psicofísica, que cuente con los elementos indispensables, para cotejar el diagnóstico y terapia con otro profesional e inclusive tenga elementos de juicio para negarse a un tratamiento.
